Primera sesión del PTI Industria Sostenible del Salmón marca hoja de ruta con foco en proveedores

Con gremios, proveedores, ámbito público y academia reunidos, el PTI Industria Sostenible del Salmón busca fortalecer competitividad territorial mediante gobernanza, economía circular y gestión ambiental.
En dependencias de Empormontt se llevó a cabo la primera sesión de gobernanza del Programa Territorial Integrado (PTI) Industria Sostenible del Salmón, una iniciativa impulsada por Corfo Los Lagos y ejecutada por Codesser que congrega a 36 empresas proveedoras y actores vinculados a la cadena de valor salmonera. El programa tendrá una duración de tres años y contempla, en su primer año, un financiamiento de $120 millones por parte de Corfo, sin requerir aportes en efectivo de los asociados, lo que ha sido valorado como una señal de compromiso estatal con el sector.
Asimismo, la iniciativa abarcará las provincias de Chiloé, Palena, Llanquihue y Osorno, territorios donde se concentra gran parte de la producción salmonicultora del país. Su propósito central es fortalecer la competitividad y sostenibilidad de la industria mediante la promoción de innovación, economía circular, asociatividad y gobernanza, además de avanzar en áreas críticas como la medición de la huella de carbono, el manejo responsable de residuos y la recuperación de fondos marinos, respondiendo así a las crecientes exigencias de los mercados internacionales.
En su intervención, Rodrigo Salas, ejecutivo de Fomento de Corfo, fue enfático en destacar la importancia estratégica de este instrumento. Según señaló, “este programa está hecho para proveedores, considerando que alrededor de US$2.500 millones de exportaciones corresponden a la cadena de valor de proveedores”. A su juicio, el PTI responde a diversas políticas nacionales y regionales en materia de cambio climático, sostenibilidad hídrica y desarrollo territorial, que han fijado lineamientos claros para avanzar hacia un modelo productivo más responsable.
Además, Salas explicó que el programa tiene como trasfondo la relevancia de la salmonicultura para la región de Los Lagos. “Estamos hablando de una actividad que exporta más de US$6.000 millones al año, donde el 97% de la acuicultura corresponde a salmonicultura y que genera entre 70 mil y 80 mil empleos. Por lo tanto, el desafío al 2030 es mantener el posicionamiento de Chile en el mercado global, que es de un 25%, lo que implica producir alrededor de 1.300.000 toneladas anuales”.



El representante de Corfo recalcó que, aunque el presupuesto inicial es de $120 millones, este irá disminuyendo progresivamente, lo que obligará a la gobernanza a buscar nuevas fuentes de financiamiento y colaboración. “El objetivo del programa es desarrollar un modelo de gestión territorial que incremente la competitividad global de la industria del salmón, impulsando prácticas de sostenibilidad en la red de proveedores mediante la incorporación de tecnologías, innovación y certificaciones, además de mejorar la gobernanza y la asociatividad del sector”.
Por su parte, Eduardo Arancibia, director regional de Corfo Los Lagos, explicó que los PTI son instrumentos de carácter territorial que buscan superar brechas mediante la conformación de gobernanzas robustas en las que participan los sectores público, privado y la academia. “Estamos muy contentos de poder lanzar un programa que creemos va a tener un impacto gigantesco en transparentar procesos, generar información clave y apoyar a los proveedores en un aspecto central para la industria, que es la huella de carbono y la descarbonización. Aunque parezcan metas acotadas, sabemos que en tres años, si logramos avances concretos en esa materia, este programa habrá sido un éxito a nivel nacional”.
Del mismo modo, el director valoró la amplia composición de la gobernanza, que reúne a asociaciones gremiales, empresas proveedoras y entidades públicas. “Es un hito que cuesta conseguir. Hoy en esta gobernanza participan SalmonChile y el Consejo del Salmón, lo que refleja la voluntad de ambos gremios de reconocer que los proveedores son parte central de la estructura industrial. Además, contamos con el Club de Innovación Acuícola y Armasur, que representan a proveedores y al transporte marítimo, respectivamente, junto con el Gore Los Lagos, la seremi de Economía y la Universidad de Los Lagos. En esa mesa están las competencias necesarias y la disposición de trabajar unidos en torno a la sostenibilidad social, ambiental y económica de la salmonicultura”.
Prioridades inmediatas
En esta primera sesión se constituyó la gobernanza del programa, que contempla un Consejo PTI-Directorio compuesto por representantes del sector público, privado, académico y gremial, además de un Comité Ejecutivo encargado de la gestión estratégica.
