A 10 años del primer reporte, SalmonChile presenta cifras récord y nuevos desafíos para la salmonicultura

El gremio reportó exportaciones por US$6.371 millones, un alza de 155% en inversión en I+D y avances en salud de peces, con el lanzamiento del proyecto Yelcho para vacunas.
En el marco de Innaqua 2025, SalmonChile presentó su décimo informe de sustentabilidad, consolidando una década de transparencia con datos económicos, sociales y ambientales de la industria. En la presentación participaron Francisco Renner, director de Comunicaciones de SalmonChile; Felipe Díaz, director de Comunidades; y Alexander Jaramillo, coordinador de Salud e Inocuidad de Intesal, quienes entregaron una mirada profunda sobre los principales resultados obtenidos durante 2024. La relevancia del documento, que reúne la mayor cantidad de compañías de este sector, fue destacada como una herramienta central para evaluar avances y definir los desafíos de la salmonicultura chilena hacia el futuro.
El reporte confirma que el salmón se mantuvo como el segundo producto más exportado de Chile, solo detrás del cobre, con envíos por US$6.371 millones en 2024, superando a la celulosa, cerezas, madera y vino. La producción nacional superó el millón de toneladas, consolidando a Chile como el segundo productor y exportador mundial de salmones. Además, el sector aportó más de $5,3 billones a la economía, de los cuales $3,3 billones correspondieron a compras a proveedores nacionales. Según el gremio, lo más relevante es que un 75% de esas compras benefició directamente a proveedores del sur de Chile, lo que refleja un fuerte impacto en la economía local.
Entre los aportes directos a las arcas fiscales, el gremio informó que en 2024 se pagaron $16.686 millones en concesiones, patentes y contribuciones, lo que representa un ingreso significativo para los gobiernos locales y regionales. Al mismo tiempo, la salmonicultura generó 86 mil empleos directos e indirectos, confirmando su papel como una de las actividades productivas más relevantes del sur austral. Estas cifras, además, se complementan con los diálogos que SalmonChile ha desarrollado con distintos actores sociales para fortalecer la vinculación territorial.
Inversión en I+D
En materia de innovación, Francisco Renner destacó que uno de los grandes hitos fue el aumento en la inversión en investigación, desarrollo e innovación. “Más que se duplicó el presupuesto en comparación con 2023, alcanzando los $17.095 millones, lo que significa un aumento del 155%. Esto demuestra que no solamente hablamos de innovación dentro del relato, sino que las empresas realmente se lo están tomando muy en serio. Se está implementando inteligencia artificial, se están desarrollando tecnologías para mejorar el uso del agua y se están generando soluciones medioambientales. Vemos cómo Puerto Montt y Puerto Varas se están convirtiendo en polos de innovación que atraen proyectos y colaboraciones científicas”.
El directivo subrayó también el valor de las alianzas con el mundo académico y científico. “Más de 16 proyectos del Plan de Ciencias, con una inversión de $395 millones , y más de $1.000 millones en colaboración con universidades, reflejan que la salmonicultura está creando conocimiento desde el sur de Chile. Además, un 35% de la inversión en I+D se destinó a tecnologías, otro 35% a salud de peces, un 20% a medioambiente y un 10% a inteligencia artificial y otras áreas. Esta distribución muestra que nuestra industria busca innovar en todos los frentes, desde la eficiencia productiva hasta el bienestar animal y la sostenibilidad ambiental”, afirmó Renner.

Comunidades
Junto con los avances en innovación, el informe puso énfasis en la vinculación con comunidades. Al respecto, Felipe Díaz relató que “durante 2024 se llevaron adelante los Diálogos para la Salmonicultura del Futuro, donde participaron más de 800 personas en ocho encuentros desde Biobío a Magallanes. Lo más relevante es que tomamos la decisión de proyectar la industria al 2050, pero no hacerlo solos ni entre salmoneros únicamente, sino también con pescadores, juntas de vecinos y organizaciones sociales que conviven en los territorios donde operamos”.
