Blumar fortalece su posición financiera y recibe una positiva noticia

Feller Rate mejoró la clasificación de la salmonicultora, que continúa considerando un perfil de negocios “Satisfactorio”, lo que incorpora, entre otros aspectos, su importante participación de mercado.
Feller Rate subió a “A-“ las clasificaciones de la solvencia y las líneas de bonos de Blumar. A su vez, cambió las perspectivas de la clasificación a “Estables”.
El cambio de clasificación refleja, principalmente, el fortalecimiento relativo de la posición financiera de la compañía dentro de la categoría “Intermedia”. Ello, indicaron, "gracias a evidenciar márgenes y resultados más estables con respecto a sus comparables, dada la mayor consistencia que le otorga el segmento de pesca. Lo anterior, junto a un stock de deuda financiera medianamente estable, ha resultado en la mantención de índices crediticios en rangos en línea con la nueva categoría de riesgo asignada".
La clasificación asignada continúa considerando un perfil de negocios “Satisfactorio”, lo que incorpora, entre otros aspectos, su importante posición de mercado -en particular en el segmento pesca-, una satisfactoria diversificación de productos y mercados, las ventajas competitivas de la industria chilena de salmones y el nivel de integración vertical y sinergias con que cuenta la entidad. En contrapartida, considera la exposición de Blumar a las condiciones de mercado y a riesgos climáticos, sanitarios y regulatorios.
La clasificación en “Primera Clase Nivel 3” para las acciones refleja, asimismo, la combinación entre su posición de solvencia y factores como la liquidez de los títulos y aspectos de gobiernos corporativos, de transparencia y de disponibilidad de información del emisor.
La compañía se especializa en el área de pesca extractiva y en el rubro acuícola, siendo sus principales productos la harina y el aceite de pescado, el jurel congelado, la merluza y la producción de salmón del Atlántico. "Los resultados de Blumar reflejan la volatilidad inherente a la industria salmonicultora nacional, asociada a factores fitosanitarios que impactan negativamente los cultivos de peces y a factores macroeconómicos que afectan mayormente los precios de ventas de los salmónidos y los costos de los insumos utilizados en el proceso productivo. Ello, sin embargo, se compensa con el soporte entregado por la pesca extractiva, negocio que ha exhibido menores volatilidades y que le ha permitido a la compañía mantener márgenes positivos para todo el período evaluado".
Al cierre del primer trimestre de 2025, los ingresos consolidados de Blumar alcanzaron los US$210 millones, con un aumento de 47,7% en relación al mismo período de 2024 (US$142 millones), mitigando la disminución en los ingresos del segmento pesquero (en este caso ‑24,6% respecto a marzo de 2024, alcanzando los US$65 millones).
A marzo de 2025, el Ebitda ajustado (incorpora pérdidas por bloom de algas) aumentó en un 55,2% respecto a igual período de 2024 (US$22,9 millones versus US$35,6 millones, respectivamente), explicado por una mejora en los márgenes del segmento acuícola, con menores costos indirectos de producción, menores costos de alimento y mayor productividad de los cultivos. En línea con lo anterior, el margen Ebitda ajustado fue de un 17,0% (16,2% a marzo de 2024).
En años anteriores, el plan estratégico de la compañía consideró un mayor nivel de inversiones, lo que fue financiado, en parte importante, con deuda financiera con terceros. Consecuentemente, el stock de deuda financiera pasó desde US$130 millones al cierre de 2018 hasta US$259 millones al cierre de 2019.
Posteriormente, las obligaciones financieras de la compañía se han mantenido en torno a los US$300 millones, con variaciones en función mayoritariamente de los requerimientos de capital de trabajo (US$322 millones a marzo de 2025).
La evolución de los indicadores de cobertura de la compañía refleja la combinación entre la mayor estabilidad relativa que ha evidenciado históricamente el segmento de pesca y la volatilidad inherente a la industria acuícola. Esto genera que, en algunos períodos, se observen indicadores de cobertura más altos que, posteriormente, retornan hacia los rangos base.
En particular, la razón de deuda financiera neta sobre Ebitda ajustado se ha mantenido entre las 1,8 veces y las 3,0 veces desde el año 2021. A su vez, la cobertura de Ebitda ajustado sobre gastos financieros ha presentado mayores presiones en los últimos periodos evaluados, alcanzando las 4,0 veces y 2,9 veces a diciembre de 2023 y diciembre de 2024, en el orden dado (7,1 promedio entre 2021 y 2022). A marzo de 2025, los mencionados indicadores alcanzaron las 3,0 veces y 3,4 veces, respectivamente.