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Ministerio de Ciencia y ANID presentan programas clave para fortalecer al sector salmonicultor

Tomás Rivero.

Estrategia Nacional de Biotecnología y Startup Ciencia 2026 buscan consolidar un ecosistema más dinámico, con financiamiento y nuevas oportunidades para la salmonicultura y otras industrias regionales.

En una jornada organizada por el Patagonia Biotech Hub, con el respaldo de la Seremía de Ciencia para la Macrozona Sur y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), se presentaron dos hitos relevantes para el ecosistema científico y productivo de Chile: los avances de la Estrategia Nacional de Biotecnología, y los detalles de la convocatoria Startup Ciencia 2026. Ambas intervenciones resaltaron el vínculo entre la investigación, el emprendimiento y sectores productivos estratégicos, como la salmonicultura.

Durante su intervención, Tomás Rivero, coordinador de Relaciones Estratégicas de la División de Tecnología Emergente del Ministerio de Ciencia, explicó que la Estrategia Nacional de Biotecnología comenzó a construirse formalmente el 17 de marzo, con la creación de una comisión ministerial integrada por diez expertos y un plazo de 100 días para levantar un diagnóstico nacional. Este trabajo, que incluyó 14 reuniones de análisis con actores de todo el ecosistema, culminó con la entrega de un informe de recomendaciones en un acto realizado en Sofofa, al que asistieron más de 300 representantes de universidades, gremios, incubadoras, empresas, centros de investigación y organismos públicos.

“Se trata de un esfuerzo colectivo que demuestra que el ecosistema está vivo y pujante, con múltiples miradas y propuestas para construir una hoja de ruta robusta en biotecnología”, indicó Rivero.

El informe resultante se estructura en seis ejes centrales: regulación, financiamiento, formación, infraestructura, internacionalización y gobernanza. A partir de ellos se formularon 15 recomendaciones específicas, entre las que destacan la creación de un centro de infraestructura para pilotaje y validación, el establecimiento de laboratorios con certificaciones de calidad, el fomento a la investigación orientada a resolver problemas locales y la generación de una estructura público-privada que integre efectivamente a los actores regionales.

“Queremos habilitar un sistema de laboratorios anticipados y coordinados para tecnologías biotecnológicas y emergentes. Es la forma de garantizar que las soluciones pasen de la teoría a la práctica con rapidez y pertinencia”, recalcó al respecto la autoridad.

Rivero adelantó además que en septiembre se abrirá la consulta pública del borrador de la estrategia, en un proceso que tendrá una duración de 15 días hábiles y que permitirá a ciudadanos, empresas y organizaciones enviar comentarios a través de un formulario en línea. “Se espera recibir cerca de 3 mil preguntas y observaciones, lo que refleja la transversalidad de la biotecnología en todos los sectores económicos. Nuestra obligación es dar respuesta a cada comentario, lo que asegura que la estrategia sea realmente participativa”, afirmó, añadiendo que el lanzamiento oficial está previsto para diciembre de este año.

Al referirse a la relación con la salmonicultura, Rivero fue enfático en destacar que la estrategia puede convertirse en una palanca para fortalecer al sector. “La Región de Los Ríos y la Región de Los Lagos han generado una masa crítica de científicos y empresas que requieren un marco estratégico para dinamizar la colaboración con la academia. Queremos que las soluciones no se queden enclaustradas en los laboratorios, sino que puedan ser piloteadas y aplicadas en la industria. La estrategia busca justamente generar esos pares improbables que logren un match virtuoso”, sostuvo. También subrayó que la biotecnología puede ser clave en la internacionalización del sector acuícola, considerando que Chile y Noruega concentran dos de los mercados más importantes en esta materia.

Finalmente, el profesional remarcó la necesidad de que la industria se vincule tempranamente con la investigación, llevando sus propias problemáticas a los espacios académicos. “Muchas veces las empresas saben que tienen un problema, pero no logran formularlo en términos de evidencia científica. Si la industria logra transmitir sus necesidades a los investigadores y éstos las abordan con metodologías rigurosas, se produce una sinergia espectacular que permite desarrollar soluciones útiles, transferibles y escalables. Ese es el espíritu que buscamos impulsar con esta estrategia”.

Startup Ciencia

La segunda exposición estuvo a cargo de Esteban Zapata, jefe del Departamento de Transferencia y Emprendimiento de la Subdirección de Investigación Aplicada de ANID, quien presentó los detalles de la convocatoria Startup Ciencia 2026, un programa orientado a fortalecer empresas de base científico-tecnológica en etapas tempranas.

Esteban Zapata.

“Buscamos apoyar a startups que se encuentren en los niveles de madurez tecnológica TRL-3 a TRL-6, entregando financiamiento y acompañamiento técnico que les permita escalar sus desarrollos y validar sus modelos de negocio”, dio a conocer Zapata.

En esta línea, señaló que la convocatoria se posiciona como un pilar de ANID para vincular ciencia, emprendimiento y productividad, con énfasis en sectores estratégicos como la acuicultura.

Zapata detalló que cada proyecto podrá acceder a un financiamiento de $134,5 millones, de los cuales el 85% será aportado por ANID y el 15% deberá ser cubierto por la empresa beneficiaria. La duración de los proyectos será de 12 meses, con la posibilidad de extenderse por seis meses adicionales sin financiamiento extra. “Lo que buscamos es que los equipos puedan avanzar en etapas clave de validación tecnológica, fortalecer su estrategia de negocios y construir un camino claro de internacionalización”, manifestó, destacando que el programa también considera gastos en personal, equipamiento y operaciones.

El profesional de ANID apuntó que podrán postular micro y pequeñas empresas con menos de diez años de antigüedad, priorizando aquellas lideradas por mujeres o que tengan domicilio fuera de la Región Metropolitana, las que podrán acceder a un esquema más favorable de cofinanciamiento (90/10 en lugar del 85/15). Asimismo, aclaró que no existe un requisito de ventas previas, lo que permite que startups recién creadas puedan participar siempre que cumplan con el requisito de madurez tecnológica. “Queremos abrir la puerta a equipos jóvenes y diversos, que tengan un resultado científico y quieran transformarlo en un emprendimiento real”.

Consultado sobre las oportunidades específicas para la salmonicultura, Zapata aseguró que esta industria ofrece un terreno fértil para la innovación. “El rol que cumple la industria del salmón es fundamental porque atrae a startups que pueden desarrollar soluciones en áreas tan diversas como inmunología, calidad del agua, sistemas de recirculación, alimentos y vacunas. La salmonicultura genera un conjunto de demandas que puede ser abordado por emprendedores de base científico-tecnológica, con impactos directos en productividad, sostenibilidad y competitividad”.

Finalmente, Zapata hizo un llamado a profundizar los vínculos entre las startups, las universidades y los centros tecnológicos, con el objetivo de generar un círculo virtuoso de innovación aplicada. “Estamos viendo cómo cada vez más emprendimientos científicos se instalan en torno al clúster de la salmonicultura. Lo que buscamos ahora es que este proceso se consolide, que las startups se vinculen productivamente con las empresas y que la academia se sume con investigación aplicada. Solo así podremos asegurar que las soluciones no se queden en el papel, sino que se transformen en aportes concretos para la industria”.