Especialistas analizan efectos ambientales y sociales de FAN en Fiordo Comau

Este jueves se realizó un conversatorio virtual organizado por la fundación Tompkins Conservation, que analizó a nivel ambiental y social el reciente episodio de Floraciones Algales Nocivas (FAN) en el Fiordo Comau, que implicó una mortalidad de más de siete mil toneladas de salmones, de acuerdo a Sernapesca.

En la ocasión, participaron la investigadora de la Universidad San Sebastián, Vreni Häussermann y el vocero del movimiento ciudadano Defendamos Chiloé, Juan Carlos Viveros, quienes analizaron desde diferentes perspectivas lo acontecido en dicho fiordo.

La investigadora partió refiriéndose al origen y condicionantes de las FAN, explicando que este fenómeno “tiene muchos componentes, necesitamos condiciones especiales para que pueda ocurrir, por ejemplo un verano muy seco, con poca lluvia, con mucha radiación solar, de esta forma se caliente el agua superficial y se vuelve menos dulce y más salado, lo que crea condiciones para que las algas puedan crecer bien. Todas esas condiciones están pasando y más por el cambio climático”.

Häussermann se refirió asimismo a la presencia de nutrientes en la zona: “También es importante la cantidad de nutrientes que ingresan al mar, los que en general pueden venir desde varias actividades; agricultura, deforestación, si hay ciudades grandes que aportan aguas servidas; aspectos que en el Fiordo Comau no aportan muchos nutrientes, porque es bosque nativo, no hay deforestación, ni grandes ciudades”.

“Así -agregó- los nutrientes que tenemos en el Fiordo Comau son, por lo menos en la mayoría, lo más probable de la salmonicultura. El punto es que el cambio climático no es algo que podamos cambiar en un corto plazo. Lo único que podemos cambiar para que esto no pase de nuevo es ingresar menos nutrientes al sistema y ahí yo creo que entra la salmonicultura, algo que por lo menos podemos enfrentar”.

Mortalidad

Respecto a cómo la mortalidad de salmones por FAN impactó en el ecosistema del fiordo, la investigadora sostuvo que “cuando se descompone esta floración de microalgas, cuando muere y se va al fondo, consume el oxígeno y se pueden generar hipoxias, o hasta anoxias después de una FAN fuerte, que sí puede tener un efecto negativo en la fauna”.

La especialista detalló sobre este punto que “depende mucho de la condición actual del fiordo, hay también factores naturales que lo pueden complicar, como lo que pasó en 2012, cuando los corales murieron a lo largo de casi la mitad del fiordo, cuando se produjo una floración de microalgas no nocivas, pero lo que pasó es que la actividad volcánica fue más elevada ese año y así habían más sustancias químicas en el agua provenientes de esa actividad. Son un montón de factores y hay varios de ellos que no podemos influenciar, como la actividad volcánica, pero si podemos trabajar en los factores que si podemos influenciar”.

Por su parte, el vocero de Defendamos Chiloé sostuvo que frente a la actual mortandad de salmones y también teniendo el ejemplo del episodio de floración del 2016: “Nos damos cuenta de que no hay la transparencia ni la información suficiente que cualquier ciudadano quisiera. Hay una falta de información tremenda. Por ejemplo, este informe de Contraloría que vuelve a decir que servicios como Sernapesca han incurrido gravemente en sus funciones de fiscalización, cuando todo esto ocurre como una realidad permanente los ciudadanos comenzamos a desconfiar de una forma más grande”.

Viveros agregó al respecto que uno de los principales temas de fondo sobre la regulación de eventos ambientales como mortalidad por FAN, “es la legislación débil en el tema medioambiental. Y al ser esta legislación débil, con multas y sanciones bajas, para las empresas muchas veces termina siendo más simple y barato pagar multas, incumplir procedimientos, que hacerlos. Ahí está una de las piedras de tope, con un parlamento que no cumple lo que la ciudadanía está pidiendo”.