Foto: Integración Marítima.

Advierten que nueva ley atenta contra seguridad de tripulantes de naves acuícolas

Chile: La asociación Integración Marítima afirma que, tras modificación reglamentaria, se podrán usar espacios de habitabilidad en embarcaciones que en realidad son vías de evacuación.

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La División de Acuicultura de Subpesca informó que se encuentra vigente una modificación a la Ley sectorial, cuyo objetivo es -en lo medular- renovar la definición de embarcación pesquera artesanal y sus condiciones de habitabilidad en servicios como los acuícolas.

El cambio incorpora, principalmente, dos definiciones claves al texto legal: embarcación de apoyo a la acuicultura, y condiciones de habitabilidad y bienestar de las naves pesqueras artesanales y las artesanales de apoyo a la acuicultura.

En entrevista con Salmonexpert, el Ingeniero Naval Manuel Pino, presidente de la Asociación Integración Marítima, afirma que el cambio legal “sólo modifica la obligatoriedad de ubicar los espacios de habitabilidad de la nave sobre cubierta, a la libertad de ubicación sobre o bajo cubierta, experimentando un retroceso en el concepto de seguridad del personal a bordo, ya que las vías de evacuación ante una emergencia claramente son mejor sobre cubierta”.  

De esta manera, Pino señala que después de descontar el puente, el baño y los acceso de escotilla en cubierta como volumen base de la habitabilidad, “solamente se dispondrá de aproximadamente 24 m3 para mejorar en el casco la habitabilidad”.

Sin embargo, el experto advierte que el nuevo reglamento sólo es aplicable para embarcaciones que sea pesqueras artesanales, pues “dice claramente que debe cumplirse para las embarcaciones pesqueras artesanales y pesqueras artesanales de apoyo a la acuicultura. No aporta en nada a naves de menores de apoyo a la acuicultura o a la industria del salmón, que son de cabotaje, remolcadores menores, servicios anexos, entre otros tipos”.

Manuel Pino, presidente de Integración Marítima. Foto: Cedida.

Por lo anterior, “la ley no cambia en nada las condiciones para las naves menores que no se dedican a la pesca, pero sí tendrá incidencia en las naves pesqueras que podrán trabajar en acuicultura. Las preguntas que nacen son: ¿Conforme a su diseño, podrán efectuar otro tipo de carga o actividad? ¿Sus centros de gravedad y estabilidad les permitirán navegar con carga que no sea en bodega? ¿Podrán realizar levante de muertos o faenas de fondeo, sin ser remolcador menor? ¿Las naves de la actividad acuícola podrán ir a pescar?”, detalla el presidente de Integración Marítima. 

Asimismo, el Ingeniero Naval agrega más preguntas surgidas a partir de la modificación legal: “En términos de registro de matrícula como nave menor ante la Autoridad Marítima, ¿tendremos un nuevo tipo de nave? Lo anterior, ¿será como pesquero artesanal y de apoyo a la acuicultura, cuya actividad de diseño será para ambas actividades? ¿Cumplirán los criterios de estabilidad para pesqueros, y a su vez como cargueros, remolcadores u otros, para la acuicultura?”. 

“Nuevamente un mala ley, con muy poco conocimiento de los conceptos de diseño de las naves, y que va por el lado equivocado en lo relativo a la seguridad y la vida humana en el mar, atenta contra los principios básicos de la arquitectura naval, y solamente es un saludo a la bandera por fines políticos, sin resolver el problema de fondo”, manifiesta Pino.