El presidente electo del PTI, Carlos Parra, también presidente del Club Innovación Acuícola, manifestó su confianza en la iniciativa y en los actores que la conforman. “Como Club de Innovación Acuícola estamos muy esperanzados en que este programa pueda avanzar. Creo que están los actores relevantes de la industria y, en ese sentido, podemos hacer un aporte sustantivo a la dirección de este proyecto”.
Respecto a las prioridades inmediatas, Parra enfatizó que “hay dos temas muy importantes. En primer lugar, la huella de carbono, que es un desafío ineludible para la industria, y en segundo lugar, el trabajo con los proveedores, que son muchos y que requieren organizarse mejor, ya sea a través de plataformas o de instancias de diálogo que permitan fortalecerlos como parte de esta cadena productiva”.
En tanto, la gerenta del PTI, Carolina Asencio, detalló que los primeros meses estarán marcados por procesos de licitación y la puesta en marcha de herramientas concretas. “Estamos en la elaboración de los términos de referencia para dos consultorías claves; una destinada a establecer una metodología estandarizada para la medición de huella de carbono y otra enfocada en desarrollar una plataforma interactiva que integre criterios de sostenibilidad y que permita a los proveedores sumarse de manera activa”.
Además, Asencio anunció la realización de talleres para apoyar a las empresas proveedoras en el uso de estas herramientas. “Queremos invitar a las compañías a participar en actividades prácticas, como talleres de sustentabilidad, donde se abordará cómo medir la huella de carbono, para qué sirve y cómo se puede aplicar. Nuestra idea es que tanto grandes proveedores como empresas más pequeñas tengan un rol activo, porque buscamos democratizar el acceso a información y fortalecer la asociatividad dentro del sector”.
Por otro lado, el seremi de Economía, Fomento y Turismo de Los Lagos, Luis Cárdenas, destacó la relevancia del PTI como instrumento para el desarrollo económico regional. “Creemos firmemente que, desde el Estado, y particularmente a través de instrumentos como los PTI, podemos hacer un aporte muy relevante a la salmonicultura, sobre todo en lo que respecta al fortalecimiento de sus proveedores".
Asimismo, Cárdenas definió tres prioridades para la implementación del programa en su primera etapa. “Lo primero es avanzar en innovación y sofisticación de la propuesta de valor de los proveedores. En segundo lugar, es fundamental integrar a todos los actores, desde los más pequeños hasta los más grandes, porque todos cumplen un rol en la cadena de valor. Y, finalmente, debemos consolidar una gobernanza robusta que logre sentar a la mesa a todos los actores para que este programa sea exitoso y contribuya al desarrollo económico y al empleo en la región”.
Experiencia replicable
Tomás Monge, gerente de Asuntos Corporativos de SalmonChile, valoró positivamente la creación del programa, destacando que permite replicar experiencias previas exitosas. “Nosotros lo vemos como una tremenda oportunidad. Ya tenemos el caso del PTI Aysén, que generó un impacto muy grande. El PTI Fiordos y Canales de Aysén, que impulsamos como gremio, dio resultados visibles, ya que se crearon proveedores locales, se estandarizaron procesos y se generó una cultura de sostenibilidad en la industria, que incluso ha traspasado fronteras”.
De igual manera, Monge planteó la necesidad de involucrar de manera más activa a la academia. “Creemos que es muy importante sumar a universidades y centros de formación técnica, porque sus expertise son diversas; algunas se enfocan en emprendimiento, otras en innovación tecnológica o en temas ambientales. Así como ocurre en el plan Salmón 2050, necesitamos que la academia esté bien representada y que participe tanto en el fortalecimiento de grandes proveedores como en el apoyo a los micro y pequeños que recién se incorporan a la industria”.
Finalmente, Ángela Saavedra, directora regional del Consejo del Salmón, subrayó el valor de la articulación lograda a través del PTI. “Estos programas son un tremendo aporte a la industria. Consideramos que la vinculación público-privada y la participación de los proveedores es fundamental para el crecimiento, el desarrollo y, especialmente, para avanzar hacia una salmonicultura sostenible”.
En cuanto a las expectativas de esta gobernanza, Saavedra señaló que “la meta es que durante estos tres años logremos sumar nuevos actores, generar impactos concretos en los proveedores y vincularnos con otros programas que permitan sostener estos avances en el tiempo. Nuestra experiencia previa en Coyhaique nos demuestra que este tipo de iniciativas funciona, genera sinergias positivas y contribuye de manera real al desarrollo de la región y de la industria”.