El fantasma que permanecerá sobre la salmonicultura chilena en el segundo semestre

Los productores advierten que ya se observan los primeros efectos de los aranceles de Trump en EE.UU., dado que el impuesto de 10%, no está siendo traspasado en su totalidad al consumidor.
La atención del mundo salmonicultor nacional en los últimos días se concentró en conocer las propuestas de los candidatos presidenciales para reimpulsar esta actividad. Esto, mientras algunos actores del rubro afirman que enfrentan un clima de incertidumbre que los afecta por varios frentes que complejizan el negocio acuícola.
En el ámbito local, señalan que existe una inquietud que se extiende durante los últimos años en materia regulatoria por un freno al desarrollo de nuevas concesiones o la ejecución de relocalizaciones, entre otros temas.
A este panorama se agregó, a partir de abril, un nuevo factor que presiona a sus operaciones, en este caso proveniente de Estados Unidos, luego de que el Presidente Donald Trump ordenara la aplicación de un arancel de 10% para los productos chilenos que ingresen a este mercado, dejando al salmón nacional como uno de sus principales afectados.
"La imposición de mayores aranceles está afectando en forma muy significativa no sólo los resultados de las empresas, sino que a productores, trabajadores y a las comunidades que dependen de esta industria”, apuntó José Ramón Gutiérrez, presidente ejecutivo y fundador de Multi X.
Altos ejecutivos de la industria señalaron a El Mercurio que si bien algunas firmas han logrado incorporar parte de la tarifa en sus precios -distribuyéndolas junto a importadores y retailers estadounidenses-, la mayoría de las empresas absorbe este mayor costo a la espera de una potencial solución.
Advierten que ya se observan los primeros efectos de los aranceles, dado que el impuesto de 10% no está siendo traspasado en su totalidad al consumidor estadounidense para no afectar la demanda. "Los precios pueden estar similares al año pasado, pero hoy día estamos pagando un arancel y, por lo tanto, eso ha significado menores retornos”, dijo Gerardo Balbontín, gerente general de Blumar.
Agregó que el factor arancelario genera una "incertidumbre permanente para la industria, ya que no sabemos si esto puede cambiar, mejorará o empeorará. Así que sin duda será un efecto que permanecerá durante el segundo semestre, cuando se proyecta un aumento en la producción de salmón".
Ricardo García, vicepresidente de Salmones Camanchaca, indicó que en la empresa "hemos logrado traspasar muy poco a precios y, finalmente, hemos visto disminuir las oportunidades en este mercado producto de este arancel". Sostuvo que su expectativa es que el efecto tarifario se termine durante los próximos meses o en 2026.
Gutiérrez aseguró que desde la empresa y a nivel de la industria confían en "los esfuerzos y gestiones que realizan nuestras autoridades para que Chile pueda volver a las condiciones previas en este ámbito".
Balbontín agregó que otro factor que les preocupa es el aumento de producción proyectado para Chile y Noruega en el segundo semestre. Esto afectaría a los productores y sus envíos a EE.UU., al existir una mayor oferta.