Oficina Nacional de Auditoría objeta trabajo con la salud y el bienestar de los peces

Karl Eirik Schjøtt-Pedersen.

Noruega: “Las autoridades no han implementado suficientes medidas para reducir los desafíos actuales con las enfermedades y el bajo bienestar de los peces en la industria acuícola”, afirmaron.

“Vale la pena criticar que el Ministerio de Comercio y Pesca de Noruega y sus agencias subordinadas no hayan implementado suficientes medidas para contribuir a reducir los desafíos actuales de enfermedades y el bajo bienestar de los peces en la industria acuícola”.

Esa es una de las principales conclusiones de la investigación de la Oficina Nacional de Auditoría sobre la industria acuícola.

“Las autoridades no han implementado suficientes medidas para reducir los desafíos actuales con las enfermedades y el bajo bienestar de los peces en la industria acuícola. Esto conduce a una alta mortalidad de peces y pérdidas económicas”, dice el Auditor General, Karl Eirik Schjøtt-Pedersen.

Las enfermedades que hoy causan los mayores desafíos en términos de mortalidad, también pérdidas económicas y reducción del bienestar de los peces no son de declaración obligatoria a las autoridades respectivas.

“Esto debilita la base de las autoridades para evaluar las medidas preventivas para evitar una mayor infección”, escribe la Oficina Nacional de Auditoría.

Así las cosas, las medidas introducidas por el Ministerio de Comercio y Pesca con el fin de prevenir infecciones y el seguimiento de las embarcaciones que transportan salmón entre instalaciones por parte de la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria no son suficientes para reducir los desafíos de la enfermedad.

Por tanto, “las autoridades tampoco han tenido un grado suficiente de enfoque de precaución para los nuevos desafíos de enfermedades”, advierte Schjøtt-Pedersen.

La investigación de la Oficina Nacional de Auditoría muestra que las nuevas tecnologías y los nuevos métodos de producción que debilitan el bienestar de los peces se han generalizado.

De este modo, “la industria tiene la responsabilidad principal de salvaguardar la salud y el bienestar de los peces. La Auditoría Nacional considera que las autoridades deben establecer requisitos más claros para el control interno y la gestión de riesgos, y también deben fortalecer el seguimiento a través de la supervisión”.