Un año de calma tras la tormenta
Por Christian Pérez Mallea
Después de la aparición del virus de la Anemia Infecciosa del Salmón en el 2007 y tras la fuerte caída en la producción local de salmón Atlántico, la mayor preocupación estaba centrada en recuperar la capacidad productiva mediante un mejor desempeño sanitario. En ciertos círculos de personas al inte- rior de la industria, desde el comienzo de la crisis del ISA se sabía que los volúmenes caerían progresivamente hasta el 2010 y que al año siguiente comenzarían a subir. Sin embargo, muy pocas voces fueron ca- paces de prever el enorme salto que darían las cosechas como consecuencia de los mejores indicadores productivos (pesos promedios, ovas por smolt, kg de cosecha por smolt, etc.) y las consecuencias que esto tendría sobre el equilibrio en la relación oferta-demanda en el mercado. Se estima que durante el 2012, la pro- ducción de salmón Atlántico creció en nuestro país un 65-70% respecto del año anterior, repitiéndose así el crecimiento observado en los doce meses previos. A ello se sumó un incremento en la producción noruega cercano al 18% que determinó un crecimiento global en torno al 22% para la especie, cifra sin precedentes. Lo anterior, trajo como consecuencia un fuerte ajuste en los precios, profundizando la tendencia que se había dado desde mediados del 2011 y que en Estados Unidos, principal mercado de destino para el salmón Atlántico, registró una baja de un 30% aproximadamente respecto del 2011.
Volúmenes y retornos
Según cifras entregadas por la Asocia- ción de la Industria del Salmón de Chile, SalmonChile, el volumen de las exportaciones nacionales de salmónidos creció en 26.7% el año pasado, hasta las 488.124 toneladas netas (ver figura 1). Este monto es el máximo alcanzado por el sector hasta la fecha. Asimismo, la información preliminar de cosechas publicada por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, Sernapesca, muestra un incremento casi idéntico (26,6%) que osciló entre las 648.398 toneladas el 2011 y las 820.735 toneladas el año pasado. 1Según lo informado por diversas empresas salmonicul- toras chilenas y noruegas en sus análisis razonados y EEFF 2012.
En contraste, y dando cuenta de la fuerte caída registrada en el precio promedio de las tres especies salmónidas que exporta nuestro país, los retornos experimentaron un descenso de 1.2% frente a los ingresos obtenidos en el 2011 (ver figura 2). El regreso del Atlántico
El incremento en los volúmenes co- sechados y exportados se explica, prin- cipalmente, por el salmón Atlántico. Las exportaciones chilenas de esta especie acu- mulan un aumento del 165% en los dos últimos años, desde las 85.953 toneladas el 2010. En cambio, la trucha arcoíris y el salmón Coho acumulan crecimientos del 11% y 43% en el mismo período, respectivamente.Deestemodo,e lsalmón Atlántico recuperó su posición predominante en el mix de especies, desde representar el 29% de las exportaciones el 2010 a responder por el 47% el año pasado (ver figura3).
I want to be a part of it, New York, New York A causa de la menor producción nacional de salmón Altántico, Chile dejó de ser el principal proveedor de esta especie en los Estados Unidos tras la crisis del virus ISA y no retomaría tal posición hasta mediados del 2011, registrando el mayor monto de ventas. En tanto, en octubre del año pasado, nuestro país volvía a ser el principal pro- veedor de salmón Atlántico en términos de volúmenes de acuerdo con los datos pu- blicados por la División de Estadísticas de Pesca de la NOAA del Servicio Nacional de Pesquerías Marinas de los Estados Unidos. Asimismo, en la distribución de los envíos a los distintos mercados, Estados Unidos junto a Brasil, aumentaron su par- ticipación (ver figura 4), considerando que los tres principales destinos de los em- barques chilenos de salmónidos se distribuyeron el 2011 a Japón (45%), Estados Unidos (18%) y Brasil (12%).
Empresas
En cuanto a la participación de mercado de las distintas compañías salmonicultoras nacionales, desde el 2010 a la fecha, los nombres de las cinco primeras del ranking no han cambiado (ver figura 5). Sin embargo, las siguientes cinco em- presas del listado ya no son las mismas. Hace dos años, esas firmas eran Trusal S.A., Salmones Antártica Ltda., Ventisqueros S.A., Salmones Itata S.A. y Cultivos Marinos Chiloé S.A.
Proyecciones
De acuerdo con los datos aportados por el benchmarking de SGS , las cosechas nacionales de salmónidos totalizarán este año cerca de 778 mil toneladas. El salmón Atlántico explicaría poco más del 60% de ese resultado (ver figura 6).
Este valor representaría un alza en la participación del salmón Atlántico dentro del mix por especie, a pesar de la baja en el peso promedio de cosecha proyectado para la especie por SGS, que bordearía los 4,3 Kg, y el descenso en los Kg cosechados por smolt (ver figura 7). Estos valores están ya corregidos en función de los efectos que generan las cosechas anticipadas que establece la normativa frente a brotes de virus ISA. En cuanto a los precios, las expectati- vas de la mayoría de los analistas citados en los reportes trimestrales y estados fi- nancieros (EEFF) de las empresas salmonicultoras chilenas y noruegas abiertas a bolsa, predicen un repunte que debiera empezar a materializarse entre el segundo y tercer trimestre de este año, para mantener una constante alza como resultado del menor incremento en la oferta mundial de salmón, que ya no subiría cerca del 22% como el año pasado, si no que se ubicaría en torno al 3%, incluso por debajo del crecimiento promedio de la demanda, que condiciona con su 5-6% anual el comportamiento del precio. Sólo un desastre sanitario podría cambiar el destino de la industria nacional este año. Al respecto, el gremio y la Autoridad afirman que están implementadas las medidas para evitarlo.