Nicolás Calderón, gerente Senior de Sostenibilidad de EY. Foto: EY.

¿Impacto del carbon border tax europeo en nuestras exportaciones acuícolas?

*Columna de opinión para Salmonexpert de Nicolás Calderón, gerente Senior de Sostenibilidad de EY.

La Unión Europea (UE) ha establecido una serie de objetivos para enfrentar el cambio climático con miras a ser carbono neutral al 2050. Esto hace que impulse políticas para que sus productores de bienes y servicios inviertan más en fuentes de energías renovables, las que apuntan a la reducción de emisiones de dióxido de carbono, pero que siguen siendo aún mucho más caras que las fuentes convencionales. 

Esto pone a las industrias europeas en una situación de desventaja en cuanto a costos, en comparación con los competidores extranjeros que todavía utilizan fuentes de energía basadas en combustible fósiles y que son más baratas.

Bajo este escenario, la UE ha planteado un mecanismo de ajuste, introduciendo un “border tax”, un impuesto de frontera, para aquellas importaciones provenientes de países no UE y que no hayan implementado políticas efectivas en disminuir sus emisiones y adoptar fuentes energéticas más amigables con el medio ambiente. Este impuesto busca crear igualdad de condiciones desde el punto de vista de su industria.

¿Este “carbon border tax” cómo afectaría a la industria del salmón? Si bien la demanda en Europa está cubierta principalmente por Noruega y Chile no tiene mayor presencia en ese mercado, es interesante mirar las cifras oficiales que indican que en 2020 las exportaciones al viejo continente alcanzaron un no despreciable 9% del total de exportaciones acuícola-pesqueras.

Si bien en el corto plazo este no sería un tema de preocupación para los productores chilenos y los países que son los destinos principales de la exportación de salmón no consideran (aún) implementar una medida similar, es una temática que debiese ser estudiada tempranamente, por los posibles efectos que pudiese tener.

Chile también se ha propuesto metas muy ambiciosas para reducir sus emisiones, lo que se transforma en una ventaja comercial importante al momento de enfrentar medidas como las que pretende implementar la UE. 

En este escenario, la industria del salmón chilena cada vez debe implementar medidas concretas para reducir sus emisiones y demostrar que sus actividades productivas tienen como fuente energías menos contaminantes; contribuyendo a la meta país, pero además de eso, siendo mucho más atractivo frente a los mercados objetivos y sortear sin mayores inconvenientes, medidas como las que la UE, y, posiblemente, el resto del mundo, empezarán a implementar.