La genética del salmón revela de dónde viene

Helge Klungland responde a la publicación de Norske Lakseelver.

Noruega: Un alto ejecutivo acuícola comparte el deseo de avanzar en el trabajo para establecer una regulación que pueda comenzar el seguimiento de salmones de cultivo escapados.

En Kyst.no, recientemente la organización Norske Lakseelver solicitó una solución para el seguimiento del salmón de cultivo. Norske Lakseelver es muy consciente de que actualmente existe tal solución, pero no la menciona en su "mensaje de preocupación".

En los últimos años, la propia industria salmonicultora ha desarrollado y financiado una solución de seguimiento que se basa en análisis genéticos del salmón escapado. El sistema ahora se ha establecido por completo y Sporbarhet – organización que rastrea peces de cultivo escapados- ya ha ayudado a la Dirección de Pesca en el seguimiento del salmón de cultivo escapado. También se han llevado a cabo pruebas separadas para confirmar que el sistema funciona.

Según Helge Klungland, gerente general de Sporbarhet, el sistema de seguimiento establecido tiene los siguientes componentes principales:

  • Se ha creado un portal de datos donde se almacena la información genética sobre los peces reproductores.
  • Se realizan análisis genéticos de los salmones escapados y se ingresa la información al portal de datos.
  • Una prueba de paternidad asegura que se encuentre al padre adecuado para el salmón escapado. El test genético tiene un nivel de seguridad muy alto.
  • Cuando los análisis genéticos apunten a varias localidades, se utilizará el análisis de geoelementos de las conchas recolectadas para encontrar la localidad correcta.

A juicio de Klungland, el trabajo que ha llevado a cabo Sporbarhet ya se ha completado, pero sin un reglamento en vigor no se puede poner en uso como ha sido la intención desde el principio. “Al igual que los ríos salmoneros de Norske, Sporbarhet comparte el deseo de avanzar en el trabajo para establecer una regulación para que pueda comenzar el seguimiento. A través de nuestra organización, la industria ha sido una fuerza impulsora para implementar una solución conjunta”.

Recorte de aletas adiposas

La aleta adiposa del salmón no es un apéndice insignificante, sino que contiene tejido conectivo y células nerviosas. La aleta adiposa de la imagen se usa para el seguimiento genético y se tomó después de sacrificar al salmón.

Para Klungland, una vez más, Norwegian Salmon Rivers solicita que se eliminen las aletas adiposas de todo el salmón. “En ese contexto, me gustaría recordarles que el corte de cola de los cerdos está prohibido en Noruega desde hace 35 años. También está prohibido el corte del pico de las gallinas. Aquí también hay que señalar que la aleta adiposa no es un apéndice insignificante, sino que se compone de tejido conectivo y células nerviosas. Todavía se está debatiendo qué función tiene. La eliminación de aletas adiposas tampoco cuenta con el apoyo de la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Noruega, y las instituciones de investigación que han considerado una medida tan integral que involucra a varios cientos de millones de peces plantean preguntas sobre cómo se puede llevar a cabo y si se puede hacer sin afectar la salud y el bienestar de los peces”.

De acuerdo con lo recalcado por el gerente general de Sporbarhet, en la mayoría de los casos, el pescador de salmón o el investigador que realiza la pesca podrá distinguir fácilmente el salmón de cultivo del salmón salvaje.

“Si jugamos un poco con los números, podemos suponer que, con la ayuda del recorte de aletas adiposas, podemos separar 400 salmones de cultivo anualmente, además de los que ya se pescan hoy. En ese caso, significa que los ríos salmoneros noruegos quieren intervenir 400 millones de salmones con aletas adiposas para encontrar 400. En mi pequeño cálculo, se debe quitar 1 millón de aletas adiposas por cada vez que el método de marcado sea útil. No es proporcionado ni en términos de costos éticos, económicos o de mercado. A pesar de un aumento significativo en el número de salmones de cultivo en las últimas décadas, el número de escapes se ha reducido considerablemente y, afortunadamente, también están apareciendo salmones nuevamente en los ríos”, expone Klungland.