Alrededor de 300 smolts han muerto en instalación de productor noruego

Smolts nadando en una de los estanques de Gigante Salmon poco después de la siembra. La primera liberación fue bien, pero hubo mortalidad en la segunda.

Noruega: Tanto Gigante Salmon como la autoridad noruega han identificado una combinación de diversas causas que se habrían conjugado para ocasionar esta mortalidad.

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Casi la mitad de los primeros smolts sembrados el mes pasado por el productor de salmón en tierra, Gigante Salmon, han muerto, según información entregada porla compañía.

“Como se anunció el 25 de enero de 2024, Gigante Salmon ha experimentado desafíos con la mortalidad relacionada con la primera liberación de smolts”, dijo la compañía en un anuncio de mercado la tarde de ayer.

“Los principales desafíos fueron los smolts recibidos en la segunda entrega y no hay indicios de que la causa de la mortalidad esté relacionada con la instalación en sí. Los desafíos han llevado a una reducción de la producción de aproximadamente 300 mil peces, o casi el 50% de lo sembrado en enero. Esto corresponde al volumen de la segunda entrega de smolts”, detallaron.

Ningún factor único

“Gigante Salmon ha colaborado para investigar la causa de la mortalidad e implementar medidas mitigantes. No se ha identificado ningún factor único, sino más bien una combinación de varias causas”, expusieron.

De acuerdo con lo informado, los smolts de la segunda entrega fueron de menor calidad por varios motivos; entre ellos, retraso en la entrega por retraso en la puesta en marcha de la instalación.

“Otras causas identificadas incluyen la mortalidad registrada durante la carga en el barco, lo que puede haber resultado en una menor calidad del agua durante el transporte, y esto, combinado con el mal tiempo durante el período, significó que la segunda entrega pasó más tiempo en el barco de lo planeado. También la temperatura del mar era baja (3,8 ºC) en el momento de la entrega”, aseveraron. 

Instalación funcionando

“Las instalaciones en sí funcionan bien y según lo previsto. Se está bombeando agua de mar según lo previsto y la química del agua es buena. A los peces les va bien en los tanques longitudinales, que ahora funcionan con una velocidad del agua de unos 20 cm/s. Estamos adquiriendo una valiosa experiencia para la producción futura”, precisaron desde la compañía.

El director ejecutivo Helge EW Albertsen expuso que “si a los peces no les va bien, a nosotros tampoco. Nuestros empleados están haciendo todo lo posible para abordar los desafíos de salud de los peces. No nos consuela mucho que esto no se deba al diseño de la instalación. Estamos haciendo lo que podemos para manejar la situación”.