Anuncio

Identificando al enemigo: descubren alternativa para el control de la piscirickettsiosis

Bacteriófagos unidos a una bacteria. Fuente: Graham Beards, wikimedia commons.

Científicos descubrieron múltiples profagos, que pueden aprovecharse para diseñar terapias basadas en bacteriófagos más efectivas, seleccionando aquellos capaces de evadir las defensas bacterianas.

Published

Según datos del Informe sobre uso de antimicrobianos y antiparasitarios en la salmonicultura nacional primer semestre del 2024 de Sernapesca, el 97,96% de los antibióticos utilizados en agua de mar fueron para tratamientos contra la piscirickettsiosis.

Debido a lo anterior, y como se ha planteado en innumerables ocasiones, urge la necesitad por nuevas alternativas de tratamiento o, idealmente, preventivas, para combatir este patógeno.

Una de estas alternativas, y que lleva años siendo estudiada por el Dr. Jaime Romero, investigador de la Universidad de Chile, son los bacteriófagos, virus que infectan bacterias.

Investigaciones con microscopía electrónica de transmisión han revelado la presencia de partículas similares a fagos asociadas con algunos aislamientos de Piscirickettsia salmonis, lo que sugiere la posible existencia de bacteriófagos que interactúan con el patógeno.

Sin embargo, a pesar de estos avances aplicados, la base genómica de dichas interacciones, en particular la prevalencia de profagos y sistemas de defensa antifagos en patógenos clave como P. salmonis, sigue sin explorarse.

Por esta razón, el científico junto a la Dra. Carolina Ramírez, realizaron un nuevo estudio in silico para investigar el paisaje genómico de las regiones de profagos y los sistemas de defensa antifagos en P. salmonis, y así comprender mejor su dinámica coevolutiva, además explorar su papel potencial en estrategias alternativas de control.

En su investigación, ambos expertos analizaron 79 genomas de P. salmonis utilizando herramientas bioinformáticas para identificar y caracterizar regiones de profagos y sistemas de defensa antifagos.

En sus resultados, a nivel cromosómico, encontraron que el 70% de las cepas contenían regiones de profagos, con un total de 92 regiones identificadas, la mayoría de las cuales se clasificaron como intactas. Por otro lado, a nivel de plásmidos, el 75% de los plásmidos portaban regiones de profago, con un total de 426 regiones identificadas, asociadas predominantemente con el fago RCS47 de Escherichia , el fago Bcep176 de Burkholderia y el fago mEp235 de Enterobacteria.

Adicionalmente, al análisis de los sistemas de defensa antifagos reveló que P. salmonis alberga predominantemente dGTPasa, AbidD y SoFIC a nivel cromosómico, mientras que MazEF fue el sistema más frecuente en plásmidos.

Finalmente, los científicos también encontraron una fuerte correlación positiva entre el número de regiones de profago y los sistemas de defensa en los cromosomas, mientras que se observó una correlación más débil en los plásmidos.

“El análisis in silico permitió identificar múltiples profagos (fragmentos de bacteriófagos- virus- integrados en su ADN) y una diversidad de sistemas de defensa antifagos que la bacteria utiliza para resistir infecciones virales. Esto indica que P. salmonis sí ha tenido interacción con bacteriófagos y que ha adquirido o desarrollado una batería de sistemas que usa para evadir el ataque los bacteriófagos”, explicó a Salmonexpert el Dr. Romero.

Consultado por sobre cómo estos descubrimientos podrían ser aplicados a la práctica productiva, el investigador señaló que “pueden aprovecharse para diseñar terapias con fagos más efectivas, seleccionando aquellos capaces de evadir las defensas bacterianas. Así, se abre una vía hacia nuevas herramientas de control del SRS, más específicas y sostenibles, que podrían complementar o incluso reducir el uso de antibióticos en la producción de salmón”.

Lea el artículo completo titulado “Know Your Enemy: Piscirickettsia salmonis and Phage Interactions Using an In Silico Perspective”, aquí.