Un récord mundial impulsado por las personas: dsm-firmenich cumple 19 años sin accidentes

La empresa reafirmó su compromiso con la salud y la seguridad, pilares fundamentales que trascienden más allá de sus operaciones.
Fue el 31 de agosto de 2006 cuando dsm-firmenich reportó su último accidente. Y de eso ya han pasado 19 años. En este tiempo, la compañía ha consolidado una cultura organizacional en la que la seguridad es un valor no negociable, guiando cada proceso productivo, decisión estratégica y relación con sus colaboradores. Este logro, que la posiciona como un referente mundial, refleja un compromiso profundo con el bienestar de las personas y la convicción de que el éxito empresarial debe construirse sobre bases sólidas de prevención y responsabilidad.
Durante la ceremonia de conmemoración, la empresa destacó que llegar a casi dos décadas sin accidentes reportables no es fruto del azar, sino de un trabajo constante y colectivo que involucra liderazgo, disciplina, innovación y educación continua. Según recalcaron, "cada colaborador es protagonista de esta historia, donde la meta no es cumplir con una estadística, sino garantizar que todos regresen sanos a casa". Esa filosofía ha reforzado la confianza de sus clientes y socios, que ven en dsm-firmenich una organización que antepone la vida por sobre cualquier objetivo comercial.
Liderazgo y coherencia
Para Luis Magalhães, presidente de América Latina de dsm-firmenich en el área de nutrición y salud animal, este hito demuestra que eficiencia y prevención pueden coexistir. “Estamos celebrando 19 años sin accidente en una planta, que para nosotros es más importante que cualquier logro. Lo que queremos siempre es que todas las personas que trabajan con nosotros puedan volver a casa igual o mejor todos los días”, afirmó. Según el ejecutivo, alcanzar este nivel de madurez no solo implica procedimientos rigurosos, sino también un liderazgo coherente y comprometido con el ejemplo.

Magalhães explicó que construir una cultura de seguridad es un proceso complejo que requiere constancia, especialmente en una organización diversa en experiencias, culturas y formas de trabajo. “Nunca vamos a colocar en riesgo a una persona porque tenemos una necesidad de hacer una venta. Ese concepto tiene que estar realmente claro y ser hecho todos los días”, sostuvo. En ese sentido, el liderazgo debe ser visible en terreno, con una presencia activa que fomente la confianza y el compromiso de todos los equipos.
El ejecutivo también destacó que este enfoque se traduce en confianza para sus clientes y socios estratégicos. “Cuando hablamos de esto, decimos al mercado que los valores no son negociables. Las personas son más importantes que todo. Y esos procesos que garantizan la seguridad también garantizan la calidad”, explicó Magalhães, enfatizando que para la compañía la cultura de prevención y la excelencia operativa no son metas separadas, sino dos caras de un mismo propósito que refuerzan la reputación de la compañía a nivel global.
Esa coherencia también es clave en la relación con las industrias a las que dsm-firmenich provee sus soluciones. “Nuestro foco principal es hacer esto de una manera sostenible, respetando a las personas y trayendo valores dentro de la organización. Hacerlo sin accidentes y con la calidad del producto es esencial”, precisó el profesional. "El objetivo es que cada proceso, desde la investigación hasta la entrega de productos, refleje el mismo estándar de cuidado que se vive al interior de nuestras instalaciones".
El ejecutivo destacó que el desempeño de la planta chilena ha sido reconocido como un modelo para el resto del mundo. “Esto de tener 19 años no acontece de la noche a la mañana. Acontece porque esto es practicado, hecho y forma parte de la cultura. Estamos produciendo productos que alimentan al mundo, y debemos hacerlo sin costarle al planeta”, afirmó, destacando que la seguridad es un componente esencial de la sostenibilidad empresarial.
Cultura que se contagia

A juicio de Ricardo Cantú Della Rocca, director de dsm-firmenich para Latinoamérica Norte, este récord global refleja el compromiso colectivo que define a la compañía. “Esto es una hazaña, 19 años con cero accidentes, y habla del esfuerzo, la disciplina y la conciencia con la que trabaja nuestro equipo. No se trata solo de la seguridad de los procesos, también incluye la inocuidad de los productos y, sobre todo, el cuidado por las personas”, señaló, recordando que el impacto de esta cultura va mucho más allá de los indicadores internos.
Cantú subrayó que la prevención no termina en la planta, sino que se extiende a la vida cotidiana de cada colaborador. “La cultura se contagia. No se trata de cuidarse solo para evitar accidentes o cumplir con indicadores, sino de hacerlo con un propósito que es regresar sanos y salvos a casa para seguir disfrutando la vida”, afirmó, agregando que "este enfoque convierte a cada trabajador en un embajador de la seguridad, fomentando prácticas responsables también en su entorno familiar y social".
El vínculo estrecho con los clientes también es parte de esta filosofía. “Mostramos un interés genuino en ayudar. Entendemos sus necesidades y creamos propuestas ganar-ganar. Si requieren diagnósticos o asesorías técnicas, los apoyamos. Y si quieren conocer más sobre nuestra cultura de seguridad, están invitados a visitarnos y conocer cómo lo hemos logrado. Nuestra compañía no sólo provee productos, sino también conocimiento y acompañamiento estratégico”.
Cantú destacó que el liderazgo de la planta chilena ha tenido un efecto inspirador en toda la región. “Chile ha sido un ejemplo de valores, disciplina y conciencia. Este récord es un ente de motivación para el resto de Latinoamérica. El liderazgo más fuerte es el ejemplo, y actualmente dsm-firmenich Chile lo está dando no solo en la región, sino a nivel mundial”, enfatizó, agregando que este logro ha impulsado a otras filiales a fortalecer sus programas preventivos.
Mirando hacia el futuro, Cantú afirmó que el desafío es continuar inspirando desde el ejemplo y acompañando el desarrollo de la industria. “De lo que se trata es precisamente de cómo contagiamos e inspiramos de manera positiva. Y ese ejemplo es el que nos permitirá seguir creciendo junto con nuestros clientes y con la industria”, puntualizó, reafirmando que el liderazgo de dsm-firmenich está basado en valores y en el compromiso con las personas.
Vida dedicada a la prevención
Con más de 35 años en la compañía, Daniel Espinoza, encargado de mantenimiento, ha sido testigo directo de la evolución que permitió alcanzar este récord. “Para mí ha sido muy apasionante el trabajo. Llegué a instalar el edificio y la planta, y hasta el día de hoy permanezco acá. Ha sido todo lleno de éxito”, comentó, haciendo énfasis en que su experiencia demuestra que la seguridad no es un proyecto temporal, sino una forma de trabajar que se fortalece con disciplina y convicción.
Espinoza destacó la importancia de transmitir esta cultura a las nuevas generaciones que se incorporan a la empresa. “Donde mejor se puede invertir las fuerzas es en la seguridad. El retorno a casa de forma segura, no solo de uno, sino también de los colegas. Con pasión se puede, y está a la vista el resultado”, afirmó. Para él, la rigurosidad es clave para el éxito a largo plazo, y esa rigurosidad es también la que dsm-firmenich transmite a cada persona que forma parte de su equipo. “Siempre está la oportunidad de transmitir y trascender. Hay que ser rigurosos para ser exitosos en el tiempo”, concluyó.