Salmonicultor tuvo que cosechar anticipadamente gran parte de su producción
En el informe técnico que la empresa envió a la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria, escribe que en julio/agosto debieron sacrificar 308.000 peces, debido a deformidades.
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Kjørsvikbugen Settefisk ha informado a la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria que ha tenido que cosechar anticipadamente una gran parte de su producción de salmón.
En el informe que la empresa ha enviado a la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria, escriben que en julio/agosto debieron sacrificar 308.000 peces de un tanque con un total de 1,05 millones debido a deformidades.
"El motivo de la destrucción fue que en el grupo se detectaron deformidades de la columna vertebral que intentamos corregir antes de la vacunación", dice el director general Ove Gjelstenli.
Indica que le hicieron exámenes exhaustivos, incluidas radiografías.
"Tras consultar con el servicio de sanidad pesquera, decidimos destruir este pez, que en ese momento pesaba aproximadamente 50 gramos", continúa Gjelstenli.
La empresa no ha identificado una causa clara para la desviación/incidente, pero en su informe a la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria señalan que el lote de ovas provenía de una producción fuera de temporada.
Allí también escriben que hubo baja mortalidad en el grupo, pero las deformidades tuvieron consecuencias importantes para el pez, por lo que optaron por destruirlo.
Salmar era anteriormente propietario de las instalaciones y en 2018 recibió permiso para ampliarlas de 3 a 20 millones (3.000 toneladas) de alevines por año.
La instalación fue vendida de Salmar Settefisk a Kjørsvikbugen Settefisk en junio de 2022 por NOK 67 millones.
