Los factores que mantienen paralizada a la industria del salmón en Magallanes

Los planes de manejo de la Reserva Nacional Kawésqar y la ECMPO Última Esperanza tienen congeladas más de 80 solicitudes de concesiones en la región austral.
Casi 60% creció la actividad acuícola y pesquera en la Región de Magallanes durante julio de 2025, consolidando así al sector, como uno de los motores productivos más dinámicos del extremo sur del país.
En total, se registraron 16.424 toneladas de recursos extraídos, considerando desembarques como cosechas, lo que representa un aumento de 58,9% en comparación con el mismo mes del año anterior.
De acuerdo con los datos entregados por el INE, la principal explicación de este incremento se encuentra en la cosecha realizada en los centros de cultivo, que alcanzó 13.984 toneladas, con un alza de 59,3% respecto a julio de 2024, siendo el salmón del Atlántico la estrella regional.
Frente a esto, el presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Carlos Odebret, declaró a Salmonexpert que las cifras son positivas comparadas con el 2024, período de bajo desempeño de cosechas en el sector.
“Pese a que la salmonicultura comienza a despegar, tenemos un techo muy acotado producto de la paralización de las más de 80 solicitudes de concesión que están en trámite desde hace 10 años en la región, detenidas por la ECMPO Última Esperanza y el plan de manejo de la Reserva Nacional Kawésqar”, expresó Odebret.
Esperemos, señaló el directivo al respecto, “que estos temas administrativos sean resueltos próximamente para impulsar la salmonicultura en Magallanes con todo su potencial”.
Para la Reserva Nacional Kawésqar, se está a la espera de los planes de manejo, mientras que la ECMPO Última Esperanza fue ingresada durante el 2018 y aún está a la espera del Informe de Uso Consuetudinario de Conadi, donde según la ley esta etapa debería estar lista a los 60 días de ingresada la solicitud y ya no fue así.
En una declaración pública, los Kawésqar afirman que han “venido sintiendo el paso de la industria salmonicultora por nuestro territorio, sin que al inicio tuviésemos opción de poder hacer algo para proteger de esta industria depredadora, nuestra cultura, subsistencia, equilibrio y biodiversidad de las especies que han convivido por años en favor de los Kawésqar, otorgándonos el alimento y sustentando nuestra forma de vida”.