Peces limpiadores, alimento funcional, luces y sistema de alimentación sumergido, y faldones, fueron los métodos evaluados. Foto: Instituto de Investigaciones Marinas (Noruega).

Científicos evalúan sinergia de sistemas preventivos contra el piojo de mar

Noruega: Un reciente estudio mostró que ninguna de las estrategias de prevención del piojo de mar, como los faldones y sistema de alimentación sumergido, tuvo efecto negativo sobre el bienestar de los salmones.

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Tanto en la industria salmonicultora noruega como chilena, el piojo de mar es uno de los problemas sanitarios más importantes que amenazan el desarrollo y sustentabilidad de la actividad.

Debido a los problemas de resistencia, contaminación y estrés, entre otros, que implican los baños con antiparasitarios, los métodos preventivos pasivos comienzan a ganar terreno.

Por esta razón, investigadores del Instituto de Investigaciones Marinas y Mowi evaluaron múltiples estrategias de prevención en jaulas comerciales para determinar su eficiencia y sus efecto sobre el bienestar animal.

Se probaron cuatro estrategias (peces limpiadores, alimento funcional, luces y sistema de alimentación sumergido y faldones) durante un período de 13 meses.

A las 12 jaulas utilizadas en el estudio se les asignaron uno de los cuatro grupos de tratamiento (3 réplicas por tratamiento), que se basaron en un grupo de control tratado exclusivamente con peces limpiadores, al cual se le sumaron distintas opciones para el control de Lepeophtheirus salmonis.

Los científicos monitorearon las variables ambientales y la profundidad de natación de los peces durante todo el estudio, y los recuentos de piojos se realizaron cada dos o seis semanas, donde además se evaluó el bienestar de los peces.

“La tasa de infestación fluctuó con la estación del año, sin embargo, el grupo con todas las estrategias de prevención mantuvo una tasa más baja de nuevas infestaciones en comparación con los grupos con peces limpiadores o sólo alimento funcional”, detallaron los expertos.

También evidenciaron que los grupos con los métodos de alimentación y luces en profundidad, por lo general nadaron a mayores profundidades, lo que podría explicar en algún grado los niveles de infestación.

Conteo promedio de piojos adheridos por pez dentro de los distintos grupos de tratamiento. Fuente: Bui y col., 2020.

“Al investigar la relación entre la distancia de natación del salmón desde la haloclina y la posterior infestación, los análisis mostraron que ni la profundidad de la natación sola ni la distancia desde la haloclina explicaron los niveles de infestación, sin embargo, se encontró una tendencia por la cual la distancia desde la haloclina podría contribuir más a la variación de los piojos en comparación con la profundidad de natación por sí sola”, explicaron los autores.

En cuanto al bienestar animal, ninguna de las estrategias de prevención tuvo efecto sobre el estado general de los salmones.

Por otro lado, los autores del estudio señalaron que la adición de faldones y el sistema de luces y de alimentación sumergido, aumentaron la cantidad de trabajo en mantenimiento y durante los distintos procedimientos en comparación con las jaulas de producción estándar. “Sin embargo, la experiencia anecdótica en este sitio demuestra que la gestión de las tecnologías de la jaula fue fácil de lograr con una buena planificación y personal calificado”, aclararon.

Como conclusión, los científicos plantearon que “este estudio muestra la promesa de utilizar múltiples enfoques de prevención de piojos y destaca la interacción entre el medio ambiente y la presión de infestación”.

Lea el estudio completo titulado “Efficiency and welfare impact of long-term simultaneous in situ management strategies for salmon louse reduction in commercial sea cages” aquí.