Imagen referencial de laboratorio en Biobío. Foto: Copas Sur Austral.

UdeC implementará el primer Laboratorio de Detección de Toxinas Marinas del Biobío

Chile: La iniciativa, liderada por la investigadora de Copas Sur-Austral Dra. Allisson Astuya, tiene como propósito la “Generación de capacidades regionales en la detección de toxinas marinas para fortalecer la seguridad alimentaria de las pequeñas y medianas empresas productoras y procesadoras de moluscos de la Región del Biobío”,

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Un visionario proyecto adjudicado por la Universidad de Concepción implementará el primer laboratorio de detección de toxinas marinas de la Región del Biobío. La iniciativa de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la casa de estudios penquista, tendrá una fase de implementación de 30 meses y será financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), beneficiando a pequeños, medianos y grandes empresarios del sector, además de los habitantes y turistas de la región que habitualmente consumen productos del mar.

Dra. Allisson Astuya. Foto: UdeC.

Desde hace algunos años se ha registrado un alarmante aumento de toxinas de marea roja en la zona sur-austral del país, detectándose mariscos contaminados como choritos y almejas en las regiones de Los Lagos, de Aysén y de Magallanes. Aunque este fenómeno aún no ha afectado a las costas del Biobío, la presencia en bajas concentraciones de las microalgas que lo generan ha causado preocupación en la comunidad y autoridades de la región.

Al respecto, la académica de la Universidad de Concepción (UdeC) y gestora del proyecto Dra. Allisson Astuya, afirmó que “generalmente las grandes instituciones tienen sobredemanda, por lo que las muestras de conserveras y pequeños productores locales son enviadas a laboratorios de universidades, como el de Toxinas Marinas (Labtox) de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, en Santiago y Castro; o el del Centro Regional de Análisis de Recursos y Medio Ambiente (Ceram) de la U. Austral, con sede en Puerto Montt, transformando este proceso en un trámite lento y costoso que perjudica directamente las capacidades productivas del rubro”.

El proyecto contempla la acreditación de un laboratorio de ensayos norma 17025 con técnicas analíticas supervisadas por la Dra. Claudia Pérez y el desarrollo de innovaciones metodológicas como bioensayos celulares (Dra. Astuya), bioensayos en pez cebra (Dra. Alejandra Llanos) y marcadores moleculares para la detección de fitoplancton tóxico (Dr. Fernando Cruzat), además de capacitación y vinculación con los beneficiarios, y la formación de nuevos profesionales en esta área específica.

Cabe destacar que el grupo objetivo directamente beneficiado con este proyecto son las pequeñas y medianas empresas productoras, buzos, pescadores, procesadores de moluscos de la región del Biobío y empresas del rubro gastronómico que necesiten verificar que sus productos se encuentran libres de toxinas. Así, este aumento en la capacidad de medición instalada en la región beneficiará a un alto número de personas, entregando resultados oportunos de acuerdo Programa Nacional de Vigilancia de Marea Roja del Ministerio de Salud.