Empresas explican razones de mayor uso de antibióticos en su salmón

Para el año 2016, por cada 1.000 kilos de salmón cosechado se utilizaron 476 gramos de antibióticos en terapias para combatir enfermedades como el SRS, que son un dolor de cabeza para la industria chilena. Esto significó una baja 17,5% en comparación a los 577 gramos anotados en el 2015, según el Segundo Informe de Sustentabilidad de Salmonchile.

Sin embargo, aunque disminuyó el promedio total que resulta de dividir los antibióticos utilizados por las cosechas de salmónidos por empresa, 7 de las 15 compañías medidas por el gremio sectorial incrementaron el uso de este tipo de terapias para sus peces. Se trata de Cermaq, Ventisqueros, Yadran, Multiexport, Camanchaca, Friosur y Salmones Magallanes. Asimismo, Australis no reportó sus cifras en este ítem.

AquaChile, Blumar, Cooke Aquaculture, Los Fiordos, Marine Farm, Salmones Austral y Caleta Bay, por su lado, disminuyeron su uso de antibióticos, de acuerdo con lo señalado en el informe. Cabe agregar que las cifras de Salmonchile difieren de las de Sernapesca, que incluyen a todo el sector, donde en el 2016 se utilizaron 525,5 gramos por tonelada de peces cosechada, una baja de 16,7% en comparación a los 631 gramos por tonelada de peces cosechada de 2015.

Reacciones

Algunas empresas explicaron a Salmonexpert las razones de lo anterior. José Luis Vial, gerente general de Ventisqueros, indicó que el uso de antibióticos “es una herramienta que frente a enfermedades como el SRS, nos vemos obligados a usar, sin embargo, me incorporé hace 16 meses a la compañía para potenciar sus fortalezas y corregir sus debilidades y el consumo de antibióticos es una de ellas, por lo que hemos tomado muchas medidas que a esta fecha del 2017 nos apuntan que vamos por un muy buen camino”.

En tanto, Andrés Lyon, gerente general de Multiexport, manifestó que en el caso de su firma, el indicador de uso de antibióticos se alteró por la reprogramación del plan de cosechas a causa del bloom de algas, ajuste efectuado para no tener una merma tan grande de producción, lo que derivó también en menor peso promedio por pescado (en 2016 fue de 4,8 kilos, 400 gramos más bajo que los 5,2 kilos de 2015), y que algunos centros de cultivo anotaron mayor mortalidad por el problema ambiental que generó el mencionado evento de febrero del año pasado.

Lyon afirmó que, considerando que este año los índices sanitarios de la empresa han seguido mejorando, debería observarse una baja de la compañía en el uso de antibióticos. Igualmente, agregó que más allá de todos los planes de manejo coordinados en la industria del salmón chileno para tal efecto, se ven resultados positivos con la vacuna Viva Atenuada de Pharmaq para combatir el SRS, enfermedad que provoca pérdidas por más de US$700 millones en el sector nacional.

Desde Camanchaca dijeron que el alza de uso de antibióticos tiene que ver con que la empresa trató a peces más grandes, no a una mayor cantidad de ellos. De hecho, se realizaron menos procesos farmacológicos por ciclo con 2,68 en promedio total en el 2016, mientras que en 2015 fue de 2,91.

Por su parte, Óscar Garay, gerente de Farming de Salmones Magallanes, contó que en 2016 se vio en alza su uso de antibióticos “no porque utilizáramos más sino porque corrimos cosechas para 2017 y el índice se calcula dividendo los kilos de fármaco aplicados por la biomasa de los peces producidos en un ejercicio calendario (de enero a diciembre). Este año estimamos que no superaremos los 250 gramos de estos fármacos por tonelada de salmón (en el lapso anterior fue de 804,03 gramos)”.

Pero además de eso, “también estamos optimizando el uso de los medicamentos para reducir al mínimo posible la utilización de los mismos. Es así como ahora cuando los peces están mal, no tratamos al plantel completo, que era lo habitual y lo recomendado, y vemos a las jaulas que tienen la enfermedad. Esto representa un riesgo, especialmente en la zona, ya que, en los meses de otoño e invierno la ingesta de alimento se reduce considerablemente debido a las bajas temperaturas y por lo tanto no se puede administrar antibiótico. Por lo que, si no lo damos a tiempo, corremos el peligro de una mortalidad mayor”, detalló Garay.

El gerente de Farming de Salmones Magallanes subrayó también que el uso de los antibióticos está extremadamente regulado y fiscalizado en la industria chilena. “Se hace con la receta y supervisión de un profesional, médico veterinario acreditado, además es controlado por Sernapesca y aprobado por el SAG, quedando un listado bastante limitado. Tenemos un fuerte compromiso como empresa en utilizar lo menos posible, idealmente nada, para lo cual estamos trabajando en la optimización de todo lo que contribuya al avance productivo y sanitario, con la mejor genética y nutrición disponible, empleo de vacunas al 100% de los peces y sembrando ejemplares lo más robustos para reducir al mínimo el riesgo de enfermedades”.

Felipe Sandoval, presidente de Salmonchile, dejó en claro que el tema referente a los tratamientos farmacológicos hay que verlo con una mirada de largo plazo, pues a su juicio no es de un año para otro que se verán todas las mejoras esperadas y, de paso, aseguró que “siempre hay que seguir haciendo esfuerzos por disminuir el uso de antibióticos en el sector”.