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Salmonicultor admite compleja trazabilidad de residuos y propone zanjas para mortalidades masivas

Mauricio Delgado, gerente de Asuntos Regulatorios de Australis Seafoods.

Australis Seafoods plantea crear lugares de almacenamiento de emergencia para el caso de que exista mortandad de peces que pueda llegar a superar las medidas de contingencia.

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En el contexto del Día Nacional del Medio Ambiente, Australis Seafoods participó en diversas ferias para mostrar los aspectos en que el rubro acciona para coexistir con el entorno natural. Así lo definió Mauricio Delgado, gerente de Asuntos Regulatorios de la salmonicultora, quien conversó con La Prensa Austral sobre la campaña comunicativa que llevan adelante.

La idea de estas exposiciones es poder mostrar cómo “la tecnología y la innovación que se usa en la industria salmonicultura para optimizar la reducción de residuos orgánicos en el mar”, explica Delgado. Un mejor monitoreo del alimento evita que se pierda consumo y “logra capitalizar de mejor manera la tecnología que hay en la generación de alimento”.

El material relacionado con las estructuras de los centros de cultivo, busca “prevenir el escape de peces”, pero también “prevenir accidentes con mamíferos marinos”. En resumen, describe Delgado, “quisimos aprovechar esta feria para mostrar en el fondo cómo la salmonicultura es compatible con el entorno natural”. ¿Por qué es importante hoy este tema? “Fundamentalmente por el proceso del plan de manejo de la Reserva Kawésqar.

En el marco de este debate, Delgado da a conocer que buscan mostrar que como empresa “tenemos medidas operacionales que aseguran la compatibilidad de la salmonicultura con áreas protegidas”.

Residuos sólidos y auditoría

A principios de año, La Prensa Austral dio cuenta sobre un “basural” urbano cubierto de residuos pesqueros, el que no contaba con autorización para funcionar como depósito de residuos. Muchos de ellos contaban con logo de empresas salmonicultoras, quienes anunciaron a los días siguientes la realización de una auditoría interna con sus proveedores para analizar las disposiciones finales.

“Fue un hecho lamentable y uno tiene que reforzar los mecanismos de trazabilidad con sus proveedores y con la cadena de los residuos, de tal manera que seamos capaces de tener trazabilidad desde el origen, que es el generador, hasta la disposición final, que como se trata de Magallanes y sus condiciones de lejanía, hay cierta intermediación, entonces hay acopios transitorios donde se va consolidando carga o se van ordenando despachos”, comienza señalando Delgado.

En esa línea, sostiene que la temporalidad del residuo y de la disposición final en Magallanes es mucho mayor, por lo que este tipo de eventos no son mirados con desinterés. “Tratamos de considerarlo como una experiencia para buscar mejorar y potenciar nuestro proceso. Digo que es un hecho lamentable porque tampoco hay que olvidar que los volúmenes de residuos de la industria son grandes acá en la región. Para nosotros es un desafío operacional que yo te diría que salvo ciertas desviaciones y hechos lamentables como este, tenemos súper afinado”.

Particularmente para los residuos peligrosos, “no hay ninguna posibilidad de darle disposición final acá. Y tenemos largas cadenas de distribución en las cuales tenemos que llevar básicamente a la Octava Región, que es donde están los principales residuos industriales peligrosos del sur de Chile. La Región de Magallanes tiene una condición bien urgente en materia de residuos y tiene una condición particular de sus vertederos. Prácticamente está restringido a residuos domiciliarios, de tal manera que todos los otros tipos industriales tenemos que sacarlos y para eso ocupamos logística marítima y terrestre”.

Zanjas sanitarias

Otro de los puntos que han levantado como industria para la “generación de residuos más estable”, sostiene Delgado, es “la necesidad de establecer zanjas sanitarias o lugares de almacenamiento de emergencia para el caso de que existan de repente mortalidades masivas que puedan llegar a superar las medidas de contingencia que ya hay normalmente”. En ese sentido, agrega el ejecutivo, “uno debiese tener planes críticos pensando en las distintas escalas de los eventos”.

Algunas de las instancias donde se ha debatido sobre la implementación de este tipo de medidas son los Comités de Gestión de Riesgos y Desastres (Cogrid), asegura Delgado. “Nosotros tenemos planes de contingencia donde comprometemos recursos logísticos, pero nunca es malo tener escenarios de alta dimensión que podamos controlar. Y lugares de disposición de emergencia son buenos porque te van a permitir tener alternativas y no empezar en mitad de una contingencia a tener que determinar medidas extraordinarias”.