Salmonicultores en alerta máxima tras conocer planes de manejo restrictivos de Conaf

La autoridad establecerá artículos que dificultan la renovación de concesiones acuícolas que se encuentran dentro de la Reserva Nacional Kawésqar y limita nuevos trámites.

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A modo de cumplir con lo indicado en el artículo 71 de la Ley 21.600, que expresa que toda área protegida debe contar con un plan de manejo, Conaf de Magallanes ha desarrollado en los últimos años este instrumento en la Reserva Nacional Kawésqar y los Parques Nacionales Bernardo O’Higgins y Kawésqar, con alta expectativa tanto para las comunidades indígenas como por la industria salmonicultora.

Actualmente, el plan de manejo finalizó su fase técnica y el documento elaborado será sometido a consulta indígena durante el 2024 en Punta Arenas, Puerto Natales y Puerto Edén.

Dentro del plan de manejo, un aspecto fundamental es la zonificación y análisis territorial, para la cual se identificaron y establecieron los tipos de usos actuales y potenciales dentro de la reserva. La salmonicultura es una de estas actividades, con 67 concesiones de salmonicultura autorizadas, dentro de las cuales 29 centros de engorda se encuentran operativos en la reserva. Además hay 56 solicitudes en trámite, cuya viabilidad depende de lo que dictamine Conaf en este instrumento.

En su borrador del plan de manejo, Conaf es tajante, según La Prensa Austral: “Esta actividad afecta a todos los objetivos de conservación tanto biológicos como culturales; por lo tanto, se considera una actividad incompatible con el área. Estos impactos están principalmente asociados a la introducción de especies exóticas, los escapes de salmónidos, contaminación orgánica del fondo marino (hipoxia y anoxia), contaminación por químicos (antibióticos, antifouling) y basura (plásticos, entre otros)”.

Como consecuencia de esto, se solicitarían a las instituciones competentes “no autorizar el ingreso de nuevos proyectos de cultivo ni la ampliación de biomasa de los centros de engorda ya existentes. Debido a la presencia de concesiones preexistentes a la creación de la Reserva, se solicitarán mejoramientos de las prácticas de producción para mitigar todos los impactos ambientales que estas generen”.

Frente a esto, el gremio salmonicultor se mostró en vilo, esperando los lineamientos de los planes de manejo que van a constituir el marco normativo para las operaciones acuícolas en las áreas protegidas. Iniciado el proceso de consulta indígena para la Reserva Nacional Kawésqar, pudieron conocer por vez primera los objetos de conservación, amenazas, zonificación y estrategias, que no ha traído muy buena recepción para los empresarios.

En conversación con La Prensa Austral, la gerente general de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Francisca Rojas, señaló que comenzado esta fase de consulta recién pudieron ver efectivamente los borradores de los planes de manejo. “Se tuvo acceso al borrador del plan de manejo y los objetos de protección tienen relación con el fondo marino, el espejo de agua, la columna de agua, lo que nos tiene preocupados y en alerta a cómo va a seguir este proceso de consulta indígena y cuáles van a ser las opiniones que van a manifestar las comunidades Kawésqar”.

Esta primera etapa y acercamiento deviene en que el gremio estudie el impacto que tendrá en la proyección de la industria de la salmonicultura en la Región de Magallanes. “Hay que considerar que más de la mitad de los centros de cultivo se concentran en la Reserva Kawésqar”.

“Es bien complejo el escenario desde el borrador, porque aún no está firme. Pero este indica una serie de artículos que dificultan la renovación de las concesiones que se encuentran dentro de la reserva y también dificulta la posibilidad de solicitar nuevas concesiones para producción de salmones en la Reserva Kawésqar (…) Estamos realizando estudios de cómo impacta esto en la producción y proyección de la salmonicultura en la región. Se viene muy difícil el escenario”, sentenció Rojas.