La posición de la industria tras el rechazo al yate anti salmonicultoras de Greenpeace

El barco Witness.

Chile: La ONG tuvo un recibimiento que no esperaba en Puerto Natales: protestas por su campaña contra la industria. Desde el gremio afirman que la gente quiere que la producción continúe.

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El yate Witness de Greenpeace, fue recibido por manifestantes en Puerto Natales que se oponen a su campaña anti salmonicultoras.

La tripulación decidió no bajar de la embarcación para evitar conflictos. Es la primera vez que les ocurre en la Patagonia, afirmó el periodista, Claudio Andrade.

Greenpeace ha proclamado la consigna “Patagonia sin salmoneras”, de acuerdo con lo afirmado por el presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Carlos Odebret, “sin considerar las consecuencias de lo que ello implica y si las ha evaluado no les importa”.

“Pienso que las personas poco a poco están cansados de las denuncias al voleo y posiciones maximalistas”, aseguró el directivo a Salmonexpert.

Los trabajadores, inversionistas, proveedores “quieren mantener la industria del salmón y mejorar continuamente sus estándares. Pero no hay mejora posible si activistas, como Greenpeace, sin preguntarle a nadie, buscan dejar a las personas de Magallanes sin oportunidades”, señaló Odebret.

Dos organizaciones ecologistas, Greenpeace y Oceana, desarrollan un plan de acción contra la permanencia e instalación de salmonicultoras en la región de Magallanes.

A bordo del yate Witness, de Greenpeace, recorren los canales y fiordos del sur de Chile, hasta el 22 de abril. Según sus declaraciones, su tarea es registrar la actividad de la industria salmonicultora en la región y de qué manera afecta el medio ambiente.

Tal campaña afectó su arribo a Puerto Natales, donde se manifestaron las personas que obtienen sus ingresos de la actividad. Fue así que tanto pescadores artesanales, representantes de la comunidad Kawésqar y empleados de varias plantas procesadoras, los recibieron con pancartas en las que se reivindicaba la salmonicultura, oponiéndose a la intención de los ecologistas de prohibir la industria en toda la Patagonia.