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Jeannette Jara elegida candidata presidencial: su pensamiento sobre la salmonicultura

Jeannette Jara celebrando su victoria en las primarias oficialistas.

La ahora carta comunista del oficialismo, cuando era ministra del Trabajo, fue crítica a la industria, afirmando que por mucho tiempo “se consideró que estaba con impunidad”.

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Con una baja participación electoral, de casi 1,4 millones de votantes, ayer se escogió a la candidata comunista Jeannette Jara como la carta oficialista a la presidencia, quien con más del 60% de las preferencias derrotó a Carolina Tohá, Gonzalo Winter y Jaime Mulet.

En sus redes sociales, Jara expresó que “comienza un nuevo camino que recorreremos juntas y juntos, con la convicción de construir un Chile más justo y democrático. Frente a la amenaza de la extrema derecha, respondemos con unidad, diálogo y esperanza”.

Mientras que en su programa propuesto en siete páginas, no menciona a la salmonicultura, pero sí cuando fue ministra del Trabajo, expuso parte de su pensamiento acerca de la industria lo que generó, en su momento, reacciones de sorpresa en el sector.

Sus declaraciones pasadas

Así las cosas, en ese instante, se refirió a los avances que han tenido en materia de seguridad y salud laboral, pero aseguró que las firmas salmonicultoras pasaron mucho tiempo “en impunidad para cometer malas prácticas”, causando sorpresa, molestia y total rechazo en la industria sus declaraciones repentinas.

“Hay sectores en los cuales ha sido más difícil que los empleadores cumplan con sus obligaciones… pero es la responsabilidad de ellos proveer que la faena sea segura, porque así lo establece la ley”, manifestó la secretaria de Estado en conversación con Radio Biobío en Puerto Montt.

Jara dijo que en el caso del “buceo y la actividad extractiva del salmón, se han visto muchas prácticas que yo creo que son evasivas de la normativa y que buscan disminuir costos laborales a punta de no proteger debidamente a los trabajadores, y eso es bastante grave”.

“Por eso la Dirección del Trabajo ha fiscalizado harto el sector, con fiscalizaciones que han redundado en más del 80% de los casos en constatación de infracciones y cursado de multas, lo cual tampoco es habitual en el resto del país”, precisó la entonces ministra.

Respecto a la industria del salmón, la en ese momento secretaria de Estado indicó que en este sector, lo que ha ocurrido, es que “mucho tiempo se consideró que estaban con una posible impunidad que les permitía seguir con estas prácticas”.

Incluso mencionó que cuando asumieron el Gobierno, se les acercó el senador Fidel Espinoza para pedirles que “la Dirección del Trabajo pudiera contar con su propia lancha para ir a fiscalizar porque, hasta la fecha, se tenía que hacer con lanchas que eran de las propias empresas, por lo cual, cuando llegaban los fiscalizadores al terreno, estaban sobre aviso”.

Visión experta

Llevando el tema a la contienda presidencial, el consultor de Acuiestudios, Eugenio Zamorano, detalló a Salmonexpert que “el programa de Gobierno de los candidatos debiera darle prioridad a la acuicultura pues es una actividad muy relevante a nivel de las regiones. El primer objetivo debiera ser recuperar la competitividad de la industria actualizando la regulación que fue dictada en crisis la que ya fue superada”.

Por otra parte, indicó Zamorano, debiera abordarse la contraposición de la ley de espacios costeros marinos y la ley del servicio de biodiversidad con la acuicultura. La implementación de estas normativas, a su juicio, ha implicado un freno y una obstaculización al desarrollo de los procesos imprescindibles para la industria del salmón como son la obtención de nuevas concesiones y la relocalización.

“Esto no quiere decir que no se deba mejorar los estándares ambientales de la regulación nacional, pero ello no puede implicar la exclusión de actividades económicas de las que dependen amplias comunidades costeras. Asimismo, se requiere un impulso a la innovación mediante un régimen flexible que incentive mejoras utilizando las mejores tecnologías disponibles. Y finalmente, se requiere con urgencia modernizar el Estado pues los procesos a los que debe someterse la industria desvían esfuerzos y recursos en trámites duplicados o innecesarios. El próximo Gobierno, en definitiva, debiera asegurar el desarrollo de la industria con reglas claras, ciertas y con flexibilidad para adaptarse a escenarios cambiantes”, recalcó el consultor de Acuiestudios.