Ecopiscicultura Aucha: tecnología, sostenibilidad e innovación en la producción RAS de Invermar

La piscicultura de recirculación individual integra el 100% del salmón del Atlántico de la compañía y avanza con proyectos únicos para el salmón coho, liderando en tecnología y sustentabilidad.
Ubicada en la comuna de Calbuco, la Ecopiscicultura Aucha de Invermar comenzó sus operaciones en septiembre de 2022 y hoy es reconocida como una de las instalaciones de recirculación de agua (RAS) más tecnológicas y automatizadas de Sudamérica.
Certificada bajo los estándares internacionales Global GAP, BAP, ASC e ISO 9001, la piscicultura cuenta con 20 unidades de cultivo con recirculación individual (I-RAS) que, junto a la piscicultura Lago Verde, le permiten a la compañía integrar el 100% de la producción de salmón del Atlántico requerida para su operación anual. En estas instalaciones se recircula el 98% del agua utilizada, controlando cerca de 25 parámetros de calidad diariamente, lo que asegura estabilidad productiva y altos estándares sanitarios.
El camino hacia la actual estrategia de “acuicultura de precisión” se ha forjado en hitos clave: en 2017, la compañía adoptó la metodología Lean Six Sigma para reducir desperdicios y variabilidad; en 2020, incorporó el enfoque STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) para rediseñar procesos y optimizar recursos; en 2023, logró integrar completamente el salmón del Atlántico a sistemas RAS; y en 2025 comenzó la integración del salmón coho con un sistema diseñado especialmente para esta especie.
Sergio Bustamante, gerente de Farming de Invermar, explicó que este cambio respondió a la necesidad de “desarrollar la calidad minimizando el impacto, equilibrando sostenibilidad, rentabilidad y satisfacción del cliente en un contexto de alta exigencia regulatoria y creciente demanda global”.
Bustamante subrayó que la calidad no se limita al producto final, sino que abarca la consistencia de los procesos y el bienestar animal. “No competimos por volumen, sino por diferenciarnos en calidad. Podemos asegurar, porque somos una empresa integrada, que cada etapa de producción cumple con estándares rigurosos. Y esto no sería posible sin el convencimiento y compromiso de los equipos distribuidos en distintas zonas, que trabajan con un fuerte sentido de pertenencia y orgullo”, sostuvo, recordando que la trazabilidad y el control de variables son la base de la propuesta de valor de Invermar.






En la misma línea, Arnoldo Barahona, subgerente de Agua Dulce, recordó que antes de la implementación total de sistemas RAS, la compañía operaba con una alta dispersión geográfica, lo que generaba diferencias térmicas y de calidad de agua que afectaban la adaptación y salud de los peces.
“Teníamos centros desde Talca hasta Coyhaique y, en muchos casos, la variabilidad ambiental provocaba peces desadaptados e inmunodeprimidos. Tras la erupción del volcán, revisamos todo el proceso y, con datos y análisis críticos, implementamos nuestro primer RAS para primera alimentación, logrando sobrevivencias superiores al 75% desde ova ojo a smolt y reduciendo la infraestructura necesaria para alcanzar las metas de producción”, indicó el ejecutivo.
Barahona destacó que la estandarización de temperaturas y procesos ha sido decisiva para alcanzar resultados más predecibles. “Actualmente contamos con una estrategia productiva unificada, capacitación constante y un 89% de profesionales en el área de agua dulce, muchos de ellos formados gracias a la inversión de la empresa. Esto nos permitió integrar el 100% del salmón del Atlántico bajo sistema RAS y proyectar que, hacia 2030, toda la producción de salmón coho estará también bajo nuestro control y tecnología de recirculación. El primer RAS de la industria para esta especie nos permitirá criar 2,6 millones de peces desde los 7 hasta los 75 gramos en esta etapa”, puntualizó.
Proyecto pionero
Christian Gaudino, jefe de la Ecopiscicultura Aucha, destacó que en tres años de operación se han sembrado tres millones de smolt de altísima calidad, superando las especificaciones iniciales de diseño. “El proyecto fue pensado para producir peces de 150 gramos, pero hoy los sembramos con un promedio de 203 gramos, con apenas un 2% de mortalidad y sin pérdidas por puesta en marcha, algo poco común en instalaciones de esta envergadura”, indicó. Además, enfatizó que la planta alberga un proyecto pionero a nivel mundial: el primer sistema RAS diseñado específicamente para la producción de salmón coho, con el primer ingreso de smolts programado para el 3 de octubre de 2025, marcando un hito para la compañía y para la industria.
