
Reforma laboral: modificaciones al gremio son la mayor preocupación de la industria
Daniella Balin Los servicios mínimos, el fin del reemplazo en huelga y la huelga ilegal, fueron los tres puntos en que todos los sectores citados a la discusión concentraron sus aprensiones. Sector portuario e industria salomonicultora El ex ministro del Gobierno de Patricio Aylwin, y actual presidente de la Cámara Marítimo Portuaria, Jorge Marshall, explicó que el sector portuario presenta el mayor índice de conflictividad en Chile, uno de los más altos de Latinoamérica y una tasa de sindicalización del 80%. También cuenta con un porcentaje muy alto de huelgas ilegales, “el proyecto tal como está no tiene efecto en la paralización legal”, expresó en Pulso. Además, enfatizó en que las huelgas ilegales afectan a toda la cadena de valor, ya que de presentarse una situación de conflicto, los bienes importados serían más caros y los exportados perderían valor, “un paro de 10 días cuesta US$ 150 millones, mientras que en un hospital mediano cuesta US$ 50 millones”, comentó. Marshall, coincidió con las declaraciones emitidas por presidente de SalmonChile, Felipe Sandoval, al calificar el rol de la Dirección del Trabajo como excesivo. El proyecto que impulsa el gobierno, estipula que la Dirección del Trabajo sea la entidad que autorice a ciertas compañías a no interrumpir sus procesos productivos, definiendo así el número de trabajadores que requiere una firma para continuar operando. Sandoval, se refirió al fin de reemplazo en huelga, explicando que la postura de SalmonChile “no es política, es una posición técnica, la prohibición de reemplazo amenaza la continuidad de la industria por un tema sanitario y ambiental, la industria del salmón no puede parar”. Según lo informado por Pulso, el miembro de la Confederación Nacional de Trabajadores del Salmón (Contresal), Patricio Peñaloza, explicó que los salmones pueden vivir 90 días sin alimentación directa, y que si se llegase a estas condiciones, los animales comerían algas y sobrevivirían en ese periodo. Además, declaró que la tasa de huelgas en la industria salmonicultora es muy baja, y que nunca ha existido una paralización total de los centros de cultivo, en los que no trabajan más de cinco personas debido a la modernización del sistema.