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Argentina está inmersa en las tendencias de consumo de salmón

Publicado Última actualización

Por Iris Boeninger, Directora Comercial de ProChile en Argentina 

El consumo del salmón en la Argentina, al igual que en el resto del mundo, viene en aumento, debido a que se trata de un producto de cultivo, que puede consu- mirse totalmente sin espinas, con disponi- bilidad permanente a lo largo de todo el año y que es muy saludable por su conte- nido de omega 3. En casi todos los restau- rantes del planeta, de un determinado nivel socio-económico, uno puede encontrarse un plato con salmón. La Argentina, pese a las vicisitudes económicas por las que atraviesa, no es ajena a ello y está inmersa en esta tendencia. El consumo de este producto se ha masificado en Capital Federal y el Conurbano, principalmente desde finales de los años noventa y principios de la década pasada, muy empujado por el boom del sushi. Sin embargo, en años recientes, las principales metrópolis del interior han comenzado a demandar cada día más el salmón. 100% del salmón que se importa en Argentina viene desde Chile. Dada su cercanía geográfica y debido a la imposibilidad de traer fresco de otras latitudes más lejanas, Argentina importa salmón chileno dados los beneficios que le entrega la preferencia arancelaria y la facilidad de hablar un mismo idioma. Hoy, todavía el 80% del consumo de este producto está centrado en Capital Federal y el Gran Buenos Aires y es consumido fundamentalmente por clases medias altas y altas por varios factores. Tradicionalmente, el salmón en la Argentina se asoció con consumo suntuario. Las carnes rojas y blancas estuvieron en los últimos años a precios muy bajos, ya que bajaron las exportaciones, con cupos para la carne vacuna. Esto derivó en que el consumidor argentino tradicionalmente prefiera estas carnes en las góndolas de los supermercados, así como los compradores gastronómicos otras carnes frente al pescado. No obstante, el atraso cambiario de los últimos tiempos y el bajo precio relativo del salmón chileno en el año 2012 (los productores se vieron obligados a vender al costo o por debajo del costo) ayudaron a penetrar en segmentos más amplios de la sociedad, pero esta campaña no resultó muy duradera, porque el precio aumentó entre un 60% y un 70% desde finales del 2012 a mayo del 2013. Nada hace pensar que los precios bajen, con lo cual los productores están recuperando rápidamente todo el terreno perdido, porque la demanda en el mundo supera ampliamente a la oferta. Por el ciclo de producción de los salmones, esto tarda varios meses hasta equilibrarse. Hace un año se pagaba un promedio de 4,40 dólares por kilo y, hoy, el Kg. de salmón entero vale más de US$ 7,30 FOB Puerto Montt según el calibre. Actualmente, los precios en Noruega están en sus máximos niveles históricos. Hace 18 meses, los precios estaban a la mitad de estos valores. No obstante los aumentos mencionados, la industria del sushi sigue empujando y en la Argentina la gente es consumidora asidua de estos productos. En cuanto a qué clientes está dirigido el salmón, la industria del Horeca -esto es Hotelería, Restaurantes y Caterings- consume aproximadamente el 80%, cifra que se repite en países como Brasil. El resto de estos productos se adquieren desde supermercados y pescaderías para venta directa al público. Del consumo en supermercados, el grupo Cencosud -a través de sus marcas Disco y Jumbo- debe consumir más de la mitad que el resto de todas las demás cadenas. El consumo del resto de las cadenas (pese a tener presencia nacional Coto, WalMart, Carrefour) es ínfimo y muchas veces menor a una pescadería grande con reparto a restaurantes. Sólo basta ver la última publicidad gráfica de Jumbo que está sobre varias autopistas, resaltando la frescura de sus productos frescos, donde ponen como imagen un filete de salmón fresco, en lugar de cualquier otro producto nacional. La presentación más demandada por restaurantes y cadenas de sushi siempre ha sido el pescado entero, descreyendo de la frescura de los filetes. Sin embargo, el trabajo arduo de varios importadores y procesadores ha hecho que el consumo de filetes allí, y también en los supermercados, suba día a día. El salmón es el producto número 1 de importación en toda la partida arancelaria 03,  que incluye pescados y mariscos, ascendiendo su participación al 72,89% de todos los pescados y mariscos importados de cualquier especie y origen a la Argentina. De este número el 75% se importa como salmón entero fresco o refrigerado.