SMA explica razones para alianza con Universidad de Stanford en gestión de acuicultura
La Superintendencia se ha modernizado con uso estratégico de tecnologías, por lo que este acuerdo fortalecerá la fiscalización ambiental, y la trazabilidad de las decisiones.
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) firmó un convenio de colaboración con el Regulation, Evaluation, and Governance Lab (RegLab) de la Universidad de Stanford, una de las instituciones líderes a nivel mundial en innovación regulatoria y uso de ciencia de datos para la gestión pública.
El objetivo del acuerdo es fortalecer el monitoreo preventivo, la fiscalización y la evaluación de políticas públicas ambientales mediante soluciones basadas en datos, con foco en promover el cumplimiento normativo y la anticipación de riesgos.
Y este convenio de colaboración tendrá una duración de 3 años (renovable) y comenzará su trabajo con foco en dos áreas: 1) estrategia de acuicultura y 2) apoyo a la gestión de denuncias, fortaleciendo el trabajo a través del uso de imágenes satelitales, monitoreo en línea de variables ambientales y la generación de modelos para la toma de decisiones.
Luego de que algunos criticaran que la alianza debió ser con una entidad nacional y no del extranjero, desde la SMA exponen a Salmonexpert que la alianza con la Universidad de Stanford responde a la oportunidad de trabajar con una de las instituciones líderes a nivel mundial en ciencias de datos, inteligencia artificial y tecnologías aplicadas a la gestión pública, y con una línea específica en regulación ambiental. Su prestigio y capacidad de investigación permiten acceder a estándares globales de innovación fundamentales para una fiscalización ambiental más estratégica y efectiva.
En este contexto, apuntan, “el RegLab de Stanford lleva años trabajando con organismos públicos (incluida la Environmental Protection Agency de Estados Unidos) en problemas similares a los que nuestra institución enfrenta. Es decir, ya han recorrido este camino junto a instituciones afines. Buscamos entonces traer estas capacidades y experiencias a casos concretos de regulación y cumplimiento ambiental en Chile”.
Por otra parte, “este convenio se inserta en una estrategia más amplia: la SMA ha impulsado acuerdos con otras universidades e instituciones -tanto de nuestro país como extranjeras- para complementar experticias y acelerar soluciones innovadoras. En este sentido, trabajar con una institución del nivel de Stanford no reemplaza las alianzas locales, sino que las potencia”, manifiestan desde la Superintendencia.
“Como ha señalado la Superintendenta Marie Claude Plumer, la SMA ha consolidado un camino de modernización basado en el uso estratégico de tecnologías, por lo que esta alianza representa una oportunidad única de fortalecer la fiscalización ambiental, optimizar recursos y aumentar la trazabilidad de las decisiones, contribuyendo al cumplimiento ambiental en el país”, dejan en claro.