
Reciclaje en ciernes
Manejo de residuos inorgánicos Bastante chatarra y residuos plásticos ya son restaurados y reutilizados en la industria, evitando de esa forma su temprana disposición. No obstante, aún hay varios materiales que carecen de un destino que no sea el vertedero o un relleno sanitario.
Dada la naturaleza artificial y no biológica de los residuos inorgánicos -generada a través de una manufactura industrial-, su descomposición puede tomar bastante más tiempo que aquella de los desechos orgánicos, pudiendo demorarse siglos e, incluso, milenios.
Por ejemplo, a varios polietilenos y algunos polipropilenos les toma más de cien años poder descomponerse, mientras el acero y otros metales tardan miles de años en ser corroídos (dependiendo de su espesor), tiempo que también puede tomarle a la naturaleza el poder transformar algunos vinílicos y poliestirenos.
Reducción y Reutilización
En la práctica, hay varios residuos que son reutilizados al interior de la industria, como los neumáticos, por ejemplo, que tienen una segunda vida como protección en los muelles, módulos y pontones de las mismas empresas productoras. Algo parecido sucede con la mayor parte de los residuos metálicos, las redes peceras, las boyas y los bins. Si ya no pueden ser reparados, numerosas salmonicultoras los colocan a remate, para luego ser adjudicados por firmas recicladoras que los transforman en nuevos productos.
En tanto, diferentes empresas elaboradoras de plásticos están más enfocadas en la primera de las llamadas “3 R”1, reduciendo el volumen de sus descartes, al reintegrarlos al proceso productivo. Por ejemplo, en Austral Plastics reprocesan los restos de su propia operación.
LDPE y HDPE
Los polietilenos, tanto de Baja Densidad (LDPE) como de Alta Densidad (HDPE) son parte de los polímeros sintéticos con mayor tasa de recuperación en este sector productivo. Entre los LDPE se encuentran las bolsas de bins, las mangas plásticas, las bolsas de alimento y las pecheras, por ejemplo. Mientras que entre los HDPE están los bidones, los bins, las boyas y algunos pallets. Usualmente, el LDPE es lavado (cuando tiene restos orgánicos, como agua-sangre, por ejemplo), para posteriormente ser enfardado y enviado a una empresa transformadora. En tanto, el HDPE es triturado y extruido, para luego ser convertido en un nuevo producto.
Polipropeno (PP)
En este grupo, es posible encontrar numerosas redes peceras, maxi sacos, cabos y cuerdas utilizados en la producción de salmónidos. El proceso de reciclaje de este material es muy similar al de los polietilenos. No obstante, el que algunos de ellos estén impregnados con productos antiincrustantes (antifouling) implicaría una mayor complejidad en su recuperación.
Poliestireno expandido (PE)
Conocido popularmente como plumavit, este polímero es utilizado ampliamente en la industria, principalmente en cajas para el transporte de producto final y, en menor medida, como relleno de boyas y elementos de flotación inyectados (rotomoldeados). En su recuperación, los residuos de este material son usualmente sanitizados, secados y molidos, para luego ser compactados, reduciendo su volumen en más de 30 veces. La empresa Ecofibras (http://ecofibras.cl) exporta este PE compactado a una compañía en China, que la utiliza como materia prima para la elaboración de paneles de aislamiento térmico. De momento, algunos de los productos que generan más complicaciones en la apropiada disposición son las mangueras corrugadas, los productos elaborados con fibra de vidrio y los films de poliamida, pues requieren de un proceso muy complejo de recuperación o, simplemente, no pueden ser reciclados. Por lo tanto, pareciera ser oportuno buscarle solución a dichos residuos, evitando su uso o hallando una manera de reciclarlos. Además, reforzando lo ya avanzado en recuperación, especialmente de chatarra y polietilenos.