ONG busca hundir proyecto para centro de cultivo de salmón

Una ilustración de la planta de proceso planificada de American Aquafarms en Goldsboro, Maine.

EE.UU: Oceana quiere que se establezca una ley para asegurarse de que el plan de American Aquafarms o proyectos acuícolas similares sean bloqueados.

La ONG estadounidense Oceana lanzó una petición para apoyar un proyecto de ley que bloquearía los planes para un centro de cultivo de salmón de contención semicerrada con capacidad de 30 mil toneladas por año en el estado nororiental de Maine, Estados Unidos.

El proyecto de ley, LD 1951, está siendo considerado actualmente por la Legislatura del Estado de Maine y limitaría la densidad de jaulas a 25 kg por metro cúbico.

Si se aprobara, el proyecto de ley obligaría a repensar y posiblemente abandonar el plan de American Aquafarms para un centro de cultivo en Frenchman Bay, que según Oceana tendría una densidad de hasta 40 kg/m³ y una biomasa total de 18.400 toneladas divididas entre dos sitios.

El proyecto de ley está patrocinado por la senadora Nicole Grohoski, quien representa al condado de Hancock, donde se ubicaría la operación salmonicultora.

Asimismo, el proyecto del centro de cultivo ya ha sido estancado por el Departamento de Recursos Marinos de Maine, que rescindió las solicitudes de arriendo de la compañía en abril del año pasado debido a la falta de una fuente de ovas aprobada.

Y a principios de este mes, el director ejecutivo de American Aquafarms, Keith Decker, renunció. Desde entonces, se informó que está buscando vender su participación en una instalación que la compañía planeaba usar para sus operaciones de proceso como compensación por US$1.125 millones que, según él, la compañía le debe.

Mayor riesgo

Sin embargo, Oceana quiere que se establezca una ley para asegurarse de que el plan de American Aquafarms o proyectos similares sean bloqueados.

Senadora Nicole Grohoski.
Matt Dundas.

"Al establecer límites estrictos en la densidad de los peces en las jaulas, podemos evitar que se consideren monstruosos centros de cultivo de salmones en las aguas de Maine", manifestó a través de un comunicado de prensa, el director de campaña de Oceana, Matt Dundas.

“En pocas palabras, cuanto más grande es el centro de cultivo, mayor es el riesgo. La única forma de garantizar que proyectos como este nunca avancen en el futuro es establecer límites claros ahora. Es vital que se apruebe el proyecto de ley LD 1951 para garantizar que se proteja el futuro del estilo de vida costero de Maine”, aseguró Dundas.

En un informe sobre el proyecto, Oceana dice que el centro de cultivo liberaría 4.100 millones de galones de aguas residuales contaminadas en Frenchman Bay todos los días, y que, además, "se sabe que los centros de cultivo como este invitan a enfermedades y parásitos, que a menudo requieren grandes cantidades de agua llena de plaguicidas y productos químicos nocivos”.

Hechos

Sin embargo, Oceana, que recibió efectivo y compromisos por un total de US$39 millones en 2021, no mencionó que más del 80% de los desechos del centro de cultivo serían recolectados y utilizados para generar energía y/o hacer fertilizantes, y que la contención semicerrada sería eliminar la mayoría, o todos, los problemas que tienen los centros de cultivo abiertos con los piojos de mar y la proliferación de algas.

El informe de la ONG también indicó que el productor de salmón Cermaq Canadá detuvo una prueba de una tecnología similar al sistema propuesto por American Aquafarms debido a problemas de calidad del agua que provocan la mortalidad de los peces, lo que plantea serias dudas sobre la tecnología.

Aun así, no dijo que Cermaq ha estado usando la misma tecnología con éxito en Noruega, y que Cermaq Canadá ahora ha comenzado una segunda prueba después de realizar modificaciones en el equipo, algo que la compañía confirmó a Fish Farming Expert en agosto pasado.

Dundas le manifestó a Fish Farming Expert que Oceana no está intentando prohibir todo el cultivo de salmón en Maine, pero creía que era una práctica riesgosa y que la organización sin fines de lucro apoyaba regulaciones sólidas para proteger los ecosistemas y las economías oceánicas.

Lea el informe de Oceana aquí.