Se cuentan los piojos del pez antes de que se despierte, suavemente en agua dulce, previo a que nade hacia la jaula.

Innovadora tecnología da mejores condiciones a los peces y a las personas

Noruega: Después del conteo, en lugar de devolverlo directamente a la jaula, se permite que el salmón permanezca en el recipiente y que despierte de la anestesia, ahorrando además trabajo a los operarios. 

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Una innovadora embarcación especialmente diseñada para manejar peces, que deben ser examinados por diversas razones, ha mejorado las condiciones tanto para los salmones como para quienes deben evaluarlos.

Todo comenzó en 2012, cuando hubo requisitos más estrictos para el conteo de piojos, donde diez peces de cada jaula debían contarse semanalmente o cada 14 días, según las condiciones. El trabajo finalmente se volvió significativo para aquellos que estaban al borde de la jaula.

“El conteo real de piojos se hizo entonces de muchas maneras diferentes y extrañas con muchos equipos diferentes, porque no había recipientes adecuados que estuvieran especialmente diseñados para esto”. Esto es lo que dice Per Anton Sæther, quien en ese momento dirigía el servicio de salud de peces MarinHelse. Esta empresa se fusionó con Åkerblå el año pasado, y Sæther es hoy asesor sénior de salud de los peces en la Región Norte de Åkerblå.

“Vimos que el salmón sufría de esto, y que mucho del salmón que se sacaba para el conteo de piojos en realidad se moría, simplemente no aguantaba el manejo. Además, vimos que había una gran variación en el equipamiento entre localidades y productores”

Junto con productores locales en Troms y Finnmark, Noruega, el concepto se desarrolló en estrecha colaboración con ellos y un taller de la zona.

“Tomamos como punto de partida las necesidades de los peces. Pero también tuvimos en cuenta que debía atender las necesidades de la gente. Esto debería asegurar que el salmón pasara bien por el manejo y que ahorrara a los empleados mucho trabajo pesado”.

El tanque se ha vendido hoy a más de 200 sitios marítimos en toda Noruega. Uno de los que han comprado el sistema es el Instituto de Investigaciones Marinas. Han recibido uno en la estación de Matre y otro en la estación de Austevoll.

Al respecto, el investigador del Departamento de Bienestar de los Peces de la entidad, Lars Helge Stien, explica que con la tecnología, el riesgo de perder el pez en el piso es mínimo. “Después del conteo, en lugar de devolverlo directamente a la jaula, se permite que el pez permanezca en el recipiente de conteo y que despierte de la anestesia. Esto evita que los salmónidos terminen en la jaula en un estado en el que no puedan nadar con normalidad y por consecuencia, puedan lesionarse”.

Cuando el pez está despierto, puede ser conducido fácilmente hacia la tubería que lo devuelve a la jaula. Aquí se asegura que el salmón se despierte del aturdimiento como debe, evitando así una manipulación potencialmente dañina del ejemplar.

“Nuestra experiencia es que, aunque es un poco de trabajo instalar el tanque de piojos, hace que el conteo de piojos sea más suave para los peces y menos estresante para quienes tienen que contarlos”, sostiene Stien.