Avanza iniciativa que potencia cultivo nacional de insumos vegetales para dietas de salmones

Dr. Daniel Nieto.

Chile: El proyecto, liderado por el Dr. Daniel Nieto, busca generar condiciones para el escalamiento de fuentes proteicas y aceites de origen vegetal, así como su incorporación en dietas de salmónidos.

El día 1 de enero de este año, el Dr. Daniel Nieto asumió como gerente de uno de los principales programas público-privado-académicos que están vinculando a la acuicultura con la agricultura a nivel nacional.

Se trata del PTEC-Inva, impulsado por Corfo, y cuyo objetivo es generar una plataforma habilitante de apoyo para la producción y uso de insumos vegetales nutricionales provenientes de cultivos de rotación de la macrozona sur y austral de Chile como fuente sostenible de proteínas y aceites, que puedan ser escalables, costo y ambientalmente efectivas para su uso en la elaboración de dietas de salmónidos.

En conversación con Salmonexpert, Nieto comentó que fue un gran desafío asumir la gerencia de este programa. “En estos tres meses he logrado apreciar y analizar todos los detalles de esta iniciativa. El objetivo que hay detrás del programa es muy atractivo, porque apunta directamente a la sustentabilidad de la industria salmonicultora. Si hace muchos años atrás, cuando comencé a trabajar en la salmonicultura, las dietas eran 100% harina y aceite de pescado, actualmente el componente de estos ingredientes en las dietas es mínimo, por lo tanto, entramos a un mundo donde hay un comercio internacional enorme de insumos vegetales para pellets de animales, incluidos los salmones”.

Nieto recalca igualmente que, por razones de seguridad alimentaria, estrategia país, independencia de terceros factores y disminuir costos, además de la logística y la huella de carbono, este programa impulsa y fomenta la producción nacional.

“El factor común de decidir qué insumo producir en las regiones que están involucradas, es el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), con el cual trabajamos estrechamente. En el primer año de funcionamiento se ha probado trabajar con distintos insumos y pruebas de rendimiento. Sabemos que los componentes vegetales ya forman parte de las dietas de salmones, sin embargo, el objetivo es detectar la relación costo-beneficio de los insumos más convenientes para cada zona”, explicó el profesional.

A juicio de Nieto, si tenemos una industria que produce cerca de un millón de toneladas de salmón, a una conversión de 1.2, se necesitan 1.2 millones de toneladas de alimento. “Esto implica miles de hectáreas sembradas, una organización, estructura asociada a un poder de acopio, de venta, transporte, camiones, investigación, entre otros. Si el programa, al cabo de sus cinco años, logra estructurar e integrar todos estos factores, podría tener una curva de crecimiento similar a la que ha tenido la industria del salmón desde 1987. Como meta final es tener los insumos suficientes para llenar los silos de las plantas de alimentos”.

Participantes del programa

En el programa participa como empresa beneficiaria directa Salmones Antártica, mientras que como coejecutores están presentes entidades públicas y privadas como el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), VeHiCe, Agrotop (Saprosem), la Universidad Católica de Temuco (UCT) y la Universidad de Chile (UChile). En tanto, el área de fomento productivo está enfocada en las regiones de La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes.

“Agrotop está involucrada con los aceites, CeTA está trabajando en los concentrados protéicos, las universidades están abocadas a las pruebas con peces en instalaciones experimentales y VeHice realizará pruebas para indagar más allá de los parámetros productivos con bilogía molecular, estudios de la microbiota y la pared intestinal de los peces por la absorción de los nutrientes. Finalmente, Salmones Antártica es la empresa gestora técnica de la iniciativa, ya que presenta una integración vertical completa de su operación, incluyendo una planta de alimentos con capacidad para producir hasta 100 toneladas anuales. Con ellos, se probarán las dietas resultantes en un ciclo productivo”, argumentó Nieto.

Para generar los alimentos de salmónidos, en el marco del programa se cuenta con un listado de materias primas vegetales seleccionados, dentro de las que están variadas especies de raps, camelina, alfalfa, trébol rosado, lupino dulce, arveja, haba y trigo.

“Además de todo el beneficio para los salmonicultores y la sustentabilidad de la industria, el programa también apunta al beneficio de las comunidades aledañas y agricultores, quienes podrán ser parte de las actividades de transferencia tecnológica y de desarrollo comercial, permitiendo aprovechar superficies de terreno que actualmente están disponibles en la macrozona sur”, puntualizó el gerente del PTEC-Inva.