Noruegos reducirán producción frente a altas cargas parasitarias

Christian Pérez “Imagine que sus ingresos se ven reducidos a la mitad de la noche a la mañana. Es dramático. Muchos de estos casos podrían acudir a tribunales”, adelantó el coordinador nacional para el piojo de mar del gremio salmonicultor noruego (FHL, por sus siglas en noruego), Ketil Rykhus. En tanto, el representante de la FSA, Bjørn Rothe Knudtsen, cree que algunos productores están haciendo un mal trabajo en la reducción de los piojos. Hace dos semanas, tres salmonicultoras recibieron por primera vez la orden de reducir su producción a la mitad. Una semana después, la FSA continuó su seguimiento y reportó en la misma condición a otros 15 centros de cultivo. “No es nuestro objetivo castigar a tantos como sea posible. Sin embargo, todos los centros de cultivo deben mantenerse por debajo de una determinada abundancia promedio de piojos de salmón, para prevenir la infestación hacia otros centros y peces silvestres. Es importante individualizar a estos sitios, pues representan un riesgo potencial para otros centros y requieren varios tratamientos adicionales con agentes antiparasitarios, los que a su vez generan resistencia y detrimento a la salud y bienestar de los peces”, concluyó Knudtsen.