Cultivo offshore y RAS: La apuesta del Banco BCI por el futuro de la salmonicultura chilena

Desde una perspectiva crediticia, la entidad financiera aseguró que es un sector rentable, resiliente y con demanda global en crecimiento, por lo que están dispuestos a seguir financiándolo.
Gerardo Spoerer, gerente de la División Wholesale & Investment Banking de BCI, afirma que hoy el banco se ha consolidado como un socio estratégico de largo plazo para la salmonicultura en Chile. Llevan más de 40 años trabajando con este sector y hoy son el segundo mayor financista de la industria, con una exposición de $152.633 millones, participando en más del 25% del financiamiento del ecosistema que la rodea.
“Nuestra relación no se limita al financiamiento tradicional. Acompañamos a empresas líderes con soluciones financieras como créditos sindicados, factoring, financiamiento corporativo y, cada vez con más fuerza, productos ligados a metas ESG. También ofrecemos asesoría estratégica, gestión de caja y apoyo transversal a toda la cadena de valor, desde productores y proveedores hasta plantas de proceso, logística y exportadores, como por ejemplo el innovador producto que lanzamos, el “ordering” que permite a los proveedores de las grandes salmonicultoras financiar sus órdenes de compra antes de contar con una factura emitida”, detalla Spoerer en entrevista con Salmonexpert.
Su apuesta por el futuro de esta industria es una decisión informada basada en datos concretos del mercado global. Afirma que estamos hablando de una proteína resiliente, con una demanda en plena expansión: el valor del mercado global del salmón se estimó en US$23.700 millones en 2024, y se proyecta que alcanzará los US$36.280 millones en 2029, con una Tasa de Crecimiento Anual Compuesta de 8,07%. Esta proyección se respalda en el sólido aumento del consumo per cápita de productos del mar, que se duplicó entre 1961 y 2021.
Por eso, además de financiar la producción, el ejecutivo manifiesta que “fomentamos la innovación tecnológica y apoyamos activamente la I+D, entendiendo que la competitividad futura dependerá de cuánto invirtamos hoy en transformación y eficiencia”.
¿Qué visión tienen acerca del rubro salmonicultor hoy? ¿Es interesante, respecto a sus créditos, rentable en términos financieros?
La salmonicultura es un sector estratégico para Chile y altamente relevante en términos financieros. En 2024, los salmónidos se consolidaron como el segundo producto más exportado del país, con envíos por 6.381 millones de dólares, superando incluso al litio. Además, es la principal actividad económica en tres regiones del sur, representando cerca del 20% de su PIB combinado. Financiar a esta industria es, por tanto, invertir en uno de los motores económicos de Chile.
Desde una perspectiva crediticia, es un sector rentable, resiliente y con demanda global en crecimiento, especialmente por tratarse de una proteína sostenible y de alto valor nutricional.
Vemos una industria en una fase de madurez, donde el avance y la preocupación por el medio ambiente no sólo coexisten, sino que se impulsan mutuamente. El sector avanza hacia un modelo más tecnológico y sostenible, precisamente porque los desafíos ambientales y regulatorios así lo exigen. Cuando nosotros evaluamos un proyecto revisamos la rentabilidad y también su sostenibilidad.
Por ello, en nuestra división de Wholesale & Investment Banking, hemos conformado un equipo enfocado en entregar soluciones financieras específicas y asesorar a nuestros clientes en esta transición hacia modelos de negocio más sostenibles. Los últimos años, hemos financiado más de 1 billón de pesos en iniciativas sostenibles y, sólo en la décima región, este 2025 ya hemos destinado más de 9.000 millones de pesos a proyectos clave como tecnologías para residuos orgánicos y pisciculturas de recirculación.
Ahora bien, también vemos grandes desafíos y oportunidades de transformación. Países como Noruega ya avanzan en tecnologías como el cultivo offshore y sistemas de recirculación (RAS). Chile ha comenzado a adoptar herramientas como la inteligencia artificial, pero aún hay camino por recorrer.
En ese contexto, vemos una oportunidad clara de inversión y financiamiento para acelerar esta transición. Nuestro rol es habilitar ese salto, aportando capital, visión y colaboración para que la industria fortalezca su posición en un mercado cada vez más competitivo. Como país, debemos forjar un nuevo pacto de crecimiento público-privado que entregue una visión clara y ambiciosa para el futuro de esta industria.
¿Cómo va el nivel de cumplimiento de pago crediticio del sector salmón chileno?

En Bci nos ha caracterizado siempre la cercanía con nuestros clientes. Este es un punto fundamental de nuestra estrategia: preferimos analizar a cada cliente de manera individualizada con una propuesta de valor hecha a su medida y enfocada en sus necesidades.
Nuestra profunda especialización en la salmonicultura nos permite reconocer, entender y valorar una gestión de excelencia y la solidez de los proyectos específicos. Sabemos que, en todas las industrias, sin excepción, se hacen buenos y malos negocios. Nuestro éxito y la salud de nuestra cartera no radican en apostar ciegamente por un sector, sino en nuestra capacidad para identificar, entender con quién nos asociamos, analizar la solidez de gestión y proyectos de un negocio versus otro de ese sector.
Esta selección rigurosa, basada en un conocimiento profundo de cada empresa permite asegurar que el buen comportamiento de pago que vemos hoy se mantenga en el futuro.
Dadas las restricciones a la salmonicultura nacional, ¿observan que atraviesa un momento financiero complejo, o es abordable?
El marco regulatorio actual ha redefinido el ritmo de crecimiento productivo, lo que constituye un desafío estratégico de largo plazo que monitoreamos permanentemente. Sin embargo, esto no debe interpretarse como una crisis financiera.
La salud financiera de las empresas líderes es robusta, lo cual se basa en datos concretos: han demostrado una notable resiliencia superando el alza de costos de 2023-2024 y, a fines de ese período, operan con bajos niveles de apalancamiento y saludables márgenes Ebitda, manteniendo una sólida capacidad de generar caja.
Nuestra visión para la industria es clara: el crecimiento debe venir del valor, no sólo del volumen. Ante las restricciones físicas, la estrategia correcta es maximizar la rentabilidad de cada pez. Por ello, apoyamos activamente la inversión en productos de mayor valor agregado y la diversificación hacia nuevos mercados de alto crecimiento, como Brasil, que tiene un enorme potencial.
El motor de esta transformación ya está en la X Región, consolidada como un polo de innovación tecnológica. Muchos de nuestros clientes lideran este proceso, y nuestro compromiso es darles un apoyo integral, con financiamiento y soluciones que agilizan su gestión, permitiéndoles competir con éxito a nivel global.
También, Banco Bci tiene sedes en Miami, ¿de qué manera facilita esto las exportaciones de salmón chileno a EE.UU.?
Nuestra sucursal en Miami es una ventaja competitiva clave para los exportadores de salmón. Funciona como un puente financiero directo a su principal mercado, EE. UU., entregando agilidad, seguridad y eficiencia.
A través de esta plataforma, le damos al exportador herramientas de trade finance que aseguran sus pagos, aceleran los cobros y ofrecen financiamiento para optimizar su flujo de caja. Adicionalmente, facilitamos la gestión de cuentas en dólares directamente en EE.UU., eliminando fricciones operativas y de tipo de cambio.
Nuestro equipo de especialistas entiende ambos mercados, resolviendo problemas sobre el terreno y ofreciendo asesoría de alto valor. En definitiva, más que una oficina, es una extensión estratégica de nuestros clientes que reduce riesgos y acelera los negocios en su mercado más importante.