Precios y rentabilidad: Cuando lo atípico se torna normal
Frank Asche Profesor Universidad de Stavanger, Noruega
Durante el otoño, la mayoría de los analistas del salmón aumentaron sus estima- ciones de precios para el 2014, y es fácil estar de acuerdo con ellos. Todo indica que el 2014 será un año glorioso para la industria salmonicultora noruega y, proba- blemente, un año con mejores ganancias que nunca.
Podría ser tentador recostarse y disfrutar de la situación que viene a sumarse a un largo periodo de buenos y excelentes años, especialmente dado que hay funda- das razones para esperar que los tiempos de bonanza continúen también después del 2014. Simultáneamente, los buenos tiempos dan la oportunidad de construir bases sólidas para el futuro crecimiento y la creación de valor, bajo una perspectiva de largo plazo. Sin embargo, las capacidades de la industria en este sentido, han demostrado ser más limitadas. Esto, por cierto, estaría perfectamente bien si el salmón fuese tan único que no tuviera competidores, pero sin duda es una visión del mundo un tanto ingenua.
Capacidad limitada en la producción
La principal razón por la cual el 2014 pa- rece ser un año muy bueno, es debido a que la capacidad mundial de producción de salmón está limitada por la disponibilidad de centros de cultivo y tecnología. Como se muestra en la figura 1, la produc- ción no ha aumentado significativamente en el 2013, y tampoco se espera que aumente en el 2014. La producción en países distintos de Noruega y Chile, no ha crecido considerablemente durante los últimos diez años y hay pocos indicios de que exista un poten- cial para un mayor incremento en el futuro previsible en dichos países. Si hubiese un crecimiento en el largo plazo, esto debería suceder mediante importantes innovaciones tecnológicas, o aquellos países con una costa apta para el cultivo de salmón debe- rían cambiar significativamente sus reglamentos. El área con mayor potencial en función de la tecnología actual es Alaska, aunque hay pocos indicios de que se vaya a levantar la moratoria sobre centros de cultivo. El potencial de crecimiento también es limitado en Noruega y Chile. El crecimiento productivo en Chile es notablemente menor a lo esperado hace algunos años y la menor rentabilidad, junto con los continuos problemas de salud en los peces limitan el potencial aumento de su pro- ducción en un futuro cercano. Probable mente, sería más rentable tener precios más altos para incrementar la producción en Chile, pero es muy incierto si los desafíos de las enfermedades hacen de esto algo diferente a una burbuja de corto plazo o no.
Nuevamente Noruega es más importante
Durante la crisis en Chile, la participación productiva de Noruega se elevó considerablemente, desde cerca del 50% al 65% del total de producción, antes de ser reducida aproximadamente al 58% en el 2012, de- bido al aumento de producción en Chile. Noruega es, por el momento, el único país en el mundo con una rentabilidad suficientemente buena y un acceso potencial a sitios que posibilitan un crecimiento significativo. Si esto sucederá o no, es esen- cialmente una materia de regulaciones. Esto significa que hay poca previsibilidad, dado que esta parte del sistema de control siempre ha sido muy impredecible en Noruega. La actual concesión de licencias denota que se puede esperar un aumento en la producción, principalmente hacia el 2015. Más allá de esto, es solo la entrega de más concesiones, modificando la forma de calcular la Biomasa Máxima Permitida (MAB), o el aumento del MAB, lo que puede llevar a una mayor producción. Dado que las normas de producción tienen su principal motivación en el medio ambiente, no es evidente que sea posible un importante crecimiento sustentable, y si lo fuera, entonces no es tan obvio que aumentar la producción sea razonable para el desarrollo de la industria.
Crecimiento limitado de la producción, precios altos
El lado productivo no es el único importante para el progreso en el mercado del salmón. El salmón también debe encontrar compradores. Sin embargo, parece que hay pocos motivos para preocuparse al respecto. La demanda por salmón ha crecido constantemente durante las últimas décadas, y no hay señales de algún declive. Si la demanda continúa creciendo sin una producción que mantenga el ritmo, esto dará lugar a una presión sustancialmente positiva en el precio. Algunos procesadores se enfrentarán a desafíos de rentabilidad debido a los altos precios del salmón y desaparecerán. Serán aquellos con menor capacidad para crear valor con el salmón, y éste es un desarrollo necesario cuando hay escasez de salmón según lo mostrado por los altos precios. Este es un reto cuando hay una variación significativa en el desarrollo de la producción, porque también significa que desapa- recen ciertos canales de comercialización. Sin embargo, el reto es menor si uno se mueve hacia un régimen permanente de precios altos.
La producción es lo más importante para los precios
El crecimiento de la demanda es más lento que la producción y su variación tiene, por lo tanto, un mayor impacto sobre los precios en la mayoría de los periodos. Esto se evidencia claramente al ver la relación entre las figuras 1 y 2. La desaceleración del crecimiento de la producción en el 2006 dio lugar a un fuerte y positivo ciclo de precios. Vale la pena señalar que el ciclo del precio duró sólo unos meses antes de la introducción progresiva de una nueva ge- neración, durante el otoño, que lo regresó a un nivel más normal, cercano a los NOK 25 por kg.