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Emplean subproductos de la salmonicultura para desarrollar bioestimulantes agrícolas

Publicado Última actualización

Karla Faúndez

Este proyecto tiene como uno de sus objetivos evaluar en condiciones experimentales de campo, el comportamiento de 4 prototipos de bioestimulantes, elaborados con subproductos de la industria pesquera, en el rendimiento y calidad de 2 variedades de lechuga (Lactuca sativa y L. var. botrytis) y una de coliflor (Brassica oleracea).

La iniciativa se encuentra en su fase final, que concluirá con los resultados de las pruebas de campo en el mes de febrero del 2014 y un cierre final con una actividad de difusión, que consiste en un seminario a realizarse en el mes de marzo, donde se darán a conocer los resultados obtenidos del proyecto, que hasta ahora son muy favorables, según informó ProChile.

Hasta ahora, los prototipos se han evaluado en los tres tipos de hortalizas desde septiembre del 2013, principalmente el efecto sobre el rendimiento y calidad de las hortalizas cosechadas, comparándolos contra un bioestimulante comercializado de similares características y un grupo control. Y según Jorge Díaz, uno de los investigadores involucrados en el proyecto, los resultados parciales obtenidos muestran un mejor rendimiento de las hortalizas donde se aplicaron los prototipos elaborados en el proyecto, versus el bioestimulante comercial y el grupo control.

Materia prima

La materia prima que se utilizó para el desarrollo de los bioestimulantes, proviene de los subproductos de diversos recursos marinos, una de las fuentes de estos subproductos es la industria salmonicultora, los otros son provenientes de industria pesquera y comercialización de productos pesqueros.

Dentro de los subproductos utilizados se encuentran las cabezas, vísceras y esquelones. “Es decir, todos los subproductos que se generan después del procesamiento (fileteo) de los pescados provenientes de los cultivos, como es el caso de los salmones u otras especies pesqueras que son extraídas y posteriormente procesadas en las plantas y que generalmente tienen por destino final los vertederos”, comentó Díaz.

Expectativas de mercado

Chile representa un mercado interesante de fertilizantes, con una importación de alrededor de 1,1 millones de toneladas anuales, que corresponden al 85% de los fertilizantes comercializados en el país, el otro 15% es de producción nacional. Este modelo de negocios hace que nuestro país este enfrentado constantemente a fluctuaciones de precios internacionales que causan problemas en la agricultura nacional, considerando que los fertilizantes corresponden al 60% de los costos de producción de algunos cultivos.

Los fertilizantes y/o los bioestimulantes deben ser importados, a pesar de que en Chile se cuenta con las materias primas para elaborar un producto de igual o mejor calidad. Los bioestimulantes están compuestos principalmente por extractos de algas y aminoácidos de pescados, materias primas que existen en abundancia en nuestras costas, en el caso de las algas y los subproductos provenientes de industria salmonicultora.