Caso de ballena muerta en Reserva Kawésqar: reactivan causa contra Australis Seafoods
Desde la salmonicultora desmienten que existan informaciones pendientes, defendiendo que desde el hallazgo del cetáceo, se han notificado y activado todos los protocolos correspondientes.
“Hay fotos donde se ve a la ballena enmallada y eso cambia el panorama”. Así se refirió el fiscal OIiver Rammsy, a cargo de la investigación de la muerte de una ballena jorobada en el centro de cultivo Muñoz Gamero 1, correspondiente a la empresa Australis Seafoods.
Estos nuevos antecedentes, según da a conocer La Prensa Austral, han dado un vuelco en la investigación del caso, respecto del cual la propia compañía declaró que esperaba su sobreseimiento. Mientras el fiscal aclara que los nuevos registros “dejan más dudas que certezas”, la empresa indica que dichos registros ya habían sido entregados.
El hallazgo de la ballena se registró el lunes 28 de octubre de 2024, en el centro cultivo ya referido, que se encuentra al interior de la Reserva Nacional Kawésqar. La necropsia fue realizada cinco días más tarde y los resultados preliminares apuntaron a hematomas y heridas del ejemplar que “son consistentes con lesiones observadas en colisiones con embarcaciones”, según indicó el informe de necropsia inicial.
No obstante, los nuevos registros que obran en la carpeta, a los que La Prensa Austral pudo tener acceso, revelan nuevas teorías y no coinciden con la evidencia que fue entregada en un comienzo. “Lo que inicialmente se anunció no se condice con la evidencia que hemos ido recopilando”, expone el fiscal Rammsy.
Para reconstruir lo que realmente ocurrió en el lugar, en tanto, la Fiscalía local ha solicitado registros audiovisuales que el propio fiscal asegura que “no han llegado por completo”.
El fiscal Rammsy precisa que “no se nos ha informado de un par de diligencias que hemos pedido: el número de cámaras que había, quién las operaba”. En esa línea, solicitaron que indiquen con precisión “cuántas cámaras existen en el centro de cultivo Muñoz Gamero 1, detallando la ubicación de cada una de ellas. Que hagan entrega de los videos existentes de todas las cámaras de seguridad. Todas, no las entregaron todas. Tres, que los videos deben abarcar desde el 21 de octubre del 2024 al 4 de enero de 2025, a fin de comprender los días previos y posteriores a la llegada de las ballenas”.
Respecto de los nuevos registros de cámaras, que revelan que la ballena se encontró completamente enmallada al interior del centro de cultivo, el fiscal reconoce que en las imágenes iniciales que llegaron al Ministerio Público “no se veía enmallada. Lo que nos llamó la atención era que teníamos hacer coincidir las horas y las grabaciones tienen que tener registro”.
Finalmente, otra presunta irregularidad tiene relación con el movimiento del cuerpo sin presencia de Sernapesca. “Eso no debería haber sido así, salvo que tuvieran una autorización. No debería haber sido así porque era un cadáver que estaba enmallado y las fotos que nos mandaron en la necropsia no estaban enmallados. Nosotros después obtuvimos fotos a través de los querellantes donde aparece enmallado el mismo cetáceo. Entonces hay una situación que no debería haber sido, no deberían haberla movido”, sostiene Rammsy.
Dentro de esta semana habrían reuniones entre las distintas partes para analizar un curso de acción.
La salmonicultora
La empresa fue consultada por los registros incompletos mencionados en la nota, reafirmando que “hemos colaborado activamente con las autoridades pertinentes, cumpliendo con todos y cada uno de los requerimientos de la Fiscalía en el caso”.
En ese sentido, desmienten que existan informaciones pendientes, defendiendo que desde el hallazgo del cetáceo se han notificado y activado todos los protocolos correspondientes, así como mantienen requerimientos de información. “Incluidos los requerimientos de la Fiscalía, sin que al día de hoy exista ninguna diligencia pendiente de respuesta de nuestra parte”.
Contradiciendo lo señalado por el fiscal, indican que “se ha compartido íntegramente con la Fiscalía, videos de cámaras de vigilancia del centro de cultivo, tal como fue solicitado”. Cabe señalar que las cámaras submarinas de los centros no graban, sino que únicamente transmiten para asistir el monitoreo del proceso de alimentación.
En tanto, respecto de los movimientos iniciales del animal, manifestaron que se realizó una “solicitud de autorización para ejecución de necropsia, autorización de traslado y lugar de disposición final del cetáceo”.