Seafood Watch rebaja calificación a la trucha chilena hasta categoría Evitar

El programa Monterey Bay Aquarium Seafood Watch ayuda a los consumidores y a las empresas a elegir productos del mar sustentables. Foto: Monterey Bay Aquarium Seafood Watch.

Chile: El reputado programa rebajó la clasificación de la trucha con origen chileno, desde la categoría “Buena Alternativa” a “Evitar”, quedando ahora en luz roja. Una empresa criticó esta decisión.

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El reconocido programa de la ONG Monterey Bay Aquarium que realiza mediciones a productos del mar para ayudar a los consumidores en su elección, el Seafood Watch, rebajó recientemente su clasificación a la trucha de origen chileno, pasándola de la categoría en amarillo “Buena Alternativa” a la categoría en rojo “Evitar”, tanto en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.

Para el caso de la trucha cultivada en mar en la Región de Los Lagos, Seafood Watch señala que debe evitarse el consumo: “el alto uso de antimicrobianos y pesticidas para controlar enfermedades bacterianas y parásitos como piojo de mar y el desarrollo potencial de resistencia a antimicrobianos en todo Chile son preocupaciones importantes. En la Región de Los Lagos, la trucha arcoíris se trata, en promedio, 1,17 veces por sitio por año con antimicrobianos catalogados como muy importantes para la medicina humana por la Organización Mundial de la Salud y también se tratan varias veces con pesticidas”.

“Determinar el origen, los impulsores y la escala de la resistencia es un desafío, y esta es un área activa de investigación en Chile. Aun así, es probable que el uso generalizado, repetitivo y prolongado de antimicrobianos en los centros de trucha arcoíris (y salmón Atlántico) contribuya a la resistencia. Además, los eventos de escape a gran escala y las pérdidas por goteo continúan ocurriendo. A pesar de que la trucha arcoíris se establece en la naturaleza debido al almacenamiento histórico, la trucha de cultico que se escapa representa un alto riesgo para las especies nativas silvestres a través de la depredación y la competencia por los recursos”, afirman desde el programa.

Considerando al trucha cultivada en mar en la Región de Aysén, la clasificadora relacionada a la ONG Monterey Bay Aquarium indicó que en la zona, “las truchas arcoíris son tratadas, en promedio, 1,27 veces por sitio por año con antimicrobianos catalogados como muy importantes para la medicina humana por la Organización Mundial de la Salud y también son tratadas varias veces con pesticidas”.

Luego, sobre la trucha cultivada en mar en la Región de Magallanes, Seafood Watch detalla que en la zona “los antimicrobianos se usan 0,3 veces por sitio al año, pero la Organización Mundial de la Salud considera que los productos químicos utilizados son muy importantes para la medicina humana, y existe una gran preocupación por el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos en todo Chile. Estos factores indican que el uso juicioso debe ser una prioridad máxima. Además, la capacidad de carga de los fiordos de Chile y los impactos acumulativos de efluentes de la industria de los salmónidos no se comprenden bien”.

Así, “los impactos de los efluentes en el lecho marino pueden ser sustanciales y el cumplimiento de los umbrales de impacto es deficiente en la Región de Magallanes, lo cual es particularmente preocupante dada la continua expansión de la producción”, según indica el programa del Monterey Bay Aquarium.

Frente a esto, el gerente Técnico de Salmones Antártica -empresa productora de trucha en Chile-, Paulo Palacios, dijo a Salmonexpert que “este tipo de clasificaciones que utilizan sólo datos o encuestas a empresas son sesgadas y en algunos casos con poca representatividad. Es delicado que se levanten sombras de dudas sobre la industria del salmón y de las certificaciones como ASC y BAP, que son estándares de certificación serios y muy estrictos, los cuales abordan todas las áreas de la producción, medio ambiente, social, laboral, seguridad alimentaria, donde los centros son auditados anualmente durante varios días debiendo demostrar un cumplimiento cabal del estándar, no son certificaciones de escritorio.

“Es contradictorio que no se aclare o resalte que esta clasificación de Monterrey Bay Aquarium indica que los cultivos con certificación sí son recomendables y sólo se remarque la clasificación roja de la trucha y salmones. Chile tiene un alto grado de certificación de su producción y esto debería ser lo destacable y positivo. La industria está encaminada a ser cada año más sustentable y a tener altos estándares de calidad y de cumplimiento social”, manifestó Palacios.

Por ahora, solamente el salmón Atlántico proveniente de la Región de Magallanes, es clasificado por Seafood Watch como “Buena Alternativa”, ya que en las demás regiones nacionales y en el salmón coho, la calificación es “Evitar”.