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Resultados y proyecciones financieras

Un año para el olvido A pesar de observarse ciertas mejoras productivas, la industria salmonicultora nacional enfrentó importantes pérdidas económicas el año pasado, así como un deterioro en su valor bursátil para aquellas empresas abiertas a bolsa.

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El 2014 fue un buen año en términos productivos y económicos para el sector, aunque quizás fue demasiado bueno. Como consecuencia del positivo desempeño biológico de los cultivos, entre otros factores, las cosechas aumentaron y hacia fines de ese ejercicio ya se apreciaba una disminución en los precios promedio para el salmón nacional.

Con todo, las seis empresas salmonicultoras que operan en el país y están abiertas a bolsa, ya sea en Santiago o en Oslo, informaron un EBIT operacional que rondó en conjunto los US$ 116 millones durante el 2014. En contraste, el año pasado esas seis compañías reportaron un EBIT operacional negativo, que totalizó cerca de US$ -272 millones. Es decir, las utilidades del 2014 fueron largamente superadas por las pérdidas del 2015.

Las explicaciones son variadas, sin embargo, tienen un eje central: un mal precio promedio el 2015, ubicándose 30% por debajo del histórico y convirtiéndose en el peor registro de los últimos diez años. Junto con ello, el precio por acción de las salmonicultoras transadas en la Bolsa de Comercio de Santiago sólo supo de bajas el año pasado (ver figura 1).

En contraste, las expectativas para los próximos dos años son muy favorables, vislumbrándose un ciclo de buenos precios, en lo que parece la única constante en la industria: poca estabilidad.

Fuente: Bloomberg, gentileza Marco Messen.

Menor precio

Tres elementos parecen haber confluido en atentar contra el precio promedio del salmón chileno: el debilitamiento de las monedas en varios mercados (Japón, Brasil y Rusia, por ejemplo) y países productores de salmón (Noruega y Canadá, por ejemplo), afectando la competitividad del producto local; el embargo ruso contras las importaciones agrícolas desde diversos países occidentales, que presionó a los salmonicultores noruegos a buscar nuevos destinos y culminó con bastante de su pescado en Estados Unidos, el mayor comprador de salmón nacional; y el crecimiento observado en la producción canadiense, que con cerca de 30% más de salmón Atlántico, colocaron más presión sobre el mercado norteamericano.

Probablemente, la próxima apertura de una oficina comercial de Australis Seafoods en Estados Unidos tiene que ver con eso, por ejemplo, mejorar su posición en este país clave para la comercialización de salmón chileno.

Una excepción a la norma fue el caso de Blumar, firma donde el retroceso en sus resultados también se explica por una considerable baja en sus volúmenes de producción (ver figura 3).

Reducción en los costos

Uno de los ámbitos en que se apreció importantes mejoras el 2015 fueron los costos de producción de materia prima, los que a pesar de no poder contrarrestar el efecto derivado de menores precios, sí mitigaron en parte sus consecuencias.

Tal es el caso de Multiexport, por ejemplo, que reportó una disminución del 9,1% en los costos ex jaula de salmón Atlántico, hasta cerca de US$ 3,8/kg WFE el año pasado. De igual forma, Australis Seafoods informó que su costo ex jaula fue reducido en un 18% promedio respecto del 2014. En tanto, Camanchaca dijo haber bajado estos valores en 12%, registrando costos del salmón vivo ex jaula de US$ 3/kg WFE.

En el caso de Blumar, la empresa comentó una baja cercana al 10% en su costo ex jaula, hasta los US$ 3,6/kg WFE el 2015, de la mano con una menor mortalidad acumulada, mayores pesos promedio de cosecha y un más alto desempeño en kg cosechados por smolt sembrado.

Alentador futuro

De la mano con las altas mortalidades provocadas por las floraciones algales nocivas que afectaron el norte de la región de Los Lagos a comienzos de este año, hubo un fuerte recorte en las proyecciones de cosecha para el 2016, que incluso bajarían en más de 100 mil toneladas según diversos analistas.

En complemento, estas expectativas generaron un fuerte impacto en el mercado, donde se exhibieron aumentos de precios de hasta 35% en pocas semanas. “Es opinión de consenso en el mercado que los precios del salmón Atlántico durante el resto del año 2016 y el 2017 debieran mantenerse a un nivel alto debido al ‘shock’ de oferta que experimentará el mercado”, afirmó por ejemplo el presidente del directorio de Multiexport, José Ramón Gutiérrez, en carta a sus inversionistas.

En tanto, su equivalente en Aquachile, Víctor Hugo Puchi, considera que “las mejores perspectivas de precio que se observan en los diversos mercados permitirán compensar los costos derivados del fenómeno de bloom de algas que afectó a nuestra empresa y a gran parte de la industria en este mes de marzo”.

Entre otras apuestas para los próximos meses, las empresas abiertas a bolsa esperan la concreción de diversos cambios normativos que permitan mejorar la competitividad del sector y garantizar un modelo productivo sustentable y predecible en el tiempo; así como un mayor y mancomunado trabajo gremial y estatal, que consiga fortalecer la imagen del producto nacional en el extranjero e invertir más en investigación y desarrollo, para dar respuesta a los desafíos que aún plantean Caligidosis y Piscirickettsiosis.