
Sigue la buena rentabilidad y bajo crecimiento de la producción
Las cifras contables del 2014, muestran que la industria salmonicultora noruega aún va muy bien. El margen de operación descendió levemente desde el 2013, aunque un margen de 24,4% es todavía muy bueno, tanto en relación con años anteriores, como comparado con otras industrias. Las empresas deberían vivir la situación actual muy confortablemente. Aunque se escribe mucho acerca de enfermedades y otros desafíos para la operación desde una amplia perspectiva. Estos son desafíos positivos, porque limitan el crecimiento y no son de carácter existencial para una serie de empresas. Muchos otros rubros sólo pueden envidiar a la industria del salmón, por su posición estratégica y su rentabilidad.Por Frank Asche, académico de la Universidad de Stavanger
Aunque la situación desde una perspectiva contable es muy positiva, hay motivos para tomar los desafíos en serio. Las perspectivas de futuro para la industria son muy buenas a corto y mediano plazo, pero los desafíos lamentablemente dan motivos para estar más preocupados por la posición de la industria a largo plazo, y especialmente en Noruega.
Buenos precios y altos costos
La rentabilidad en la industria noruega del salmón es muy buena porque los precios son significativamente más altos que los costos de producción. Aunque esto es obvio, es importante, porque esto no es en absoluto normal en la mayoría de los rubros. La razón de una buena rentabilidad es una señal del mercado de que quiere más de un producto, pero que cuando esta necesidad de encuentra con un aumento de la producción, el precio baja y la rentabilidad se debilita. Pero todo libro de clases de finanzas indica que, con el tiempo, la rentabilidad ajustada al riesgo sobre el capital tenderá a ser igual en todos los rubros.
Por el momento, el retorno sobre el capital en la industria del salmón es significativamente mayor que en la mayoría de las industrias y, con ello, se considera muy bueno. Las razones principales, son una fuerte demanda acompañada de un crecimiento de la producción. Una buena demanda es, por supuesto, positiva, pero es algo que otros rubros también experimentan sin que conlleve una rentabilidad extraordinaria, porque responden a una fuerte demanda aumentando la producción. Entonces, es la limitada posibilidad de aumentar la producción el factor más importante para explicar la buena rentabilidad del salmón.
La capacidad de producción para el salmón de cultivo es limitada, porque con la tecnología actual basada en jaulas, hay relativamente pocos países con localidades apropiadas para su operación. En los países donde están las condiciones naturales para utilizar esta tecnología, el acceso a nuevas áreas está limitado por conflictos de uso en la línea costera o por regulaciones orientadas a asegurar la sustentabilidad medioambiental de la industria, con la excepción de Chile, que al parecer sobrepasó el límite de la sustentabilidad ambiental, dado el sistema de administración del país.
Aumento en los costos
Ya hace bastante tiempo que hubo un enfoque importante en los costos en la industria noruega, y hay buenas razones para que así sea. La producción de salmón en el mundo, aparte de Noruega y Chile, alcanzó su cima el 2003, y recién superó este nivel el 2012. La razón es la falta de acceso a buenas localidades, y junto con los problemas sanitarios de Chile, esto ha hecho que la rentabilidad de la industria noruega del salmón haya sido muy buena en la última década. Esto ha movido el foco de la industria en forma importante. En una industria con una fuerte competencia, la mejor rentabilidad se obtiene siendo competitivos con bajos costos, y esto fue el foco principal en Noruega hasta el año 2005. En la última década, la competencia ha sido débil debido a la limitante productiva, y la mejor rentabilidad se ha logrado produciendo la mayor cantidad posible dentro de los límites impuestos por la regulación. Siendo la Máxima Biomasa Permitida (MTB, por su sigla en noruego) por concesión, el elemento en la regulación que limita la producción, colocando el enfoque en producir la mayor cantidad posible por concesión.
