Foto: Cargill Chile.

“Tener equipos diversos nos da la oportunidad de incorporar diferentes talentos”

Chile: Cargill Chile comenzó integración de mujeres en cargos operativos los cuales históricamente eran ocupados por hombres.

La meta a 2030 de la empresa de alimentos para salmones es alcanzar la paridad en cargos no operativos, para luego pasar al 100% de equidad a lo largo de toda su cadena productiva.

Y es que de acuerdo a Rubén Escobar, gerente de Planta de Cargill, esta decisión no sólo está alineada con el valor de poner a las personas primero, sino también como una decisión de negocio, ya que en ambientes inclusivos y diversos la riqueza de las discusiones y decisiones “hacen que cada persona pueda liberar todo su potencial”.

“Para lograr esto, trabajamos en todo el mundo con grupos especializados que lideran planes e integran cada día a nuevos empleados a participar para ir empujando los cambios culturales necesarios, además del liderazgo del equipo ejecutivo y los comités de las cinco regiones en el mundo”, plantea Rubén Escobar.

Planta de alimentos

En esta línea, la planta de fabricación de alimentos de la compañía ubicada en Coronel que cuenta con 340 trabajadores, comenzó a incorporar mujeres en posiciones que nunca estuvieron como operadoras de grúa, operación de extrusión, técnicas mantenedoras y recientemente la incorporación en el área de packaging, entre otros.

Con este hecho, la planta pasó de tener una paridad del 8% hace cinco años, a un 19% en la actualidad, incluyendo personal operativo.

“Lo hemos logrado tomando acciones que nos permitan realizar procesos de selección minimizando sesgos, empujando hacia el cambio cultural en toda la organización, para que esta inclusión sea exitosa. Tenemos la convicción absoluta de que la diversidad es clave para el éxito y el crecimiento de las personas, de los equipos y de la organización. Tener equipos diversos nos da la oportunidad de incorporar diferentes talentos y visiones a nuestra operación”, indica el gerente de Planta.

De acuerdo al gerente, actualmente no hay restricción en cuanto al género, y han incorporado un grupo de mujeres de distintas edades que se posicionaron rápidamente en los distintos equipos, e incluso ya observan beneficios.

“El efecto ha sido muy positivo porque prima un ambiente laboral de respeto mutuo y a nivel de la operación se observan importantes beneficios en la mejora de la productividad, aumento del compromiso y menor rotación de personal, lo que se traduce en una curva de aprendizaje continua con impacto directo a la productividad”, concluye Escobar.