Transversal apoyo a nueva ley que sanciona duramente escapes de salmones

Inspección de las autoridades en escape masivo de salmones.

Chile: De forma unánime, el Senado dio luz verde al proyecto que, entre otras cosas, castiga las fugas de peces con el valor de cosecha y suspensión de operaciones en el centro por hasta cuatro años.

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El Senado ratificó de manera unánime el informe de la Comisión Mixta que fijó las sanciones en casos de escape de salmones, incumplimiento de las medidas de seguridad y la responsabilidad de los titulares de los centros de cultivo, tras cuatro años de tramitación en el Congreso.

La moción, que nació de un grupo de diputados, quedó en condiciones de convertirse en ley. Esto, luego de que senadores respaldaran por 32 votos a favor y 2 abstenciones, el informe de la Comisión Mixta conformada para resolver las divergencias entre ambas Cámaras.

Respecto a las sanciones, la nueva ley establece tres escenarios posibles: incumplimiento de las normas de seguridad en módulos sin peces; incumplimiento de las normas de seguridad, sin escape, y; escape de salmones. Las sanciones por el caso más grave pueden llegar hasta el valor de la cosecha y la suspensión de operaciones del centro de cultivo por hasta cuatro años.

Para esto último, se considerarán el número de salmones escapados, los ejemplares recapturados, eventos anteriores u otro criterio que considere la autoridad competente, con lo que los castigos a causa de fugas de peces se endurecieron de manera importante.

Tomando en cuenta el detalle, para el caso que se detecten infracciones de seguridad con salmones en la jaula, la multa será el precio del valor cosecha de la mitad de los peces; si hay escape, será el monto del valor de cosecha de todo lo no recapturado, más la prohibición de funcionamiento de uno a cuatro años.

Sesión del Senado donde se aprobó la nueva ley que endurece sanciones por escapes de salmones.

Además, los armadores que en sus faenas capturen accidentalmente estos salmónidos, deberán informarlo en sus declaraciones de desembarque. También, la norma regula la información sobre el uso de antibióticos, sanciona la ruptura maliciosa o sustracción de especies, y prohíbe la liberación de ejemplares desde los centros de cultivo.

El articulado, precisa además que el responsable deberá financiar por dos años el monitoreo de ejemplares de la o las especies escapadas para determinar los efectos derivados.

Reacciones

Frente a esto, desde el Consejo del Salmón indicaron a Salmonexpert que “las productoras han fortalecido las medidas para evitar los escapes y creemos que el proyecto aprobado es una medida más en esta dirección y representa un avance para evitar escapes ya que refuerza el enfoque preventivo al mejorar estándares de las estructuras en los centros de cultivo y establecer sanciones a los escapes de salmones generados por terceros de manera intencional junto con permitir que las empresas contraten a pescadores artesanales para contribuir a las labores de recaptura”.

Desde SalmonChile apuntan que “valoramos varios aspectos de la ley recientemente aprobada, pues se enfoca de manera adecuada en la necesidad de prevenir y sancionar los escapes de salmones, además de tener un fuerte carácter preventivo al sancionar incumplimientos de diseños técnicos adecuados de las jaulas”.

El presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Carlos Odebret, puntualizó que en materia de transparencia en uso de antibióticos, “esperamos que la información sea utilizada adecuadamente y que nuestros competidores no vean en esto una oportunidad para obtener ventajas. Esta información será muy interesante, pues el uso de antibióticos en peces tiene mejor detalle que el uso en humanos”.

Mientras que el senador por la región de Los Lagos, Iván Moreira, manifestó que “el proyecto nace como prohibición de pesca de salmones escapados, pero en su desarrollo tiene varias aristas, en primer lugar, el tema medioambiental: los salmones son especies exóticas y, por lo mismo, su escape causa un daño importante al medio ambiente. Un segundo tema es la empleabilidad. El cultivo de salmones es una fuente de trabajo importante y ha otorgado estabilidad y contratos formales a cientos y miles de familias ya sea en forma directa o indirecta, por lo que uno de los primeros acuerdos de la comisión fue sancionar de manera ejemplar, pero no obligar al cierre por las implicancias económicas”.

“Un tercer elemento es el tema de los incentivos. La norma debía castigar severamente, pero sin premiar a quienes se pudieran beneficiar. Y un último elemento es la proporcionalidad, y que es lo que llevó el proyecto a comisión mixta. En su redacción original, podía salir más caro para la empresa una sanción sin que haya habido escape a la sanción máxima cuando ya se produjo el daño mayor”, detalló Moreira sobre el proceso que tuvo la iniciativa.

La directora jurídica de Oceana Chile, Javiera Calisto, expresó que “la transparencia de estos datos y el oportuno acceso a la información trae una serie de beneficios sociales. Es crucial para evaluar el manejo de cada empresa, desarrollar mejor política pública, incentivar la competencia y reducir el uso de antibióticos, antiparasitarios y las mortalidades, permitiendo a los consumidores tomar mejores decisiones y realizar un escrutinio público de las acciones de fiscalización que la ley le encomienda a Sernapesca”.

Por su parte, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas, señaló que “este proyecto de ley es un gran avance para la protección del ecosistema marino pues permite prevenir que los salmones de criadero depreden y transmitan patógenos a las especies silvestres, protegiendo también la actividad de la pesca artesanal".