
Salmón noruego ya consume menos del 30% de harinas marinas
El informe, publicado recientemente, recopila los datos de las tres mayores fabricantes de alimentos de Noruega y muestra el flujo de nutrientes a partir de materias primas para alimentar a los salmones, informó el sitio Mispeces.com
Al respecto Ytrestøyl comentó que “esta es una documentación ejemplar del actual uso de los recursos alimentarios de una industria. Ningún otro tipo de productores de alimentos en Noruega ha generado una información tan completa antes. Es único que una industria se haya abierto tanto sobre el uso de ingredientes de alimentos”.
En 1990, alrededor del 90% de la alimentación del salmón de cultivo noruego se alimentaba de harina de origen marino. La cifra de 2013 fue del 29,2%. Esto representa una reducción de 15% en el contenido de ingredientes marinos entre 2010 y 2013.
Estas materias primas, según detalló la científica de Nofima, se resumen en harina de pescado, aceite de pescado y harina de krill. El 72% de estas materias primas vienen directamente de la pesca, el resto de subproductos y la industria transformadora de pescado.
Al respecto de las materias primas vegetales, comentó que la mayoría son concentrados de proteína de soya y aceite de colza. Una mayor proporción de la proteína en la alimentación proviene ahora de concentrado de proteína de soya frente a la harina de pescado.
Al respecto del aceite empleado, el 19,2% es de origen vegetal frente al 10,9% del aceite de pescado. Por su parte, de las 50.000 Tm de ácidos grasos Omega-3 marinos EPA y DHA empleados en la alimentación en 2012, aproximadamente 13.000 Tm se incorporaron en el producto comestible.
Según la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), con estas cantidades comer 130 gramos de filete de salmón noruego por semana es suficiente para cubrir la ingesta recomendada de EPA y DHA.
Cabe recordar que este proyecto fue desarrollado por Nofima a través del Fondo de Investigación de Productos del Mar de Noruega (FHF) para llevar a cabo este proyecto en colaboración con Sintef y el Instituto Sueco de Alimentación y Biotecnología (SIK).