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Sustentabilidad y la utilización de fármacos

Publicado Última actualización

PATRICIO STEFFEN, BIÓLOGO MARINO,

Subpesca Los Lagos

Dentro de los desafíos a los que de- berá enfrentarse la industria del salmón en Chile, en un futuro bastante cercano, está el de la sustentabilidad, donde la componente ambiental tiene un papel preponderante. Más allá de los temas actuales respecto a la restricción de la biomasa por barrios, la calidad de los smolt, o la densidad de cultivo, las prácticas agresivas de mantener los stock de peces “sanos” por medio del uso de fármacos y químicos podrían estar generando un problema ambiental de in- sospechados efectos sobre la fauna marina. En este sentido, los fármacos antipa- rasitarios utilizados por la industria del salmón para el control del cáligus (Caligus rogercresseyi), si bien se entiende que son necesarios, son sin duda agentes de riesgo para la vida de una gran cantidad de orga- nismos marinos que forman parte funda- mental del ecosistema y las cadenas tróficas que lo componen. Efectos como la posible aparición de resistencia y/o adaptación al fármaco de algunos organismos, podría significar el empobrecimiento del acervo genético de algunas especies. Podemos también encontrar desequilibrios en la ca- dena trófica, por ejemplo, bloom de algas, causados por la disminución de pequeños crustáceos como los copépodos, que se ali- mentan de microalgas, y que son altamente sensibles a los químicos utilizados para eli- minar el cáligus. Algo similar podría estar ocurriendo con larvas de crustáceos que desarrollan parte de su ciclo de vida en la columna de agua. Especies como la jaiba y la centolla podrían verse afectados con la disminución del reclutamiento de juveniles al sistema. Es aquí que el Estado, a través de sus au- toridades competentes, debe hacerse cargo de esta situación, generando los estudios correspondientes que permitan determinar el riesgo, cuantificarlo en lo posible, y en- tregar las directrices para asegurar el equi- librio ambiental de la actividad acuícola y, de paso, de todos los otros usos actuales y potenciales que pudiesen tener nuestras aguas. Por su parte, la industria del salmón puede aprovechar esta oportunidad para mejorar su alicaída imagen pública. Finalmente, cabe señalar que, tanto el SAG, que está solicitando que el registro de los fármacos antiparasitarios sea reali- zado según normas internacionales (guías VICH), como la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, que licitó un proyecto para determinar el efecto de los piretroides en el ciclo de vida de los mitílidos, hacen algu- nos esfuerzos para entender el efecto que los antiparasitarios pueden tener sobre or- ganismos específicos. Sin embargo, es ne- cesario sistematizar estos procedimientos y generar los conocimientos necesarios para establecer estándares ambientales que per- mitan asegurar la sustentabilidad del am- biente marino para generaciones futuras.