Diputado Gabriel Ascencio. Foto: Redes sociales del diputado Gabriel Ascencio.

Salmonicultoras deberán retirar todos sus desechos inorgánicos

Chile: El diputado Gabriel Ascencio cuenta a Salmonexpert los principales aspectos del proyecto de ley que busca la recuperación de fondos de los centros de cultivo.

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A inicios de este año, se marcó un hito legislativo para la industria nacional, dado que la Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara de Diputados aprobó en general, por unanimidad, el despacho del proyecto que, tras un tiempo de debate, ya no apunta a la obligación de las salmonicultoras de remover sedimentos de sus centros de cultivo, sino que a la recuperación de los fondos marinos donde operan, de acuerdo con la iniciativa modificada.

Uno de los autores de la iniciativa actualmente en trámite, el diputado Gabriel Ascencio (DC), afirma a Salmonexpert que el eslogan de este proyecto de ley es “El mar no es un basurero”, indicando que ello debería ser entendido “por todo el mundo. En ese sentido, la industria salmonicultora chilena tiene una gran responsabilidad, que es no haberse nunca preocupado de los fondos de sus centros de cultivo”.

Basura inorgánica

En las orillas de las playas, expone el parlamentario, “cada un tiempo se realizan esfuerzos y se junta un grupo de personas para limpiar la basura que allí queda, pero en el fondo marino de los centros de cultivo se siguen encontrando pasillos metálicos, redes, la pajarera, la lobera, herramientas, ropa de trabajo, entre otros desechos inorgánicos”.

En el caso de los desechos inorgánicos, se da un plazo máximo de dos años para que se limpie el fondo marino de estos elementos y que de esta manera sean dejados en vertederos autorizados por parte de las salmonicultoras o incluso, que puedan ser reutilizados, cuenta Ascencio. Quien no cumpla con dicha obligación, arriesga la caducidad de su concesión.

Es que, según el diputado, es común encontrar basura inorgánica en los fondos de los centros de cultivo de salmónidos, “tanto así que la industria está totalmente de acuerdo con nosotros en las soluciones para este aspecto, ya que las empresas saben que con este avance que implica un costo medioambiental, se anota un punto a favor del sector de cara, principalmente, a las comunidades”.

Desechos orgánicos

Y en cuanto a los desechos orgánicos, el parlamentario señala que están las fecas naturales de los salmones y alimento no usado, “que caen y transforma todo el mundo marino, lo que puede poner en peligro especies que viven allí y que muchas veces deben trasladarse a otros lugares, afectando por ende su ecosistema natural”.

Por ello, Ascencio apunta que el proyecto en trámite busca reducir la posibilidad de que caiga el sedimento orgánico, aplicando la tecnología adecuada en centros de cultivo, y si de todos modos sucede, debe trabajarse en la recuperación de ese fondo marino, hasta acercarlo a su estado correcto, a través de planes de manejo que deben ser presentados por las salmonicultoras a Sernapesca dos años después de que se publique la ley, una vez aprobada.