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Estudio determinó que salmones nacen con un “mapa magnético”

Publicado Última actualización

Karla Faúndez

Esta semana, científicos de la Universidad del Estado de Oregón (OSU, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, confirmaron la conexión entre el salmón y el campo magnético después de una serie de experimentos en el criadero del Centro de Investigación de Oregón, en la cuenca del río Alsea, informó el diario ABC de España.

Los investigadores, que publicarán sus resultados este mes en la revista 'Current Biology', expusieron cientos de salmones jóvenes chinook a diferentes campos magnéticos que existen en los extremos latitudinales de su área de distribución oceánica. Los peces respondieron a estos "desplazamientos magnéticos simulados", nadando en la dirección que les llevaría hacia el centro de sus zonas de alimentación marina, como se vio en el estudio.

"Lo que es particularmente interesante de estos experimentos es que el pez que hemos probado nunca había salido de la sala de incubación y, por lo tanto, sabemos que sus respuestas no fueron aprendidas o basadas en la experiencia, sino que fueron heredadas", resaltó Nathan Putman, investigador postdoctoral en la Universidad del Estado de Oregon y autor principal del trabajo. "Estos peces están programados para saber qué hacer antes de llegar al mar", agrega.

Para probar la hipótesis, los científicos construyeron una gran plataforma con cables de cobre que recorrían horizontalmente y verticalmente todo el perímetro. Enviando corriente eléctrica a través de los cables, los científicos podrían crear un campo magnético y controlar el ángulo de la intensidad y la inclinación del campo. Entonces, pusieron salmónes jóvenes de dos pulgadas (unos cinco centímetros), llamados "parr" en cubos de cinco galones (casi 19 litros) y, tras un periodo de aclimatación, les vigilaron y fotografiaron la dirección en la que nadaban.

Los peces expuestos a una característica del campo magnético de los límites septentrionales de la cordillera oceánica del salmón chinook fueron más propensos a nadar en dirección sur, mientras que los peces que estaban en un campo lejano del sur tendían a nadar hacia el norte. En esencia, los salmones poseen un "sentido de mapa" para determinar dónde se encuentran y su manera de nadar en base a los campos magnéticos con los que se encuentran.

"La evidencia es irrefutable -afirma el coautor David Noakes, de OSU, científico senior en el Centro de Investigación del Criadero de Oregon. Suelo decir a la gente: los peces pueden detectar y responder al campo magnético de la Tierra. No puede haber ninguna duda sobre eso".