
Segunda etapa de proyecto que cultiva trucha arcoíris en el altiplano
Chile: Iniciativa de la Universidad Arturo Prat con financiamiento FIC Gobierno Regional de Arica y Parinacota accedió a una segunda etapa de implementación.
En el marco del VI Congreso Nacional de Acuicultura, se presentaron interesantes resultados del proyecto FIC “Cultivo de trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) en sistema de recirculación, como alternativa sustentable y de desarrollo productivo para comunidades precordilleranas de la Región de Arica y Parinacota”, investigación presentada por Renzo Pepe, docente en la Facultad de Recursos Naturales y Renovables de la Universidad Arturo Prat, institución ejecutora del proyecto. Este proyecto, que finalizó en junio de 2016, accedió recientemente a una segunda etapa de ejecución, con lo cual podrá desarrollarse una unidad productiva en su totalidad.
En su exposición, Pepe explicó que la iniciativa consistió en desarrollar un cultivo de trucha arcoíris, bajo condiciones de recirculación en la localidad de Copaquilla, comuna de Putre, con la finalidad de insertar la acuicultura como alternativa productiva de diversificación para las comunidades precordilleranas de la región, las cuales son mayoritariamente agricultoras.
“El proyecto consideró la implementación y habilitación de infraestructura para la incubación de ovas y cultivo de trucha hasta la fase de engorda, incorporando como tecnología de diferenciación la recirculación de agua para el proceso productivo. El empleo de esta tecnología, permitió determinar variables técnicas, biológicas, ambientales y económicas para sustentar un modelo productivo integral factible de acuerdo a los resultados y la transferencia a otras comunidades y emprendedoras de la precordillera”, comentó Pepe.
Según el profesional, conforme se ha desarrollado el proyecto, a la fecha esta unidad productiva cuenta con 3.500 ejemplares, que poseen un peso promedio de 1,5 kg.
“Al comienzo, tuvimos algunos problemas como un sistema de recirculación inmaduro, proliferación masiva de microalgas, bajas considerables de oxígeno en la noche, acumulación de materia orgánica en el fondo de los estanques y carga insuficiente de energía solar en el sistema fotovoltaico. Sin embargo, todas estas complejidades las resolveremos en la segunda etapa del proyecto. Lo que nos preocupa en estos momentos, durante enero y febrero, es el tema de las lluvias altiplánicas, lo que dificulta la logística”, explicó el investigador.
A juicio del profesional, todos los resultados esperados del proyecto se cumplieron. “La concentración de amonio en diferentes puntos de muestreo del sistema de recirculación presentaron una gran variabilidad, la ausencia de nitrito significó un buen desempeño del mismo, y las aguas analizadas en el sistema de recirculación cumplieron con lo establecido en la normativa chilena, aún cuando por ser subterráneas presentan niveles de arsénico, pero muy por debajo de lo que exige la norma de nuestro país”, puntualizó Renzo Pepe.