Cuando el precio es lo suficientemente alto, como lo ha sido para el salmón desde el 2006, es rentable aumentar los costos significativamente para aumentar la producción, y esto es lo que ha ocurrido en la industria del salmón en Noruega. Según el Ministerio de Pesca, el costo de producción en jaula ha aumentado desde un piso de NOK 13,80 (US$ ~1,59)/kg en 2005 a NOK 23,94 (US$ ~2,75)/kg en 2014. En su destacable reporte, Audun Iversen m.fl.1) muestra que el costo de producción por kg de salmón aumentó en NOK 3,92 (US$ ~0,45). Algo sorprendente es que “sólo” NOK 1.45 (US$ ~0,17)/kg o 37% de este aumento corresponde a tratamientos de enfermedades. Esto significa que aunque los costos del piojo del salmón contribuyen a este aumento de costo, hay otros factores que también son importantes. Lo principal de este reporte, según mi opinión, es que da la impresión que se da por hecho que hay otros factores externos que serían el principal motivo de este aumento en los costos.
Dado el limitado acceso a nuevas concesiones por parte de la industria y su alto precio, el aumento de costo se debe, después de todo, al propio comportamiento de la industria, y este aumento de costo estaría justificado. El ejemplo más claro se encuentra en el patrón estacional de la biomasa noruega. Desde el 2004, cuando se introdujo la MTB, la diferencia relativa entre la biomasa máxima en otoño y la biomasa mínima en primavera se ha reducido a la mitad. La causa de esto es que la MTB, con el patrón estacional natural, limita la biomasa del momento sólo en otoño, y la producción se puede aumentar con una mayor biomasa el resto del año. Esta desviación de un desarrollo natural de la biomasa afecta los costos. Según Gerhard Alsaker, es óptimo para una empresa con la cantidad suficiente de sitios cosechar sólo el incremento cada mes y buscar mantener la biomasa lo más constante posible bajo el techo de biomasa de la empresa. Más peces en el agua durante el invierno llevará a un aumento en el costo de alimentación. Probablemente, también aumentarán otros costos y contribuirá a más piojos y otras enfermedades. Dado que el crecimiento varía con la temperatura de año en año, también es rentable para un productor sembrar smolts con un pequeño excedente, de modo de asegurar que siempre se alcance el techo de biomasa en otoño, pero entonces también aumenta el costo del smolt.
Lo único positivo con esta adaptación productiva que impulsa los costos, es que se pueden reducir los costos en forma significativa si es importante volver a ser competitivo, aunque deba reducirse la producción.
Valor de las concesiones
Una concesión de salmones da derecho a mantener una cantidad de salmones en un área autorizada y es necesaria para producir salmones en el mar. El acceso a concesiones para salmones es limitado, y en esto la industria del salmón se diferencia sustancialmente de la mayoría de otros sectores donde las empresas puedenestablecerse libremente si sólo cumplen las directrices y leyes generales.
Mientras que la competencia entre los productores de salmón en distintos países era significativa, las concesiones tenían un valor limitado. En la entrega de concesiones del 2002, se mostró que las concesiones más remotas en la región de Finnmark no tenían valor, y el valor de las concesiones más al sur estaba ligado al aprovechamiento de dichos sitios, y no a la producción de salmón en sí. Desde ese entonces, el valor de las concesiones ha aumentado en forma importante y, por ejemplo, la salmonicultora noruega, Salmar, llegó a ofrecer hasta NOK 65 millones (US$ ~7,48 millones) por una concesión en relación a la entrega de las concesiones verdes. Esto se puede considerar como una estimación de la rentabilidad extra que se puede alcanzar al producir 1.500 toneladas adicionales cada año. Con una tasa de retorno del 10%, NOK 65 millones por una concesión significa NOK 4,33 (US$ ~0,5)/kg. La oferta máxima de Salmar por concesión implica una disposición a pagar NOK 4,33/kg cada año por el derecho de producir 1 kilo de salmón. Dado que Salmar ha aumentado sus costos al maximizar la biomasa a su MTB total, la rentabilidad adicional en la industria del salmón es significativamente mayor a este aumento de costo.