La instalación fue concebida desde su origen con un alto nivel de precisión y automatización. Actualmente cuenta con 20 estanques de cultivo con recirculación individual, 40 PLC, 12 pantallas de campo, 250 electroválvulas y 330 sensores distribuidos. Igualmente, funciona de manera continua bajo el esquema 24-7-30-365, con un equipo estable de 33 personas y 0% de rotación en tres años, un logro que Gaudino atribuye a un modelo de gestión centrado en la seguridad, la cultura corporativa y el bienestar laboral.
“El buen funcionamiento de esta piscicultura es gracias a la automatización y al trabajo de nuestro equipo informático, que ha reforzado la seguridad de redes y sistemas para una operación remota segura”, afirmó el profesional.
En materia sanitaria, la bioexclusión ha sido un pilar clave. “Usamos un sistema combinado de ultrafiltración y luz UV para evitar el ingreso de patógenos, y trabajamos estrechamente con transportistas y equipos de logística para que los camiones, otro vector crítico, operen con protocolos de desinfección estrictos. Gracias a esto, llevamos tres años sin ingresos de patógenos”, detalló Gaudino.
El profesional puntualizó que los nuevos sistemas para coho incorporarán cuatro recambios de agua por hora, eficientes sistemas de extracción de CO₂, sensores de turbidez en cada estanque y biofiltros de alta capacidad de nitrificación, optimizando el rendimiento y el bienestar animal.
Otro hito reciente que comentó el jefe de la piscicultura es la inauguración del moderno laboratorio de calidad de agua en Aucha, que permite realizar cerca de 1.900 análisis semanales de parámetros bióticos y abióticos. Invermar se ha convertido en la primera empresa en aplicar inteligencia artificial para muestreos en agua dulce, con 460 mil peces evaluados en los primeros seis meses de 2025.
“Este laboratorio nos da una capacidad de respuesta inédita, y junto con la IA para el muestreo —que genera cerca de 40 mil imágenes analizadas semanalmente—, hemos logrado una precisión que antes era impensada. Esto no solo mejora el control del proceso, sino que también potencia nuestra estrategia única para smolt y post-smolt, basada en mediciones fisiológicas y endocrinas”, sostuvo Gaudino.
En cuanto a resultados productivos, el ejecutivo recordó que en agua dulce no se utilizan antibióticos desde hace más de cuatro años. “Hemos pasado de crecimientos diarios de 1,3 gramos en salmón del Atlántico a 2,4 gramos, y en post-smolt llegamos a 8 gramos diarios. Estos avances son fruto de un manejo cuidadoso de la calidad del agua, de sistemas de gasificación optimizados y de un rediseño de la estrategia de esmoltificación que considera el sistema inmune de los peces y la adaptación a salinidades de 22 ppt”, detalló, añadiendo que la tecnología está siempre al servicio de la operación y del bienestar animal.
Por su parte, Lizandro Labraña, gerente de Sostenibilidad, puso en valor la aprobación de la nueva Resolución de Calificación Ambiental (RCA), que permite proyectar un crecimiento sostenible para la piscicultura y consolidar la estrategia de Invermar en materia ambiental y social. Explicó que este proceso no solo implicó cumplir con requisitos regulatorios estrictos, sino también un trabajo profundo de participación ciudadana, donde se recogieron inquietudes y propuestas de las comunidades vecinas. “Fortalecimos el vínculo con el entorno mediante instancias de diálogo y colaboración, apoyando emprendimientos locales y potenciando el desarrollo económico en la zona”.
Labraña resaltó que este enfoque se alinea con las certificaciones internacionales de la compañía, como ASC, que establecen estándares exigentes en producción responsable y manejo ambiental. Asimismo, subrayó que la apertura de las instalaciones a visitas de medios, autoridades y organizaciones es parte de una política de transparencia activa, que busca mostrar de primera mano las tecnologías implementadas, las medidas de bioseguridad y los avances en bienestar animal. “Aucha es un ejemplo de cómo Invermar combina tecnología de punta con un modelo de relacionamiento responsable, integrando el crecimiento productivo con la protección de los recursos naturales y la creación de valor compartido con las comunidades”.