El ejecutivo resaltó que este proceso permitió elaborar un libro con propuestas que ya fue entregado a autoridades y candidatos presidenciales. “A partir de los diálogos fijamos cuatro pilares de vinculación comunitaria. El primero, de sostenibilidad corporativa, incluye la mesa de equidad de género, que ya tiene varios años de desarrollo, y el observatorio de playas, donde con organizaciones como Këtrawa y Eye Sea desarrollamos un software para monitorear la limpieza costera. Esta agenda comunitaria demuestra que no solo innovamos en lo productivo, sino también en la forma de relacionarnos con nuestro entorno”, explicó Díaz.
En materia ambiental, el documento destacó la revalorización de 15.950 toneladas de residuos inorgánicos, la primera medición oficial de huella hídrica bajo norma ISO 14.046 y más de 11.373 muestras de fitoplancton tomadas para anticipar floraciones algales nocivas, con 72 informes técnicos elaborados, todas acciones que reflejan un esfuerzo por robustecer la sostenibilidad ambiental de la actividad.
Aspectos sanitarios
Otro de los aspectos abordados fue la salud de peces. El informe indicó que el uso de antibióticos en 2024 alcanzó 376 gramos por cada mil kilos de salmón cosechado, frente a 236 en 2023. Aunque se trata de un aumento explicado por condiciones ambientales adversas, principalmente floraciones algales, el indicador se mantiene bajo el promedio histórico y dentro de la tendencia descendente de la última década, que muestra una reducción superior al 20%.
Sobre este punto, Alexander Jaramillo enfatizó que “el uso de antibióticos debe entenderse como una herramienta sanitaria que los veterinarios emplean para prevenir el sufrimiento animal y mantener el bienestar de los peces. En 2024 tuvimos un incremento frente al año anterior, pero se debió a condiciones ambientales extraordinarias. Aun así, la tendencia desde 2017 sigue siendo a la baja, y eso habla de un compromiso serio de la industria con la reducción de tratamientos farmacológicos y la búsqueda de alternativas innovadoras”.
Jaramillo agregó que los sistemas de control son particularmente rigurosos. “En Chile se realizan más de 300 mil análisis al año, sumando muestreos normativos y controles internos de las empresas, lo que garantiza inocuidad. El resultado es que en 2024 se exportaron productos a 85 mercados internacionales, incluido el mercado australiano, considerado uno de los más exigentes del mundo, con un nivel de cumplimiento de 99,99% en normas sanitarias e inocuidad. Esto refuerza la certeza de que el salmón chileno es un alimento saludable y confiable”.
Como respuesta estructural al desafío sanitario, en 2024 se lanzó el Proyecto Yelcho, una alianza público-privada entre SalmonChile, Sernapesca, SAG y once empresas que representan cerca del 90% de la producción nacional. El objetivo es desarrollar vacunas innovadoras contra la Piscirickettsia salmonis y otras enfermedades que afectan al sector, reduciendo la dependencia de antibióticos sin comprometer el bienestar de los peces.
“El Proyecto Yelcho es inédito porque reúne al sector privado, al Estado y a la academia con un mismo fin: avanzar en soluciones inmunológicas más efectivas. Queremos lograr una mayor disponibilidad de vacunas que nos permitan enfrentar enfermedades que hasta ahora han sido muy difíciles de controlar. Ya se iniciaron ensayos científicos y estamos orgullosos de pertenecer a esta iniciativa, que demuestra que la industria chilena está a la vanguardia en salud de peces”, destacó Jaramillo.
Con estos avances, SalmonChile proyecta que 2025 será un año clave para consolidar la agenda de innovación, comunidad y sostenibilidad. De acuerdo con lo planteado por el director de Comunicaciones del gremio salmonicultor, “hoy podemos decir con orgullo que la industria entendió la importancia de trabajar junto a las comunidades y de fortalecer la sostenibilidad en todos los ámbitos. El desafío es que la salmonicultura, además de ser un orgullo del sur, se convierta en un orgullo para todo Chile, mostrando que es posible producir alimentos de manera responsable, innovadora y en diálogo permanente con la sociedad”.