Si uno es un poco audaz, los datos del Ministerio de Pesca indican que el costo de producción aumentó de NOK 13,80 (US$ ~1,59)/kg en 2005 a NOK 23,94 (US$ ~2,75)/~kg en el 2014. Esto no da motivo para pensar que los productores se han vuelvo menos eficientes en producir salmón, mientras el conocimiento sobre la nutrición se ha vuelto mucho mejor, de modo que el costo de alimentación por kg no ha aumentado usando dietas con el mismo rendimiento. Es difícil estimar el costo de las enfermedades, aunque un reciente reporte de Nofima indica que es poco probable que sea más de NOK 2 (US$ ~0,23)/kg. En tal caso, este aumento de costo y el valor de las concesiones implica que la rentabilidad extra en la industria del salmón el 2014 fue de aprox. NOK 12,50 (US$ 1,44)/kilo.
Los próximos años
Mientras la demanda por salmón siga siendo buena y la capacidad de producción sea limitada, hay muchos motivos para pensar que la buena rentabilidad continuará. Algunas señales de que esto seguirá, es que Kolbjørn Giskeødegård de Nordea Markets ha predicho un nuevo súper ciclo (como si la rentabilidad actual no fuera buena) y que el precio de las concesiones implica una significativa voluntad de pago por el derecho de tener una MTB más alta. Que el debilitamiento del rublo ruso y la caída de uno de los más importantes mercados, al mismo tiempo de la introducción de las concesiones verdes, pero además con la ayuda de una corona más débil, no haya debilitado mucho el precio del salmón, también es una señal de un mercado fuerte.
¿Cuánto puede durar esto? Es imposible decirlo, pero hay una serie de iniciativas en marcha que podrían cambiar esta situación actual única.
En el largo plazo
Dado que es la combinación de una demanda fuerte y una limitada capacidad de producción quien crea la buena rentabilidad, al menos una de estas situaciones debería cambiar para que la rentabilidad se debilite en forma significativa. Por lo pronto, es poco común que un rubro como la industria del salmón tenga una rentabilidad tan buena por un período largo, y hay buenos motivos para creer que la innovación poco a poco la reducirá. La demanda se debilitará si alguien aparece con un sustituto del salmón lo suficientemente bueno. La capacidad de producción aumentará cuando: 1) el ministerio de pesca de Canadá o Noruega encuentren que las consecuencias medioambientales del cultivo de salmón son menores de lo que se cree, 2) alguien encuentre una tecnología que permita producir mucho más salmón dentro del volumen de concesión actual (por ejemplo, post smolt), o 3) otra tecnología que implique costos lo suficientemente bajos como para ser competitivo con los precios de hoy en día. Los principales candidatos parecen ser los sistemas de recirculación en tierra o jaulas mucho más grandes en el mar.
Hay muy pocas industrias en donde el derecho a producir tiene un valor. Esto implica que lo normal debería ser que el valor de una concesión sea cero (mientras que los sitios deberían tener un valor equivalente a una propiedad). Esto ocurrirá en algún momento, pero mucho indica que aún falta bastante para esto. Con el sistema de administración noruego hay también una significativa inseguridad en relación al grado en que nuevas tecnologías puedan usarse en Noruega cuando esto eventualmente ocurra. El hecho de que la industria necesite cada vez más exenciones para poder utilizar nuevas tecnologías no es una señal positiva.
Consideraciones finales
Es difícil encontrar sustitutos cercanos al salmón y, hoy en día, no tenemos ideas claras sobre qué tecnología alternativa podría ser competitiva. También hay pocas razones para esperar grandes cambios en una voluntad política real en el parlamento de autorizar cambios significativos en la capacidad productiva noruega. Por consiguiente, hay pocas razones para esperar que la rentabilidad se debilite mucho en el corto o mediano plazo. Hay motivos para esperar que el aumento de producción sea muy limitado ahora que las concesiones verdes se están activando. Esto, en forma aislada, indica que el precio seguirá aumentando y la rentabilidad mejorará aún más. No obstante, la corona noruega varía mucho por el momento, y podría ser el factor más importante de cuán buena será la rentabilidad en el futuro.
Referencias
1) Audun Iversen, Øystein Hermansen, Otto Andreassen, Ruth K. Brandvik, Anders Martinusen (2015) Kostnadsdrivere i lakseoppdrett. Nofima Rapport 41/2015.