Club de Innovación Acuícola admite preocupación por proyecto de ley del Gobierno

Parque Nacional Kawéskar.

Chile: La asociación gremial mostró gran alarma por la iniciativa que busca prohibir el ejercicio de la salmonicultura en áreas protegidas.

Hace algunos días, se votó en Comisión Mixta parte de las diferencias entre parlamentarios en torno al proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, y durante la próxima semana se trataría una modificación que tiene en alerta a toda la industria salmonicultora nacional, pues la sesión de ayer se suspendió.

¿Cuál es esa modificación? En una reciente presentación, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, expuso que el Gobierno busca corregir el artículo 149 que modifica el 158 de la Ley de Pesca, “por una cuestión de coherencia en el primer inciso, e incorporar un segundo inciso que excluya actividades de cultivos de especies hidrobiológicas exóticas -como salmones- en todas las categorías de áreas protegidas”.

Frente a esto, el Club Innovación Acuícola - Chile, entidad que reúne a 25 empresas proveedoras de la salmonicultura de base científico – tecnológica y que representa a aproximadamente 4.000 colaboradores directos e indirectos, expresó su preocupación por la iniciativa legal que impulsa el Gobierno a través de la Ley que crea el Servicio de biodiversidad y áreas protegidas “que buscan prohibir el ejercicio de la salmonicultura en dichas áreas, sin esperar la necesaria discusión de la nueva ley de acuicultura impulsada por el propio Gobierno, iniciativa que compartimos”.

“Hacemos un llamado al Gobierno para reconsiderar esta acción, toda vez que genera un alto grado de incertidumbre que, sin duda, inhibirá la inversión y el crecimiento sectorial, con efectos que pagarán los miles de trabajadores y trabajadoras del tercer sector del país en términos de colaboradores dependientes y que ya han manifestado públicamente su profunda preocupación”, indicaron desde la asociación gremial.

Desde la corporación, “estamos disponibles para contribuir a un proceso de discusión informada de la nueva ley, buscando la necesaria conciliación de los tres componentes fundamentales del desarrollo sostenible y donde toda supremacía de uno por sobre el otro rompe la armonía que sostiene una mejor calidad de vida para las comunidades en sus territorios”, afirmaron.