“No hay antecedentes concretos para que Nova Austral cierre sus operaciones”

Sesión de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado.

Chile: El superintendente de Medio Ambiente explicó ante el Senado las causas y sanciones que obtuvo la compañía salmonicultora por grave daño medio ambiental en el Parque Nacional Alberto de Agostini.

Ayer se realizó una nueva sesión de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, con el objetivo de continuar el análisis de los posibles perjuicios de carácter económico y social en relación con el procedimiento sancionatorio iniciado por la Superintendencia del Medio Ambiente en contra de la empresa Nova Austral, en la comuna de Porvenir.

A esta sesión asistió el Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas; y el Superintendente del Medio Ambiente (S), Emanuel Ibarra, y de manera telemática, los sindicatos de la empresa que solicitaron la audiencia.

Antes de comenzar la sesión, la secretaria de la comisión comentó la solicitud del director ejecutivo de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Pablo Berazaluce, quien requirió que se invite en una próxima sesión al presidente de la Asociación, Carlos Odebret, para exponer sobre la situación actual de la salmonicultura en la Región de Magallanes en su dimensión ambiental. Igualmente, se recibieron las excusas del Gerente general de Nova Austral, Nicolás Larco, quien se encuentra fuera del país y en virtud de aquello, solicitó a la comisión programar una nueva sesión para su exponer la situación actual de la empresa, así como también los esfuerzos realizados durante los últimos tres años.

Ante esto, el senador por la Región de Coquimbo, Sergio Gahona, manifestó que “me preocupa que sigamos ocupando sesiones para este mismo tema. Tres sesiones para discutir lo mismo, me parece un exceso”.

Por su parte, el senador Alfonso de Urresti recalcó que la comisión era legislativa. “No tenemos facultad fiscalizadora como la Cámara de Diputados, por lo que destinar tres sesiones es una exageración. Al ser una comisión de Medio Ambiente, lo importante es escuchar al Superintendente de Medio Ambiente para saber cuál es la gravedad, magnitud y procedimiento, validando lo que ha hecho la SMA en este caso en particular. Considero que este tema debe cerrarse en esta sesión, con los invitados presentes y particularmente con lo que le compete a la Superintendencia en esta fiscalización y otras que seguirán existiendo para la industria salmonicultora, particularmente si están en áreas de conservación o protegidas”.

SMA

Superintendente de Medio Ambiente, Emanuel Ibarra.

En su exposición, el Superintendente de Medio Ambiente, comentó que la SMA ha realizado a la empresa Nova Austral 25 fiscalizaciones, con 7 procedimientos sancionatorios y los últimos 4 han sido los más complejos, que concluyeron con la revocación de los permisos ambientales de los centros de engorda de salmones Cockburn 14, Cockburn 23 y Aracena 10, mientras que por el centro Aracena 14 la empresa fue multada, sanción asociada a una arista penal por un fraude a la Ley Navarino.

“La revocación del permiso ambiental se debió a casos de salmones más graves que hemos tenido como institución hasta la fecha. El cargo fue la sobreproducción, un 30% más de lo autorizado, generando un daño ambiental en el Parque Nacional Alberto de Agostini, en una extensión de 80 mil m2 de territorio Kawésqar”, detalló Ibarra.

Los alcances de ese daño medio ambiental resultan en menos oxígeno en la columna de agua y muere todo lo que hay en el fondo marino. “El fondo marino estaba azoico, en uno de los parques nacionales más grandes de Chile, con 63 especies en categoría de conservación. Por ello aplicamos la sanción en atención a la importancia ambiental, e igualmente hicimos un análisis socioeconómico. Y fue tal la respuesta sansonatoria de la SMA que inclusive recibimos el respaldo público de los gremios salmonicultores, por el gran daño ambiental que estaba generando Nova Austral en un área protegida”, indicó Ibarra.

A juicio del superintendente, si bien se revocaron ambientalmente 3 centros de engorda, Nova Austral tiene 28 centros en total, y una filial con otros 3 centros de cultivo. “Todos estos centros han operado alguna vez, están en condiciones de operar y pueden ser sembrado con peces, por ende, la empresa podría trabajar con todas esas otras concesiones existentes. Nuestra idea es que, con la sanción, que claramente es fuerte y tiene un impacto económico, en los otros centros la compañía pueda tener un comportamiento diligente”.

De acuerdo con los estados financieros de Nova Austral, la compañía tiene una inversión de aproximadamente US$3 millones en concesiones que están en revisión y en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEIA) tiene proyectos por US$45 millones en tramitación, “lo que evidencia que Nova Austral tiene la férrea convicción de seguir operando. Entonces nos estamos enfrentando a una compañía que no está sola, que es apoyada por un grupo de inversión, que tiene un sostén económico, pero que generó un daño ambiental importante con una de las infracciones más graves de empresas salmonicultoras que hemos recibido”.

El superintendente igualmente puntualizó que la revocación de los permisos ambientales de tres centros de Nova Austral no se relaciona con los bonos de producción de los trabajadores de la compañía, “sino que obedecen a problemas operacionales de la compañía, ya que desde el 2020 a la fecha, han tenido una serie de contingencias operacionales en su piscicultura que han causado mucha mortalidad de smolts”.

Las tres revocaciones, actualmente, son materia de juicio, “por lo que, si hay una desproporción de la sanción, los tribunales están revisando los argumentos. Sin embargo, al revisar los escritos de la empresa, se expone que hay un riesgo de cierre, pero no hay ningún tipo de acreditación al respecto. No hay un antecedente concreto que diga que Nova Austral tendrá que cerrar sus operaciones, que no tiene una viabilidad económica”, comentó.

“Desde la SMA creemos que la revocación es proporcional, y ha sido una señal, porque ha generado un efecto disuasivo en las otras compañías. Esto, porque se están acercando a la institución para regularizarse”, puntualizó el superintendente de Medio Ambiente.