Hendrix Genetics Chile incorpora a nuevo Business Development Manager
Con más de 15 años de trayectoria en la industria acuícola y un reconocido liderazgo comercial, Juan Pablo Barrales llega para fortalecer el relacionamiento con productores, y la expansión en mercados.
Hendrix Genetics Chile anunció la incorporación de Juan Pablo Barrales como Business Development Manager, reforzando su estrategia comercial y su expansión en mercados internacionales.
Con más de 15 años de trayectoria en la industria acuícola y un reconocido liderazgo comercial, Barrales llega para fortalecer el relacionamiento con productores, concretar nuevas oportunidades de negocio y posicionar la genética desarrollada en Chile en nuevos territorios.
Y con una carrera marcada por el trabajo directo con centros de cultivo, proveedores tecnológicos y compañías de alto impacto en el sector, Barrales destaca que su experiencia ha estado fuertemente vinculada a la construcción de relaciones sólidas en la industria.
Un rol estratégico
Como Business Development Manager, Barrales tendrá como principal foco posicionar la propuesta de valor de Hendrix Genetics y sus líneas genéticas tanto a nivel nacional como internacional, reforzando la visibilidad de la compañía y de sus resultados en terreno.
Asimismo, destaca que Chile tiene un potencial único para proyectar su liderazgo productivo y técnico en el extranjero, y que la genética desarrollada por Hendrix en el país ya es un activo reconocido en mercados emergentes.
“Chile es un referente mundial. El talento que existe aquí no tiene nada que envidiar a ningún otro país productor. Ese talento, sumado al conocimiento global de Hendrix Genetics, es nuestra mejor carta para entrar a nuevos mercados. Hoy ya atendemos clientes en Corea del Sur y Rusia, y seguiremos expandiéndonos. Además, mi rol también incluye la venta de ovas de trucha de Troutlodge en Latinoamérica, lo que amplía nuestra visión regional y nuestras oportunidades de crecimiento", dice Barrales.
Innovación, diferenciación y soporte técnico
Barrales enfatiza que las principales oportunidades estarán en seguir integrando innovación genética con acompañamiento técnico de alto nivel, ajustado a las necesidades productivas de cada zona y a los desafíos sanitarios de la industria. Este enfoque —señala— requiere construir relaciones de largo plazo basadas en continuidad y compromiso mutuo.
“Las oportunidades están en desarrollar productos capaces de cumplir con lo que el productor busca según su realidad de cultivo. La flexibilidad y cercanía con los clientes será clave. La genética no es algo de un día para otro. Requiere tiempo, análisis y trabajo conjunto. Por eso, debemos fortalecer relaciones de largo plazo con nuestros clientes y socios estratégicos. Cuando logramos alinear esos factores, los beneficios se hacen visibles en el tiempo".