Proveedor acuícola chileno desarrolla nuevos negocios y mercados con éxito

Foto: Grupo PSP.

Chile: Dentro de los hitos de 2022, destaca que PSP Soluciones incursionó en otras áreas como la desalinización de agua y la mitigación de ruido submarino, en zonas como el Medio Oriente.

El Grupo PSP, que reúne a las empresas PSP Soluciones y Low O2, consolidó un 2022 en la industria acuícola en Chile, estableciendo una potente estrategia de expansión a proyectos en América del Norte, Europa y Asia.

Bruno López, gerente general de PSP Soluciones, destacó que la empresa se robusteció con nuevos desarrollos tecnológicos propios y la expansión de sus clientes. “No sólo logramos aumentar los centros de cultivo que usaron nuestra tecnología, sino que también generamos mejoras importantes en nuestras cortinas de microburbujas, nuestros discos de aireación y nuestros módulos de oxigenación, lo que nos permite ofrecer soluciones más efectivas, eficientes y duraderas”.

En ese sentido destaca que la empresa, durante el 2022, ejecutó 45 proyectos, con 29 centros de cultivo de salmón que adoptaron la tecnología de cortinas submarinas de microburbujas y/o de discos de aireación. “Las cifras son muy buenas donde instalamos más de 52 mil metros lineales de cortinas, más de 300 discos de aireación y establecimos alianzas de colaboración con importantes universidades para seguir innovando y mejorando nuestros sistemas”, destacó López.

Low O2

El 2022 fue un año de expansión gracias a otros negocios que el grupo desarrolla a través de su empresa Low O2. Así, por ejemplo, comenzó a implementar sistemas de cortinas de microburbujas para la industria de la desalación en Chile y Medio Oriente (Arabia Saudita) y cortinas para protección de centros acuícolas en Irlanda y Canadá.

“Desde el año pasado comenzamos a buscar usos alternativos de esta tecnología en paralelo a la industria acuícola, donde está posicionada esta solución. Nos enfocamos en industrias que desarrollaran sus actividades bajo el agua. Es así como llegamos a la industria de la desalinización que tienen las torres de captación de agua de mar a 20 metros de profundidad, con un promedio de distancia de 1 km de la línea de playa. Allí, encontramos que esta industria requerían ciertas soluciones para poder capturar un agua lo más limpia posible. Por ello, cuando suceden Bloom de algas o enjambres de medusas próximas a las costas, se generan problemas operativos en las torres de captación, lo que puede ser muy perjudicial si están destinadas a elaborar agua para consumo humano”, explicó Luis Sepúlveda, gerente general de Low O2.

Disco de aireación.

Esta tecnología, por una parte, genera un beneficio operacional, y por otra parte, es un aporte medioambiental. “Se minimiza la succión de biomasa orgánica, contribuyendo a mantener el equilibrio en el ecosistema marino circundante a la torre de captación de agua de mar”, puntualizó el ejecutivo.

Sepúlveda comentó que durante este año, en conjunto con instituciones de educación superior, realizarán pruebas de campo para el uso de las cortinas de microburbujas para la mitigación de ruido submarino.

“Esto va en directa relación a la protección de mamíferos marinos, ecosistemas y la preservación de la biodiversidad. Nos enfocaremos en la instalación de estos sistema de cortinas en las zonas donde se realicen hincado de pilotes de puertos, muelles, plataformas petroleras o de gas. La principal forma de comunicarse de los mamíferos marinos es por el sonido submarino y este se propaga a una velocidad mil veces mayor que en el aire. Por lo tanto, los radios de afectación y los niveles de intensidad son muy altos”, explicó el profesional.

A juicio de Sepúlveda, detrás de la aplicación de esta tecnología en diferentes áreas, conlleva mucha I+D. “Por ello el trabajo en conjunto con diferentes universidades, para poder validar las modificaciones en la tecnología, dependiendo del área en que se aplique. Hemos estado trabajando con la Universidad Austral de Chile, recientemente firmamos un convenio con la Universidad de Antofagasta y estamos próximos a establecer una alianza con algunas universidades españolas”.

Para el gerente general de Low O2, es gratificante poder aportar desde los conocimientos de lo que se ha desarrollado en la industria acuícola a otras industrias. “Ya es una tecnología probada y comprobada en la salmonicultura y es totalmente aplicable a otras industrias. Esperamos que el 2023 sea un año en el que podamos concretar otros proyectos internacionales en industrias que tienen operaciones en el mar y que han visto que nuestras soluciones basadas en aire pueden ayudar a mejorar sus operaciones y su sostenibilidad”.